Una niña de 8 años de edad murió el pasado fin de semana en San Jerónimo Caleras, luego de consumir pollo echado a perder que sus padres compraron en una tienda departamental de esa junta auxiliar ubicada en Puebla.

Los padres de la niña son originarios de Chiapas y son de escasos recursos, por lo que el caso fue dado a conocer el pasado lunes por vecinos de la familia a los medios de comunicación, quienes solicitaron ayuda a los poblanos para que el cuerpo de la menor sea trasladado.

En tan solo un par de horas, mientras el cadáver se velaba en la calle Juan C. Bonilla número 8 de San Jerónimo Caleras, alguien ya había donado el traslado del cuerpo, otros más llevaron flores, cirios y diversos objetos.

Gracias a la solidaridad de los poblanos, los padres de la finada, Julia del Carmen Corzo y Rubén Torres, pudieron trasladar el cuerpo este lunes por la tarde.

Cabe señalar que los padres aseguraron que la niña murió a causa de la ingesta de un pollo descompuesto que compraron en una tienda departamental ubicada en San Jerónimo Caleras. No precisaron si buscarán proceder legalmente contra la tienda.