Los candidatos de Morena al Congreso del Estado que hoy ‘se tiran al piso’ con la bandera de la cancelación de la concesión del servicio del agua, José Juan Espinosa Torres, Guillermo Aréchiga Santamaría y Héctor Alonso Granados, aprobaron como diputados locales de la quincuagésimo octava legislatura la privatización de este recurso natural y Fernando Manzanilla firmó para que fuera publicada la reforma.

Fue el 13 de diciembre de 2012 cuando los hoy lopezobradoristas como diputados locales aprobaron la Ley del Agua para el Estado de Puebla concretando así la privatización del vital líquido; casi seis años después estos cuatro personajes hacen campaña y piden el voto asegurando que revertirán esta ley.

Además, dicha ley, que abrió la puerta a 25 Sistemas Operadores de Agua Potable y Alcantarillado en la entidad para operar este recurso natural y que en su momento les otorgó la facultad a estas empresas de determinar las tarifas sin consultarlo al poder legislativo, decreto que contó con la firma del aspirante a la diputación federal por el Distrito 12 de la capital, Fernando Manzanilla, entonces al frente de la Secretaría General de Gobierno (SGG), para que fuera publicada en el Periódico Oficial del Estado y entrara en vigor.

El voto a favor de José Juan Espinosa al decreto por el que se dio la privatización del agua en Puebla generó incluso que al incorporarse a Morena en septiembre de 2016 los lopezobradoristas de cepa en la entidad, como Rodrigo Abdala Dartigues, despotricaran en su contra y exhibieran su incongruencia por haber seguido la línea del entonces gobernador Rafael Moreno Valle.

Además, en 2017 Espinosa Torres, quien tras su arribo a las filas de Morena armó un show para defender la privatización del agua con un foro e incluso confrontándose y haciendo un ‘ridiculazo’ en las instalaciones de una televisora con el entonces vocero del Gobierno del Estado, Javier Lozano Alarcón, fue exhibido de haber dado su voto para aprobar la creación de la Ley del Agua para el Estado.

En tanto, el aspirante a una curul en la Cámara de Diputados por el Distrito 9, así como el candidato al Legislativo local por el Distrito 19, Guillermo Aréchiga y Héctor Alonso Granados, respectivamente, como parte de la fracción de Nueva Alianza, aprobaron las iniciativas presentadas por el ex mandatario Moreno Valle.

La aprobación de la privatización del agua se dio con el aval de José Juan Espinosa Torres quien era el único diputado de Movimiento Ciudadano, así como con el aval de Guillermo Aréchiga y Héctor Alonso que integraban la fracción de Nueva Alianza de la quincuagésima octava legislatura.

La reforma por la que se creó la Ley del Agua contempla “la participación de los sectores social y privado” y regula la contratación de empresas privadas, que en estricto cumplimiento con las disposiciones legales aplicables, los prestadores de servicios públicos podrán convenir o contratar, total o parcialmente, con los sectores social y privado la realización de actividades relacionadas directa o indirectamente con los servicios públicos.