Las negociaciones para la renovación del Tratado de Libre Comercio han puesto en ‘jaque’ a las empresas automotrices instaladas en Puebla, Volkswagen y Audi, pues no están de acuerdo con las modificaciones que pretende impulsar México para la fabricación y exportación de automóviles.

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal indicó que tras las propuestas de Estados Unidos y Canadá de modificar las reglas de origen de la exportación de automóviles, México también emitirá su propia propuesta con el objetivo de dar a conocer sus intereses y llegar a un acuerdo con las otras dos naciones.

Del mismo modo señaló que se encuentran trabajando con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) para elaborar la proposición a fin de poder proteger los bienes de las empresas instaladas en México como Volkswagen y Audi.

“Hay dos propuestas en la mesa, una canadiense y una estadounidense, y estamos trabajando con la AMIA para determinar, para la próxima ronda, una propuesta mexicana”, dijo en entrevista con medios nacionales.

Sin embargo la AMIA ha señalado su rechazo a la modificación de los lineamientos de fabricación de vehículos en reiteradas ocasiones al señalar que éstas podrían perjudicar gravemente el negocio.

Durante la cuarta ronda de negociaciones Estados Unidos propuso incrementar las reglas de origen a un 85 por ciento, además de que cada vehículo comercializado entre los tres países tenga en 50 por ciento de la fabricación en el país norteamericano.

Incluirán nueva lista de rastreo

Del mismo modo se tiene contemplado incluir una lista de rastreo sobre las piezas que se utilicen en el ensamble de las unidades y que incluiría productos de nueva generación y nuevos métodos de rastreo.

Cabe mencionar que actualmente en Puebla se produce el modelo 2018 del Jetta de Volkswagen, con el que la marca alemana pretende reconquistar el mercado estadounidense tras el escándalo del dieselgate.

Se tiene previsto que la renegociación del TLCAN culmine a finales de marzo después de siete rondas en las que los tres países involucrados no han podido llegar a acuerdos por las altas exigencias de Estados Unidos para su renovación.