Tras la polémica generada por el uso de gas pimienta, el gobernador del estado, José Antonio Gali Fayad, presentó una iniciativa de reforma al Código Penal local para despenalizar la utilización de estas sustancias químicas como arma de defensa personal, así como para permitir el uso de armas de ‘electroshocks’ también conocidos como “tasers”.

De acuerdo con el documento presentado por el Ejecutivo poblano durante la pasada sesión de la Comisión Permanente del Congreso local, en ambos casos, el uso de dichos artefactos de defensa personal se condiciona a que no se prive del conocimiento y únicamente produzcan efectos pasajeros en el organismo humano.

Esta iniciativa se da en un paquete de reformas para fortalecer la seguridad de las mujeres y la equidad de género.

La Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del estado de Puebla, contempla obligar al estado, en la medida de sus posibilidades, a garantizar la reparación del daño a mujeres víctimas de violencia, así como que todo centro de trabajo (del ámbito público o privado), esté certificado en materia de igualdad laboral y no discriminación.

También se plantea una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial para lograr la aplicación de los tratados internacionales en la materia, incorporándose la obligación de todo servidor público para guiar su actuación con perspectiva de género.

La polémica del gas pimienta

La reforma al Artículo 179 del Código Penal para el Estado de Puebla precisa que el uso y portación de gas pimienta no está prohibido, sin embargo, especifica que no se podrá sobrepasar de los 150 gramos.

“No se consideran armas e instrumentos prohibidos los rociadores, espolvoreadores, gasificadores y dosificadores de sustancias químicas que produzcan efectos pasajeros en el organismo humano sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento, siempre que no sean de capacidad superior a los ciento cincuenta gramos”, indica el documento remitido por Gali Fayad.

Asimismo, establece que tampoco está prohibido la utilización y portación de ‘taser’ o pistolas eléctricas, mismas que están diseñadas para incapacitar a las personas mediante descargas que imitan las señales nerviosas y confunde a los músculos motores. En este caso no precisa el voltaje permitido y sólo establece que su uso para defensa personal no debe provocar la pérdida del conocimiento, ni poner en riesgo la vida.

“Tampoco se consideran armas e instrumentos prohibidos las armas electrónicas que sólo produzcan efectos pasajeros en el organismo humano, siempre que su uso no provoque la pérdida del conocimiento ni ponga en riesgo la vida”, establece la reforma al artículo 179 de la ley antes referida.

Antonio Gali presentó esta iniciativa de reforma luego de la pifia cometida por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de la capital del estado, Manuel Alonso García, quien en medio de la ola de feminicidios y de violencia en contra de las mujeres mencionó que el uso del gas pimienta estaba prohibido y advirtió que aquellas féminas que portasen este tipo de químicos, aún cuando fuera para defensa personal, serían detenidas por las autoridades.