Humberto Vázquez aclara diferencias con funcionarios


Se reunió con el alcalde para limar cualquier aspereza que haya tenido con funcionarios municipales


Héctor Hugo Cruz Salazar

Tras reunirse media hora con el alcalde Enrique Doger Guerrero, Humberto Vázquez Arroyo, dirigente municipal del PRI, señaló que los malos entendidos con los funcionarios municipales quedaron atrás, y que ahora veía a Doger “más priista que nunca” y comprometido con su partido.
Además aclaró que no renuncia a la dirigencia municipal del tricolor ni se registrará como aspirante para alguna diputación local o a la alcaldía de Puebla, pues espera culminar los tres años de gestión para los que fue elegido.
En la reunión, ambos personajes limaron asperezas y superaron los desacuerdos, señaló el propio Vázquez Arroyo, luego de que semanas atrás acusó a los funcionarios municipales de no apoyar su gestión al frente del PRI y de crear una estructura paralela al instituto político.
Al salir de la reunión que se realizó en las oficinas de Doger en el Palacio Municipal, Vázquez Arroyo indicó que ve al alcalde “comprometido con Puebla y los poblanos”: “Lo que si quiero dejar en claro es que hoy veo al doctor Enrique Doger mas priista que nunca”.
Explicó que conversaron además de algunos temas sobre gestión para colonias del municipio, temas políticos y elecciones venideras: “De política también hablamos. Necesitamos ganar el 11 de noviembre. Le preocupa (a Doger) el tema de tener un alcalde priista, de dejarle a su sucesor un Ayuntamiento fuerte y bien visto en la ciudadanía; y que también quede en manos de un priista. No hay mayor recompensa que dejarle a un priista el gobierno”.
Vázquez Arroyo señaló que salió tranquilo y satisfecho del encuentro con Doger Guerrero, y que ve a un alcalde comprometido con Puebla y la ciudadanía: “Pero también veo a una alcalde priista, fuerte, que tiene ganas de que el 11 de noviembre le deje el gobierno al PRI”.
—¿Conversaron de los aspirantes, sobre todo de los funcionarios del Ayuntamiento que aspiran a las diputaciones?
—Hablamos de que debe ser gente con mucha confianza ciudadana; tiene que tener arraigo, carisma y sobre todo que nos dé la certeza de ganar.
—¿Hay gente de este perfil en el Ayuntamiento?
—Claro, no nada más en el Ayuntamiento, en el Gobierno del estado y en la sociedad. Ya vimos que pronto se dará la decisión, una vez que abramos esto en el mes de mayo, como un Jorge Ruiz, un Ignacio Mier, en fin, la gente que trabaja en el Ayuntamiento. Esto ha sido motivo de que se vea el perfil de mucha gente. Me comentaba (Doger) de la lista que se publicó hoy en muchos medios, y le dije que fue lo que hemos venido recogiendo en los encuentros con seccionales, con la militancia, con los propios delegados. Es una lista que hemos recogido los priistas. No es una empresa encuestadora la que haya ido a ver quién es quién y quiénes pueden.
—¿Por qué tratar temas de partido en el Palacio de Gobierno?
—Obviamente no podemos ocultar el tema, no sólo del partido. Hablamos de política. Somos políticos por naturaleza; ustedes son políticos también. Vine a tratar temas de gestión y a saludar a mi amigo. El alcalde recibe a todos. Lo quiero dejar claro, recibe a todos los integrantes de todos los partidos políticos que vengan a verlo. Es imposible que en una charla de amigos no salga a relucir el tema político.
—¿Trató el tema de las acusaciones que hizo hace unas semanas contra funcionarios municipales?
—No, al contrario, hoy siento que el tema de la amistad con Enrique Doger la reafirmo, y quedará por siempre.
—¿Regresó el alcalde a poner orden? Porque todo sucedió cuando se encontraba de gira en Canadá.
—No, no veo que haya puesto orden. Simplemente vino a gobernar y llega a hablar, a hacer política, y lo que un buen alcalde necesita: dejar gobernabilidad y orden.
—¿Hubo jalón de orejas para la gente del Ayuntamiento?
—No lo sé, hay que preguntarles.
—¿Pero llegó a poner orden?
—Creo que llegó a gobernador, y lo más importante de todo: a tener un compromiso claro y preciso con su partido político que lo llevó al triunfo.
—¿Podría renunciar como lo dijo?
—No, les quiero decir que no. Voy a seguir al frente. Desde luego no me voy a quedar callado, y si hay algo que está mal lo voy a decir; le duela a quien le duela, y moleste a quien moleste.
—¿Descarta cualquier aspiración?
—Sí, quiero dejar en claro que no quiero ser, no voy a jugar ni a registrarme como candidato a diputado. Se los dejo muy en claro en esta administración, porque mi compromiso fueron los tres años como presidente del PRI. Obviamente espero terminarlo, porque acuérdense de que la vida da muchas vueltas.

 

 


 
 
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