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  Calderón exige que los apoyos a damnificados lleguen sin distingos


El viernes recorrió con el gobernador Mario Marín la zona afectada por el paso del huracán Dean

Efraín Núñez Calderón / Zacatlán / Enviado

 

Las explicaciones del gobernador Marín sobre el paso de Dean por Puebla, al presidente Calderón Cambio/ Foto/ Tere Murillo

El presidente Felipe Calderón Hinojosa estuvo el pasado viernes en Puebla para coordinar los trabajos de ayuda a los damnificados del huracán Dean. En el polideportivo de Zacatlán el mandatario exigió al gobierno del estado que los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) se entreguen a la gente que realmente lo necesite para evitar desvíos con fines político-electorales.


Durante el análisis de los reportes en cuanto a la situación que guarda el estado después del paso del meteoro, Calderón puso orden en el gabinete marinista que desde la semana pasada ha tratado de minimizar la magnitud de las afectaciones.


Más aún, reprendió a Roberto Morales Flores, secretario de Salud, quien aseguró que los muertos por el deslave en Xochitlaxco pertenecen al municipio de Chignahuapan y no al de Tepetzintla. Posteriormente, Calderón y Marín recorrieron la comunidad de Ahuacatlán, una de las que más afectaciones sufrieron.


El presidente llegó alrededor de las 9 de la mañana a la Sierra Norte. Una vez en el polideportivo de Zacatlán pidió al gobernador Mario Marín un reporte de los daños: “Antes que nada quiero enviar mi más sentido pésame a los familiares de las personas que perdieron la vida en Puebla y otros estados por Dean. También externo mi compromiso de apoyarlos en estos momentos difíciles. Estaré al pendiente de que la ayuda llegue a la gente que más lo necesite, que llegue pronto, que no haya desvíos o malos manejos. Mi compromiso es en el sentido de que la ayuda llegue rápido y con eficacia. Evitar abusos o discriminación por cuestión étnica, religiosa o partidista.”


Asimismo, externó su preocupación por el estado en que se encuentran los habitantes de Coatepec, Camocuautla, Huehuetla, Huitzilan de Serdán, Tepetzintla y Zongozotla, seis municipios que se encuentran incomunicados: “Es necesario auxiliar a la población afectada con víveres y agua potable a la población incomunicada eso me preocupa.”


En tanto, el gobernador Mario Marín Torres le expresó al presidente Calderón los datos reales sobre los daños en el estado, que hasta ese momento se habían ocultado. Le manifestó que son 74 los municipios con daños por el paso del huracán, 48 de los cuales registraron afectaciones en sus vías de acceso, viviendas, escuelas, cultivos e infraestructura eléctrica. De igual forma le reiteró que fueron cinco los muertos y uno por el derrumbe de una barda:
“Son 251 escuelas dañadas, 275 caminos vecinales, 8 carreteras y 7 mil 936 viviendas. De igual forma hubo daños a 115 mil hectáreas de cultivo. Hay seis mil albergados, suspensión de electricidad y agua en muchos de estos poblados. Protección civil federal ha acordado apoyos para más de 44 mil apoyos con 11 mil despensas, 44 mil cobertores, 100 mil laminas y 71 mil litros de agua.”


En su intervención, Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación, reveló que son más de un millón de personas las que habitan en los 74 municipios por donde pasó Dean, de las cuales 638 mil tienen algún tipo de riesgo y 44 mil 800 personas presentan alto grado de vulnerabilidad:
“Con base en éstos se hizo la declaración de emergencia en Puebla para que comiencen a fluir los recursos del Fonden. Hubo 112 viviendas en pérdida total, 13 mil 800 techos con problemas. Se desbordó el río en Espinal, Teziutlán que causó afectaciones en el municipio de Ahuacatlán. Los servicios educativos en algunas zonas están suspendidos, hay 57 escuelas con daños. 61 caminos vecinales bloqueados. También hay 26 municipios con afectaciones en sus vías de acceso. 52 con afectaciones del servicio de energía eléctrica, de las cuales 23 ya tienen servicio y se vienen recuperando las demás.”


Por su parte, el Ejército Mexicano manifestó que brindó apoyo a la población con la instalación de tres puestos de mando y 12 equipos que recorrieron las zonas más vulnerables de las sierras Norte y Negra. Los militares apoyaron en el monitoreo de los ríos, liberación de carreteras, alimentación a personas albergadas, evacuación de comunidades y desazolve de escuelas, entre otras acciones.


Rómulo Arredondo Gutiérrez, secretario de Comunicaciones y Transportes manifestó que la carretera interserrana registra cierres parciales, sin embargo, aseveró que sólo faltaba la apertura de 10 kilómetros para reestablecer la comunicación.


En otro orden, el presidente Felipe Calderón viajó a Puebla acompañado de los secretarios de Gobernación, Desarrollo Social, Salud y Comunicaciones y Transportes.

 

Las pifia de Roberto Morales


En el recuento de los daños, Roberto Morales Flores, secretario de Salud, cometió un error al señalar que las personas que fallecieron por un deslave pertenecían al municipio de Chignahuapan y no al de Tepetzintla. Calderón le pidió que aclarara el lugar exacto, sin embargo, el funcionario se puso nervioso y el gobernador Mario Marín Tuvo que salir al paso: “Se registró la muerte de cuatro pacientes en Chignahuapan”, dijo el secretario.


—¿En qué municipio fue?— cuestionó Calderón.
—En Chignahuapan— insistió Roberto Morales.
—En Tepetzintla— lo corrigieron sus compañeros de gabinete.
—¿En Tepetzintla?— cuestionó Roberto Morales.
—¿En donde fue el deceso en Chignahuapan o Tepetzintla?— insistió Calderón.
—En Tepetzintla— Rectificó Roberto Morales.

 

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