Enrique Ruiz Delgadillo y Rosa Celia Pérez, denunciados por corrupción | Policía

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El secretario adjunto de presidencia y la jueza del escándalo fabricaron un proceso penal contra quien fue juez mixto en Tetela de Ocampo

Una denuncia penal por tráfico de influencias y delitos contra la administración de justicia pesa sobre Enrique Ruiz Delgadillo, secretario adjunto del Tribunal Superior de Justicia y Rosa Celia Pérez González, juez Quinto de lo Penal.

Ambos personajes fueron denunciados hace casi un año ante la Agencia Metropolitana Sur de la PGJ “por estos delitos y los que resulten” debido a que ambos participaron en la persecución contra Jesús Sánchez Jiménez, quien fuera juez mixto de Tetela de Ocampo y a quien Ruiz Delgadillo —mejor conocido por ser el brazo derecho del magistrado presidente Guillermo Pacheco Pulido— intentó dar línea en varios procesos.

Al no ser acatadas tales órdenes dictadas por Ruiz Delgadillo, en represalia el día 2 de junio del 2003 el entonces juez se convirtió en el primer togado perseguido por la justicia poblana.

Como en el caso de la periodista Lydia Cacho, la jueza Quinto de lo Penal, Rosa Celia Pérez González fue la encargada de armar el proceso en su contra, pero cometió el error de ordenar primero su aprehensión y después recibir la consignación respectiva, según se desprende de documentos que obran en poder de Cambio.

Producto de este proceso amañado, Jesús Sánchez fue encarcelado once días. Y a pesar de que pidió licencia a su cargo poco tiempo después fue dado de baja del Tribunal Superior de Justicia debido a sus antecedentes penales.

Cabe destacar que ésta es la segunda denuncia por corrupción en contra de “la jueza del escándalo”. Debemos recordar que meses atrás Ricardo de Pascual Jiménez también interpuso una denuncia penal en la misma Agencia del Ministerio Público por un caso en el que consideró que la juez falló en consigna contra uno de sus representados.

Contra Enrique Ruiz Delgadillo y Rosa Celia Pérez González existe la averiguación previa 26/2006/AEA-6ª, fue presentada primero ante la titular de la agencia especializada, Sara Espinosa Pinto, pero debido a que el exjuez nota que la agente del Ministerio Público atiende más a los intereses del Tribunal Superior de Justicia, también resulta denunciada.

“A Sara Espinoza la denunciamos en la dirección de Averiguaciones Previas con Rocío Montero Valencia. Una vez que, incluso, siendo tanta la presión de lo que hacía la licenciada Sara Espinoza Pinto que nos la remiten a la dirección de Rocío Montero Valencia. Y obviamente conoce la dirección de Averiguaciones Previas Metropolitana que dirige”, relata el exjuez Jesús Sánchez.

Jesús Sánchez Jiménez laboraba como juez mixto en el Distrito Judicial de Tetela de Ocampo. En su carrera judicial solamente tuvo dos fricciones con Enrique Ruiz Delgadillo, al ordenársele juzgar por consigna, lo que a la postre le trajo una revancha que destruyó su carrera dentro del Tribunal Superior de Justicia. Cambio relatará en otras publicaciones los enfrentamientos que hubo entre el entonces juez y el secretario adjunto de la Presidencia del tribunal.

Debido a que no actuó bajo las indicaciones dadas desde el Tribunal, al juez le arman un proceso a la primera oportunidad posible. Angélica Maldonado Naude —cuñada de Ruiz Delgadillo— y la expareja del entonces juez, inician una intriga por sustracción de menores.

“A la madre de mi hija la mandé a estudiar al Instituto Oriente y lamentablemente ahí conoce a Angélica Maldonado, la cuñada de Ruiz Delgadillo”, recuerda el juez. Incluso el proceso sería armado por un delito más grave.
“Entre ellas arman un antecedente de todo lo que es el proceso 240/2003. Me acusan de sustracción de menores, pero querían acusarme de violación, un delito grave. Tengo el nada honroso antecedente de ser el primer juez en funciones en el estado de Puebla, que es detenido, consignado y encarcelado. En el Juzgado Quinto de lo Penal.”

Y el caso cae casualmente en manos de Rosa Celia Pérez González, a la par comienza a aparecer un escándalo que él protagoniza en diarios cómodos para el Poder Judicial.

“Comencé a notar circunstancias un tanto raras, porque empieza toda una campaña en los medios de comunicación. Comenzó un escándalo social… en el 2003 me sacaron en televisión y sufrí una tranquiza de cuatro días en los medios de comunicación; estoy seguro que salió del mismo Tribunal Superior de Justicia”, relata Jesús Sánchez.

Al exjuez le integran una averiguación en tres días, al cuarto consignan y al quinto ejecutan la orden de aprehensión. Pero cometen un error. A la oficialía común de partes le entregan con fecha de 2 de junio del 2003 la consignación pero la orden de aprehensión tiene fecha de 1 de junio.
Jesús Sánchez Jiménez fue detenido por un convoy de la Policía Judicial. Ahí comenzó la persecución para él y su familia. Su hija fue boletinada por las 31 procuradurías del país y él perdió su puesto.

“A mí me querían correr al primer periodicazo que sacaron en El Sol de Puebla. La jueza quinto de lo penal, Rosa Celia, ya está como indiciada ante la justicia federal y ella sigue laborando, y hasta hace publicaciones en El Sol de Puebla”, critica el juez su caso con el de Rosa Celia Pérez y la investigación que le siguió la Procuraduría General de Justicia y la Suprema Corte por el Caso Cacho.

“Una página completa te cuesta 35 mil pesos. Yo no he podido sacar una sola línea por la falta de recursos. Rosa Celia tiene para publicar planas completas. En 40 días le conté tres publicaciones. En 40 días se gastó más de 55 mil pesos en El Sol… Y dice que sale de su bolsa, cuando un juez gana 40 mil pesos mensuales. ¿Acaso no la están apoyando del mismo tribunal para que haga publicaciones?”, critica Sánchez.