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  Deja la Huamantlada un muerto y 24 heridos

Ana Laura Vásquez / Agencia Reforma  

Unos 24 toros se lidia fueron liberados en un circuito de 17 calles en donde cientos de aficionados se reunieron para el tradicional festejo ·Cambio Foto / Ulises Ruiz

Un muerto y 24 heridos fue el saldo que dejó la edición 2007 del tradicional encierro de la Huamantlada.
Fueron 24 los toros se lidia desafiados por cientos de intrépidos aficionados al arte taurino, que esperaron el estruendo del tradicional chupinazo, para correr y arriesgar sus vidas por sentir la adrenalina.

Después de dos horas de sentirse sanfermines y torear con capote y espada a los bureles, el resultado fue de una persona muerta identificada con el nombre de Guillermo Solano Vieira, de 54 años de edad, quien sufrió una cornada que le provocó traumatismo conjunto de abdomen con exposición de vísceras y traumatismo craneoencefálico.

El hoy occiso fue trasladado al Hospital General de Huamantla, pero debido a la gravedad de las lesiones, llegó sin vida.
“Llegó prácticamente muerto, se le atendió, pero no fue posible hacer mucho”, indicó el director de servicios de la Secretaría de Salud (SESA), Francisco Téllez Morales.

El festejo taurino inició en punto de las 12:00 horas, reportándose el primer herido 20 minutos después, mientras los astados de más de 500 kilogramos recorrían el circuito de la Huamantlada, compuesto por 17 calles de la ciudad.

En conferencia de prensa posterior a la fiesta brava, Téllez Morales precisó que del total de los heridos, 20 registraron cornadas, y el 70 por ciento de ellos se encontraba en estado etílico.

Cuatro de los lesionados se reportaron graves y con traumatismos, 19 más recibieron cornadas de menor intensidad, algunos resultaron afectados en riñas posteriores al festejo, pero se reportan estables, incluso algunos fueron dados de alta horas después.
Por su parte, el Secretario Técnico de Protección Civil municipal, Gerardo Espinosa indicó que para resguardar el evento se contó con el apoyo de 135 elementos.

Además de 300 policías estatales y municipales, 20 cuerpos de socorro de la Cruz Roja y Briasa, así como el cuerpo de bomberos.
“Lo que tenemos que hacer es que al terminar la Huamantlada, tenemos que abrir el circuito porque sino esto se convierte en la cantina más grande del mundo”, acotó.

No obstante, expuso que la venta de alcohol no se puede controlar ni suspender “ya que un evento como este no se puede hacer con el bolsillo de ningún patronato, se sustenta porque hay patrocinadores, de lo contrario, no se podría realizar".

Según datos proporcionados por el Ayuntamiento de Huamantla, asistieron alrededor de 90 mil personas para presenciar el encierro taurino.