Judas y ministerios celebran a abuelitos a ritmo de mariachi | Policía

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La procuradora Villeda contrató al mariachi del Osito Polar para amenizar el festejo del Día del abuelo. Se echó unos gorgoritos y departió con la primera dama, Margarita García de Marín

Judiciales repartiendo tostadas y funcionarios de la Procuraduría General de Justicia, por fin en acción, pudieron verse en el festejo del “Día del abue”, donde la primera dama, Margarita García de Marín, y la procuradora Blanca Laura Villeda no disimularon las carcajadas por el show del “Mariachi Estrella”, mejor conocido como “El Mariachi del Osito Polar”.

En la mesa de honor, a la procuradora y a la esposa del gobernador las acompañaron Cynthia Villeda, hija de la titular de la PGJ; María de Lourdes Nares, subprocuradora jurídica y de participación Social; Hugo Isaac Arzola Muñoz, jefe de la Policía Judicial y el subprocurador de Averiguaciones Previas, Rodolfo Igor Archundia Sierra. A este último funcionario por primera vez no le paró la boca, pero no con declaraciones hacia la prensa o explicando alguna investigación, no. No le paró la boca pero atacando las tostadas, chalupas y pambazos.

Y mientras los viejitos batallaban con sus tostadas de pata, el show del Osito Polar estaba en su punto. Por lo menos a la mesa de honor ya la tenía en ambiente. Aplaudía al Osito Polar cada que el mariachi hacía el coro:

Y el cantante, el Osito Polar, se hacía más bolita. Pegaba los brazos al cuerpo, se encordaba, y más que oso polar parecía panda a punto de rodar.
Y la primera dama aplaudía.

Villeda reía y cantaba, hasta una balada ranchera salió de su ronco pecho cuando empezaron las canciones románticas.
“Sabes una cosaaaa… sabes una cosaaaa” cantó Villeda cuando Tamy, el cantante segundo del mariachi, estaba en plena imitación de Luis Miguel, con todo y gafas de sol.

Y el Osito Polar le echaba carrilla a su compañero: “Con ustedes… el doble… ¡no! El triple de…¡Luis Miguel!” A carcajadas respondía la chamacada reunida.

Y Tamy enseñaba los dientes, se torcía y metía la panza, se doblaba imitando la coreografía de “No culpes a la noche… no culpes a la playa… no culpes a la lluvia, será que no me amas”.

Seguía la pachanga y los funcionarios de la PGJ continuaban en la mesereada. Elisa Guillermina del Perpetuo Socorro Ruiz Rendón, sí, mejor conocida como la temible contadora Elisa, directora de administración, se la pasó repartiendo cremitas. También Cynthia Villeda dejó pambazos y tostadas a los ancianitos de la Procu.

Y luego los cantantes comenzaron a loquear. Se exprimieron todo el jugo con el popurrí de Juan Gabriel. El Osito Polar comenzó a coquetear con los judiciales mientras cantaba todos los temas nacidos del Noa Noa para el mundo entero.

Tamy fue más agresivo con Arzola. Le tiró besos y le cerró el ojo. El jefe de la Policía Judicial, halagado por las muestras de cariño, se puso color jitomate al sonrojarse. Ante la reacción del jefe de los judiciales y el coqueteo del mariachi, la procuradora Villeda, la primera dama, la subprocuradora Nares, el subprocurador Archundia y Cynthia Villeda se botaron a carcajadas. A Arzola no le quedó más que reírse de sí mismo.
La directora de Información, Análisis y Control de la Conducta Individual, María del Carmen Castillo Moreno, tomó más actitud de judicial. Hizo guardia y montó operativo sobre el trompo de tacos al pastor. De ahí no se movió un buen rato. Eso sí, cuando a la directora le tocó cambio de guardia, prefirió meserear y rolar los tacos a los ancianitos de la Procu que departían en el estacionamiento.

Ahí mismo, para bajar la panza, llegó la marimba y se armó el danzón. Ahí, a unos metros de donde aún permanece estacionada y tapada con una lona la camioneta Hummer con la que fue detenido el narcomenudista Alfredo Árcega Silvetti meses atrás.