'Es un Kahlo original'

Érika P. Buzio / Agencia Reforma

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) avaló la autenticidad del Retrato de Alejandro Gómez Arias de Frida Kahlo, puesta en duda por la crítica de arte Raquel Tibol.

En conferencia de prensa, se dieron a conocer ayer los resultados de un análisis químico practicado al cuadro que permitió establecer que corresponde a la época en que fue fechado, 1928.

"Tanto el estudio químico como el estudio de orden académico nos llevan a la conclusión de que la pieza es de la autoría de Frida Kahlo", aseguró Juan Coronel Rivera, uno de los curadores de la muestra Frida Kahlo. 1907-2007, en la que se exhibió la obra.

Tibol había puesto en duda la autoría de la pintura, así como de un dibujo con el retrato de Isolda Kahlo, e incluso pidió que se descolgaran de la exposición montada en el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA).
El INBA en un primer momento rechazó emprender la investigación, pero ayer dio a conocer el resultado del análisis practicado por el químico Javier Vázquez Negrete, experto de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH.

Vázquez precisó que para el estudio, que demoró un mes, se tomaron cuatro muestras del cuadro, de apenas un milímetro cuadrado, equivalente en tamaño a la cabeza de un alfiler.

El elemento clave para determinar la temporalidad de la obra fue el pigmento blanco utilizado en el retrato.

"El pigmento conocido como blanco de plomo, empleado en el Retrato de Alejandro Gómez Arias, dejó de usarse en el primer tercio del siglo 20, a principios de los años 30, por una sencilla razón, era extremadamente venenoso", explicó el químico.

Al compararlo con un cuadro posterior de Frida, Niña Tehuacana, de 1942, se advierte que en lugar del blanco de plomo la pintora empleó blanco de titanio, material descubierto en 1921, no tóxico, cuyo uso se generalizó a principios de los años 40.

El estudio divulgado este jueves por el INBA no dejó satisfecha a Tibol, quien rehusó asistir a la conferencia de prensa convocada en el Palacio de Bellas Artes.

"Todo es muy precipitado por eso no fui (a la conferencia de prensa). No creo en lo que hoy ocurrió ahí. Para estudiar El Nacimiento del fascismo en la Sala de Arte Público Siqueiros se tardaron un año", replicó.
Coronel Rivera desestimó las dudas de Tibol sobre la autoría del retrato de Gómez Arias, un novio de juventud de Kahlo.

"Recordemos que esta pieza encaja perfectamente en el periodo estilístico en el que Frida realiza otras piezas, como el retrato de Agustín Olmedo. Es una obra que encaja perfectamente dentro de la pincelada, la estilística, el periodo, los tonos, el color y los intereses que tenía Frida en esos momentos", dijo.

En junio pasado, cuando Tibol expresó sus dudas sobre la autoría del retrato, el equipo de curadores rechazó las apreciaciones de la crítica, citando publicaciones de investigadores como Helga Prignitz-Poda, Luis Martín Lozano, Erika Billeter, Teresa del Conde y Salomon Grimberg, mismas que ayer reiteraron.

Coronel Rivera subrayó que incluso la caligrafía que aparece en el retrato, de cuya existencia apenas se supo a principios de los años 90, corresponde a la de Kahlo.

Roxana Velásquez, director del MPBA, explicó que el estudio se envió a instituciones como el Museo Reina Sofía, el Museo del Prado, al Moma de Nueva York, y al Instituto Getty de conservación en Los Ángeles para "compartir la metodología y estar seguros de que es el proceso seguido en todo el mundo".