Quitan aficionados boletos a revendedores

 

Aficionados someten y arrebatan boletos que se vendían en mil 200 pesos

 

León Lecanda/ Agencia Reforma

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Quitan aficionados boletos a revendedores

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El ansia por una entrada para el juego de ida de la Final del Apertura 2007 llevó a un grupo de aficionados a arrebatarle los preciados boletos a un supuesto revendedor.


El mediodía de ayer, cerca de 150 fanáticos que buscaban entradas para el juego de ida entre Pumas y Atlante sometieron a varios presuntos revendedores, obligando a dos de ellos a entregar los boletos que supuestamente ofrecían a las afueras del Estadio Olímpico Universitario.


Luego de una persecución en la lateral de Avenida Insurgentes, alrededor de 40 aficionados rodearon a un hombre, quien no tuvo más opción que entregar los siete boletos que traía consigo. En principio, ofrecieron pagarle las entradas al precio real, pero cuando el sujeto fue detenido por un policía de la SSP, los fanáticos desaparecieron con los boletos.
"Me están atracando, en vez de que los agarres a ellos (aficionados), yo los estoy comprando, compré seis", reclamó el presunto revendedor al policía, quien lo tenía detenido mientras los aficionados lo señalaban como responsable de ofrecer boletos hasta en mil 200 pesos, cuando su precio es de entre 150 y 180 pesos.


Sin embargo, cuando los uniformados señalaron que alguien debía presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público para que el detenido fuera consignado, nadie quiso responder a la petición.


Al grito de "Goya" y "precios justos", decenas de aficionados se replegaron en las inmediaciones del inmueble, en busca de más revendedores.


"Saquen los boletos culeros, nosotros se los pagamos pero al precio justo", gritaban los fanáticos, y cuando alcanzaban a identificar a alguien que supuestamente revendía entradas, corrían tras él hasta detenerlo.


A petición de las autoridades universitarias, cinco patrullas de la SSP se apostaron alrededor del estadio desde las 12:45 horas, aunque los agentes aseguraron que no existía hasta ese momento ningún operativo para combatir la reventa de entradas para la Final.


Un funcionario de Vigilancia UNAM, quien no quiso identificarse, recriminó las acciones de los jóvenes.


"No es la primera vez, varias temporadas no se venden para la Final los boletos en el estadio (de CU). Aquí no hay boletos, vayan a Ticketmaster", gritó el individuo, custodiado por policías y personal de Vigilancia UNAM.


Minutos después, los fanáticos detuvieron a dos mujeres y las obligaron a enseñar sus pertenencias en busca de boletos, aunque a ninguna pudieron encontrarle algo.


Alrededor de las 13:00 horas, los aficionados prefirieron ver salir a los jugadores del entrenamiento, mientras los revendedores se resignaron a perder un día de "trabajo".


 
 
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