El “Rata Ramírez” se jinetea lana de obras

 

El Evo Morales de por aquí cerquita le incumple pago a COCONAL


La obra en cuestión, la ampliación de la carretea Amozoc- Tepeaca, esta plagada de irregularidades y violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación, aumento considerable en el costo de la obra, falta de alumbrado y deudas por más 42 millones de pesos


Efraín Núñez Calderón / Selene Ríos Andraca

Notas Relacionadas

AMLO truena vs la Corte

Preocupa la amenaza del EPR: Julieta Marín

El “Rata Ramírez” se jinetea lana de obras

Entierran a la Suprema Corte

Piden renuncia de ministros

Exigen mujeres castigo para Marín

Protesta el Panal por fallo de SCJN

Reprueba Creel fallo sobre Marín

 

Violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación, aumento considerable en el costo de la obra, falta de alumbrado y deudas por más 42 millones de pesos, son tan sólo algunas de las irregularidades que rodean la ampliación de la carretera Amozoc-Tepeaca. A pesar de que esta vialidad fue inaugurada en mayo pasado, Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP) no ha finiquitado a la constructora que realizó los trabajos.


Documentos en poder de Cambio revelan que la empresa LICSA realizó el proyecto de la obra y también los trabajos de supervisión externa de Control de Calidad, a pesar de que por ley está prohibido que la misma firma realice ambas actividades. Pese a que por el proyecto recibió más de 254 mil pesos, LICSA incurrió en omisiones y errores de planeación.


 

En una carta dirigida al titular de la SDUOP —fechada el 17 de noviembre de 2007— Héctor Román Beristain Andrade, representante de la empresa Coconal SA de CV, le reclama a García Ramírez que a más de seis meses de haber entregado la obra, no se ha contemplado el pago de las estimaciones ingresadas, por lo que le exige una reunión para determinar la forma en la que será cubierto este adeudo.


Según las estimaciones de esta constructora, la administración marinista le debe más de 42 millones de pesos, presupuesto adicional que resultó de los trabajos no contemplados y de rectificaciones realizadas al proyecto original. Hay que decir que el costo total de la obra ascendió a los 278 millones de pesos.


Más aún, la empresa Coconal fue favorecida con tres ampliaciones para la entrega de la obra, así que a pesar de que los trabajos debieron haber sido entregados el 19 de enero de este año, la obra fue oficialmente terminada el 31 de marzo, dos meses y medio después de lo planeado. El gobernador Mario Marín Torres inauguró la vialidad el pasado 14 de mayo.


Coconal le hace saber a la dependencia a través de la misiva que en la planeación del proyecto LICSA no consideró la construcción de un tramo de 1.3 kilómetros de longitud, ni algunas otras especificaciones técnicas, razón por la cual se atrasaron los trabajos. Para Coconal, la realización de este tramo incrementó considerablemente el importe contratado.


En el documento se hace constar que el titular de la SDUOP le pide a la empresa Coconal llevar a cabo la “conciliación” con la empresa LICSA, es decir, realizar la revisión de los generadores de obra, así como un dictamen en función de las estimaciones del contrato de referencia.

 

Duplicidad de funciones


 

La principal irregularidad de la ampliación de la carretera Amozoc-Tepeaca es la duplicidad de funciones en la que incurre la empresa Grupo LICSA, la cual realizó el proyecto de la obra y los trabajos de supervisión externa de control de calidad.


La Ley de Obra Pública y el Reglamento de la Ley de Obra Pública impiden que la misma firma realice estas dos funciones, sin embargo,  la SDUOP permitió esta anomalía, que al final produjo el atraso y el encarecimiento de la obra.


Y es que como Coconal lo advierte en su carta a García Ramírez, Grupo LICSA incurrió en omisiones en el proyecto que luego fueron pasadas por alto en la supervisión de la obra. Por si fuera poco, esta firma supervisora se negó a firmar documentación oficial bajo el argumento de que no había sido contratada.
Hay que decir que ante el incumplimiento de LICSA, la SDUOP contrató a otra empresa, CIIASA de CV para realizar la supervisión, sin embargo, ésta también desistió de sus trabajos sin dar mayor justificación a Coconal.


Respecto de las irregularidades en el proceso de supervisión, Coconal le expresa a Javier García: “Los cambios realizados al proyecto original no fueron analizados en conjunto con la secretaría, siendo que la Supervisión Externa CIIASA tomó las decisiones de forma unilateral, incrementándose así el monto contratado de manera considerable (…) Del 27 de junio de 2006 al 19 de septiembre de 2006 la supervisión externa no estaba contratada. En muchas ocasiones LICSA se negó a firmar la documentación soporte de trabajos ejecutados debido a su falta de contratación.”


Pero eso no es todo, pese a que la supervisión externa se encarga del control de calidad y del control de obra, la empresa LICSA sólo realizó la primera de estas funciones, pasando por alto la revisión de elementos técnicos necesarios en toda construcción:


 

“El 21 de septiembre de 2007 Coconal inició conciliación con Grupo LICSA para llevar a cabo la revisión de los generadores de obra ya estimados. Estando presentes en dicha conciliación la Supervisión Externa CIIASA de CV en una sola ocasión (…) El proyecto fue realizado por Grupo LICSA, la cual a su vez se encargó de la Supervisión del Control de Calidad de la obra de referencia, aludiendo lo establecido en los supuestos del artículo 51-VII de la Ley de Obra Pública”, le señala Beristain Andrade a la SDUOP.

 

Exceso de costos, atraso en las obras


La constructora Coconal recibió tres prórrogas para la entrega de la modernización de 18 kilómetros de la carretera Chachapa-Amozoc-Tepeaca, amén de haberle cobrado a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas 278 millones 773 mil pesos. (Ver anexo 1.)


De acuerdo a la página de Transparencia del gobierno estatal, Javier García le pagó a la constructora 15 millones 317 mil pesos por kilómetro para la modernización del tramo Chachapa-Amozoc-Tepeaca, que incluye la relaminación del asfalto y la ampliación a cuatro carriles.


Según las licitaciones públicas emitidas por la Dirección de Adjudicaciones de la SEDUOP en el 2006, Coconal había convenido entregar la modernización de 18 kilómetros el 19 de enero de 2007, sin embargo, en junio de 2006, pactó para que la obra la entregara un mes después.


A pesar de que en el convenio Coconal se comprometió a entregar la obra que costó 15.3 millones de pesos por kilómetro, el 9 de febrero de 2007, un día antes, pidió una segunda prórroga, argumentando que la planeación de la misma tenía problemas.


Javier García cedió una tercera prórroga para que la empresa terminara su proyecto el 31 de marzo de 2007, empero, la obra se inauguró hasta finales de mayo de ese mismo año.


El contrato de Coconal, asentado en el expediente 2006/0202 quedó establecido el 25 de mayo de 2006 y aunque la obra estaba proyectada a entregarse 240 días naturales después, la obra se entregó pasando los 365 días.


 

De acuerdo a los documentos oficiales de la Secretaría de Obras, el gobierno marinista contrató la: “Modernización de la carretera federal Puebla-Veracruz, tramo Chachapa-Amozoc-Tepeaca, del kilómetro 8+500 al 11+796.32 y del 17+920 al 32+920, con una longitud de 18.23 kilómetros en la localidad de Amozoc de Mota y Tepeaca.”


El contrato se le otorgó a Coconal, SA de CV con un costo de 278 millones 773 mil 268 pesos y 9 centavos, para entregarse el 19 de enero de 2007. Pero, para 18 kilómetros, el gobierno del estado también contrató al Grupo LICSA, SA de CV para el estudio de geotécnica, diseño de pavimentos y muros de contención, para lo que se le pagó 254 mil 832 pesos. Pese a los altos costos cobrados por sus servicios, esta firma incurrió en una serie de omisiones e irregularidades de planeación. (Anexo 2.)

 

 

 

 

 

Modificaciones al proyecto


La razón fundamental de la carta enviada por Coconal es expresar su descontento a la SEDUOP por la negativa de LICSA a reconocer los trabajos y la inversión adicional que hizo la constructora por las omisiones en el proyecto.


 

Por ello, Coconal enumera en este documento la serie de modificaciones que tuvo que realizar durante la construcción, debido a que estos aspectos no fueron considerados por LICSA: “El proyecto original no contempla las gasas que comunican al puente de acceso a la autopista Puebla-Orizaba, por lo que se tuvo que modificar el proyecto, modificando las rasantes para el punto de liga (…) No fueron contemplados el cálculo de ampliaciones y sobreelevaciones en las curvas horizontales (…) Se realizó una adecuación al proyecto original en cuanto a los trabajos de construcción de guarniciones bajas y altas”, asevera Coconal.


También se hicieron modificaciones en los trabajos de drenaje pluvial y sanitario en el tramo comprendido del kilómetro 29+500 al kilómetro 30+720. Asimismo, se hicieron cambios de última hora en función de que el proyecto original no contemplaba la perforación para alojar las seis pilas del puente Chachapa I y las ocho pilas del Puente Chachapa II: “Durante el desarrollo de los trabajos ha sido necesario ejecutar volúmenes adicionales a los contratados, se realizaron sobre excavaciones a partir del nivel del corte, es decir, por debajo del despalme, provocadas por la saturación del terreno natural a nivel del proyecto”, indica Coconal, entre otras especificaciones técnicas.

 

 


 
 
Todos los Columnistas