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Pobladores de Ocotlán
cierran la México-Puebla
Conato de violencia entre quejosos y granaderos
Efraín Núñez Calderón
Un enfrentamiento sin lesionados entre granaderos y pobladores de San Francisco Ocotlán se registró ayer por la tarde, luego de que los lugareños, en protesta por la excavación de cinco pozos de agua en su comunidad, cerraron la autopista México-Puebla por espacio de dos horas. Se trató de la primera manifestación del año contra el gobernador Mario Marín Torres en la que participaron alrededor de 600 pobladores de la junta auxiliar de Ocotlán, perteneciente al municipio de Coronango.
Los ánimos se exacerbaron cuando los quejosos quisieron invadir el Periférico Ecológico a la altura de la autopista, momento en que algunos de los más de 300 elementos de Seguridad Pública Estatal y Policías Judiciales les impidieron el paso lanzando gases lacrimógenos.
La agresión fue respondida por los pobladores al arrojar piedras a los uniformados y al quemar los pastizales de la zona, que se consumieron sin la intervención de los bomberos. Sin embargo, no se registraron lesionados, y alrededor de las 6 de la tarde los pobladores decidieron retirarse de la vialidad para no entorpecer el tránsito, pero amagaron con regresar hoy o mañana en caso de que sus demandas no les sean resueltas.
La falta de agua originó la protesta
La protesta se originó, según los quejosos, debido a que producto de la excavación se están terminando sus reservas del vital líquido. La manifestación comenzó al medio día cuando cerca de 400 pobladores llegaron a la cede del Gobierno del estado. De inmediato, una comisión de Ocotlán, encabezada por el presidente auxiliar Eloy Aguirre, ingresó a Casa Aguayo para dialogar con representantes de la Secretaría de Gobernación, aunque su petición desde un principio fue tratar con Javier López Zavala, titular de la Segob, o con el propio gobernador Mario Marín.
El resto del contingente esperó sobre la avenida 12 oriente expresando todo tipo de consigas contra Mario Marín: “Que salga el precioso”, “que salga el pinche chaparro”, gritaban algunas amas de casa acompañadas de sus hijos.
La comisión salió con una propuesta por parte del gobierno, que no satisfizo a los manifestantes, quienes como segunda medida de presión se dirigieron al bulevar 5 de mayo para bloquear la vialidad. Durante el trayecto, el señor Efraín Titla, poblador de la zona, aseveró que su única petición es que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), suspenda la excavación de los pozos, debido a que desde que comenzaron los trabajos —en diciembre pasado— ha comenzado a escasear el vital líquido, cuestión que pone en peligro la agricultura y la preparación de tabique, principales actividades de la zona:
“Nos dejó plantados el secretario de Gobernación, quien se encontraba en sus asuntos y no quiso dialogar. Por eso nosotros, inconformes, vamos a cerrar toda la calle para ver si se desocupa y que nos venga a atender. Queremos hablar con el gobernador, sino nos resuelven vamos a cerrar la autopista también, se va a sumar más gente de otros pueblos”, advirtió.
Dicha acción provocó la movilización de un grupo de 30 o 40 granaderos que llegaron a las calles aledañas al paseo de San Francisco a bordo de un vehículo antimotines. Los agentes no tuvieron que actuar, ya que en un primer momento los inconformes aceptaron un acuerdo con las autoridades de Gobernación, que consistía en la suspensión indefinida de los trabajos de excavación, así como el compromiso de la administración marinista para evaluar el impacto de las obras.
Luego de minutos de descontento en los que los pobladores exigieron el cese total de las obras y el retiro de las máquinas, entre otras cosas, terminó el bloqueo de la vialidad. No obstante, los términos del acuerdo no convencieron del todo a los quejosos, quienes por la tarde emprendieron otras medidas de presión.
El agua es para la zona sur de la ciudad
Según Tomás Hernández, director de Operación Hidráulica del Soapap, el agua extraída de los cinco pozos en la zona de San Francisco Ocotlán servirá para abastecer de este líquido a la zona sur de la ciudad de Puebla.
En entrevista, previo a dialogar con una comisión de manifestantes, el funcionario aseguró que la obra siempre contó con la aceptación de los campesinos de la zona, por lo que el descontento surge de otros sectores por razones que dijo desconocer, indicó.
Pero descartó que haya un interés político detrás de los manifestantes, y apuntó que desde el inicio de los trabajos el Soapap ha apoyado a los habitantes al trámite de servicios primordiales como el de la luz eléctrica:
“No son campesinos de la región, los quejosos son los habitantes de San Francisco. Los campesinos están ya de acuerdo, tan es así que adquirimos los cinco predios. Hemos apoyado a los pobladores con las gestiones de electricidad ante la CFE (…) Desconozco por qué quieren que se paren los pozos, son gente que los empieza a alebrestar (…) No es un tema político, no hay partido detrás de ellos, son personas que piensan que no se deben perforar más pozos porque el agua se va a acabar, y por eso alborotan (…) Ellos tendrán garantizado el abasto de agua. Estamos viendo la perforación de otro pozo para la comunidad, y así garantizar el abasto de agua. Esto es para proveer a la zona sur de la ciudad”, explicó Tomás Hernández.
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