Sufre Marín desaire en Huejotzingo


Francisco Rivas / Agencia Reforma

 

Aunque el informe regional del Gobernador Mario Marín, en la mañana de ayer, provocó desinterés entre los 2 mil campesinos asistentes en este Municipio; por la tarde, cerca de 4 mil mixtecos cobijaron al Mandatario poblano con aplausos y coreando su nombre, en Izúcar de Matamoros.


Para escuchar a Marín, los agricultores esperaron hasta una hora en Huejotzingo, y permanecieron dos más mientras exponía las acciones de su administración durante el segundo año de su sexenio.


Un grupo de cinco maestras, sentadas al frente de la sillería, colocada en la plaza pública, intentaron organizar porras a favor del Mandatario, sin conseguirlo.


"¡Mario, Mario!" y "¡Marín sí cumple!", corearon las mujeres, pero sin apoyo de los asistentes.


En cada pausa del Gobernador, pocos de las tres primeras filas aplaudían de manera prolongada.


Mientras unos permanecían sentados en la sombra, pero distraídos; otros prefirieron refugiarse entre los árboles del parque del pueblo, localizado junto al escenario en el que Marín daba su discurso.


En la parte trasera, poco más de 300 sillas permanecieron vacías, pese al intento de los organizadores de llevar más gente.


Al final del discurso, Marín pidió que antes de marcharse observaran un video con el recuento de sus obras, pero poco se quedaron.

 

...PERO MIXTECOS LO COBIJAN


En tanto, cerca de 4 mil mixtecos cobijaron al Gobernador poblano, al ofrecer un balance de sus actividades en el Municipio de Izúcar de Matamoros.


Desde media hora antes del arribo del Ejecutivo estatal, todas las butacas se encontraban ocupadas.
Incluso permaneció gente de pie entre las jardineras del zócalo de esta ciudad, para escuchar a Marín.


"Paisano, échale ganas, te apoyamos!", arengaron durante el mensaje del Gobernador.


Marín es oriundo de Nativitas Cuautempan, una junta auxiliar del Municipio de Coyotepec, asentado en la Mixteca, hecho que resaltó para ganarse a los asistentes.


Al término del acto, decenas de personas siguieron a Marín para felicitarlo o entregarle cartas con peticiones de obras o ayuda social.

 


 
 
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