Pide FCH respeto en política exterior


Exige a diplomáticos lealtad a su gobierno; recuperar liderazgos y defender a paisanos

 

Staff / Agencia Reforma

 

El Presidente Felipe Calderón exigió ayer lealtad a Embajadores y Cónsules, y los instruyó para construir relaciones respetuosas con todos los países.


El Mandatario federal acudió a la sede de la Cancillería, en el marco de la reunión anual del cuerpo diplomático mexicano, para girar instrucciones precisas sobre lo que se tiene qué hacer por región.
En el caso de Estados Unidos, pidió que el tema migratorio deje de ser el eje central de la relación bilateral, no para minimizarlo, sino para reducir su vulnerabilidad.


Instruyó a los Cónsules destacados en EU a que trabajen para orientar y defender a los paisanos, y no ceder en la protección de sus derechos.


A los más de 50 Embajadores y más de 60 Cónsules presentes, el Presidente pidió lealtad sin ambigüedades, defender a su gobierno y a las instituciones, y hacer de México un destino para la inversión mundial.


Al hablar de América Latina, y en el contexto de las afectaciones causadas en la pasada administración a la relación con Cuba y Venezuela, el Presidente pidió recuperar liderazgo y espacios de interlocución y cooperación.


"Yo les pido trabajar intensamente para que las relaciones que tenemos con todos los países latinoamericanos, sin excepción, se desarrollen con naturalidad y en el camino de la cooperación y el respeto recíproco.


"No acepto para México humillación ni ofensa, pero tampoco guardo rencores o agravios con nadie; es en el mejor interés de los mexicanos que el gobierno tenga una relación positiva con todos los países de la región", advirtió.
Un día antes de viajar a Nicaragua para la toma de protesta del líder sandinista Daniel Ortega, foro en el que tendrá un primer contacto como Presidente con el venezolano Hugo Chávez, Calderón dijo que no claudicará en la defensa de principios, como los derechos humanos y las libertades.


Al dar sus instrucciones públicas al cuerpo diplomático, Calderón pidió una lealtad absoluta en la política exterior, y echó por tierra la idea de que México tiene más de un gobierno.


"Es indispensable que se asuman ustedes como lo que son, representantes, y dignos representantes de México, de sus instituciones y de su gobierno.


"Para hacerlo es indispensable, en elemental congruencia, que se tenga la lealtad con el país, con sus instituciones y con su gobierno; una lealtad y un respaldo claro y sin ambigüedad", exhortó.
Calderón ordenó atraer al turismo y aclarar las dudas que haya en el mundo sobre la situación que enfrenta el país en diversos temas.


Sugirió que cuando se cuestione la intensidad política, se resalte la fuerza de las instituciones, y que a las dudas sobre inseguridad se responda diciendo que hay voluntad del gobierno y de la sociedad mexicana para derrotar al crimen.


El Presidente cumplió con la tradición de acudir a la sede de la Cancillería para la primera reunión anual del cuerpo diplomático en su sexenio.


Lo hizo acompañado de su gabinete, pero sorprendió a más de uno que en el presidium, además de la Canciller Patricia Espinosa, colocara a su colaborador Juan Camilo Mouriño, jefe de la Oficina de la Presidencia.


Ante los Embajadores presentes, y con los titulares de los Poderes Legislativo y Judicial como testigos, Calderón habló de la unidad y coordinación de su gobierno como muestras de fortaleza.

 

Cuadro/ Pendientes y retos
Algunos casos que deberá enfrentar el actual gobierno federal en materia de política exterior:

 

Venezuela
La relación diplomática entre México y Venezuela permanece a nivel de encargados de negocios. Los Embajadores de ambos países se retiraron desde finales del 2005, luego del conflicto que enfrentó Vicente Fox con Hugo Chávez. El vocero de la SRE, Víctor Avilés, informó que la actual administración entró ya en contacto con Venezuela para tratar de dar una solución al problema. El gobierno de ese país rechazó reconocer el triunfo de Calderón, por el uso político que se le dio a su imagen durante las elecciones.

 

Cuba
En la pasada administración, México tuvo serios roces con el gobierno cubano. En el 2002, el país se pronunció por vez primera contra la violación a los derechos humanos en la isla. Las diferencias crecieron luego de que Fidel Castro ventiló una llamada donde Fox le pedía abandonar la Cumbre para la Financiación y el Desarrollo, para evitar un encuentro con George Bush. En mayo de ese año se retiraron los embajadores de ambos países. La relación se normalizó después.

 

Estados Unidos
La reforma migratoria integral a la que apostó la anterior administración federal quedó en el tintero. México no logró la "enchilada completa", que pretendía la legalización de migrantes indocumentados, la creación de un programa de empleo temporal, visas de residente y la cooperación bilateral en la frontera. Por el contrario, ahora tenemos un muro doble sobre mil 200 kilómetros de la frontera, y una ley que eleva a rango de delito la presencia indocumentada en el vecino país del norte.


ONU
En la administración pasada, México encabezó el Grupo de Amigos para la Reforma de la ONU, que influyó en la definición de una agenda de cambios al sistema de Naciones Unidos. Su postura, sin embargo, enfrentó discrepancias de otros países latinoamericanos, como Brasil, en particular en materia de recomposición del Consejo de Seguridad. México asumió además la presidencia del recién creado Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde ha empezado a recibir críticas.

 

 


 
 
Todos los Columnistas