Montiel da derechos de autor de un clásico a una editorial privada


Las Calles de Puebla ahora aparecen bajo copyright de LunArena


Edmundo Velázquez

Notas Relacionadas

Sigue Saramago en el hospital

Rescatan La Pintada de acción vandálica

Notas Anteriores

La Secretaría de Cultura cedió los derechos de autor del libro Las calles de Puebla de Hugo Leicht a la casa editorial LunArena, ya que en la página legal de la última reedición del libro aparece el símbolo del copyright de la empresa, pero con el registro ISBN de la Secretaría de Cultura.
El cronista Pedro Ángel Palou Pérez pidió que el secretario de Cultura, Alejando Montiel Bonilla, explique porqué cede en una coedición los derechos de autor de un libro que representa parte de la identidad de los poblanos, poniendo en riesgo parte del patrimonio culturar del estado.
El Ayuntamiento de Puebla se deslindó de la publicación, y es que, sin previa autorización del comité de festejos del 475 aniversario, fue utilizado el logotipo en los interiores del libro:
“El Ayuntamiento no aportó para la edición, ya que por falta de recursos no se dio una coedición con la Secretaría de Cultura, estuvimos involucrados de principio en el proyecto pero ya nunca se nos informó de la publicación, ya nunca quedamos en nada”, comentó al respecto el regidor Pablo Fernández del Campo, presidente del Comité Organizador de Festejos para el 475 aniversario de la fundación de Puebla.
Las calles de Puebla es uno de los seis libros presumidos por el gobernador Mario Marín Torres en su último informe de labores, mismo que fue publicado hasta diciembre de 2006, pero aún no es distribuido completamente. A la fecha no aparece en las bibliotecas del estado y hasta el día de la comparecencia del secretario será dado a conocer entre los diputados locales.
También, el director de  Publicaciones, Jaime Mesa Castelán, prometió que a más tardar, días después de la comparecencia del secretario, se darán a conocer todas las publicaciones que no aparecieron en 2006.

Vía crucis editorial
Según se sabe, Hugo Leicht Mayer falleció entre la miseria, a pesar de haber sido el recopilador de la historia de cada una de las avenidas y calles de la ciudad de Puebla.
Hugo Leicht, o Hugo Adelbert Henry Leicht Meyer, como era su nombre completo, llegó en abril de 1918 a México, tras su llegada decidió quedarse en Puebla capital y en 1934 escribió un libro en homenaje a la ciudad que le recibió, un texto que no tiene comparación incluso entre obras que han sido redactadas sobre la Ciudad de México.
Según escribió el periodista Jesús Manuel Hernández en su columna “Por Soleares”, publicada el día  28 de agosto, “la imprenta Mijares y Hermano del Distrito Federal publicó la primera edición de Las calles de Puebla, un estudio histórico hecho por quien había sido bibliotecario de la Palafoxiana de Puebla, antiguo director del Colegio de la Colonia Alemana de Puebla, miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias ‘Antonio Alzate’, miembro activo del Instituto de Geografía Nacional de Puebla, miembro fundador de la Sociedad de Historia y Conservación de Monumentos del Estado de Puebla y miembro activo del Instituto Mexicano de Investigaciones Lingüísticas”.
Tras la publicación del estudio, Leicht regresó a Alemania en los tiempos exactos de la Segunda Guerra Mundial, donde fue preso en un campo de concentración. Al salir en libertad se comunicó con sus amigos poblanos y solamente refirió sentirse desgraciado, solo y abandonado.
Décadas más tarde, Pedro Ángel Palou Pérez promovió la repatriación de sus restos en 1966,  para que reposaran junto a los de su madre en el Panteón Francés de Puebla.
Esto se hizo por parte de la Comisión de Promoción de Cultura —antecedente directo de la primera Secretaría de Cultura del país, la de Puebla—, que también llevó a cabo la primera reedición de Las calles de Puebla con el fin de rendirle un homenaje póstumo a Leicht.
En abril y junio de 1967 la Comisión de Promoción de Cultura publicó dos reimpresiones más y durante la administración del gobernador Alfredo Toxqui Fernández de Lara se autorizó a la  Junta de Mejoras del Ayuntamiento editar la obra gracias a las gestiones.
Al término de la gestión del Guillermo Jiménez Morales, la Secretaría de Cultura, también con la dirección de Palou Pérez, recuperó los derechos del libro y lo declaró parte del “Patrimonio Bibliográfico del Estado” (según registros en los archivos de la Secretaría de Cultura).
Una coedición más vino cuando Mario Marín Torres era presidente municipal y Melquiades Morales Flores ocupaba la gubernatura. La penúltima se realizó con la Secretaría de Cultura en 2002, al mando entonces de Pedro Ángel Palou García.
Ahora que aparece Las calles de Puebla bajo el copyright de una editorial, se corre el riesgo de que la empresa LunArena, Arte y Diseño se adueñe de los derechos de autor.

Que lo explique Montiel: Palou
En entrevista, Pedro Ángel Palou Pérez, ex secretario de Cultura y promotor de la obra de Leicht, consideró necesario que el secretario Montiel Bonilla explique por qué una obra de la envergadura de Las calles de Puebla aparece bajo derechos de una empresa.
Con el libro en las manos Pedro Ángel Palou Pérez comenta:
“Yo no veo por qué aparecen esos créditos de los impresores. Nunca en mi vida, había visto que los directores de una empresa editorial aparecieran en un libro como este...”, comentó.
—¿Sería bueno que el secretario de Cultura explicara por qué aparece bajo copyright de un privado una obra de los poblanos como Las calles de Puebla?
—Sí, claro. Desde luego. Eso se debería explicar de principio.
Según relató Palou Pérez, desde 1967 el estado de Puebla mantiene el registro de la obra que él mismo recuperó de manos de la Junta de Mejoras.
También presidente del Consejo de la Crónica de Puebla, Pedro Ángel Palou Pérez mencionó que él conoció del proyecto de esta última reedición cuando Roberto Martínez Garcilazo, director de Literatura, Ediciones y Bibliotecas, le pidió un texto a manera de presentación.
Tiempo después, tras los cambios ocasionados por Montiel, Roberto Martínez Garcilazo quedó en el banquillo de espera, le fue retirado el proyecto y jamás tuvo otra asignación más del secretario de Cultura.
Tras la salida de Juan Gerardo Sampedro del área de Publicaciones, el libro fue trabajado por Jaime Mesa Castelán.
Por lo pronto, según la ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Puebla, Montiel está obligado a velar por la obra, patrimonio bibliográfico de los poblanos. En la ley, en su título tercero, que aborda la responsabilidad administrativa, señala el capítulo I a la letra:

CAPÍTULO I
SUJETOS Y OBLIGACIONES DEL SERVIDOR PÚBLICO
IV.- Custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de su empleo, cargo o comisión, conserve a su cuidado o a la cual tenga acceso, impidiendo o evitando el uso, sustracción, destrucción, ocultamiento o inutilización indebida de aquéllas.

 

RECUADRO
Montiel admite adquisición de libro millonario
El secretario de Cultura, Alejandro Montiel, admitió que la dependencia pagó al menos millón y medio de pesos por la publicación del libro La Pirámide de Cholula a Adriana Salinas de Gortari, presidente del Grupo Editorial Azabache, esto, según lo publicado por Myrna Rojas Flores, corresponsal de San Pedro Cholula del diario Intolerancia

Justifica Montiel trabajo de la hermana de Salinas de Gortari
En ella, la reportera menciona que el secretario de Cultura consideró “irrelevante” que Adriana Salinas de Gortari encabece Grupo Azabache y explicó que fue contratada porque ésta realiza trabajos de calidad mundial
El costo que reveló Montiel fue de un millón 525 mil pesos por un tiraje de 3 mil libros en una edición de  de 200 páginas, y que tendrá un costo de 600 pesos. Sin embargo el secretario no especificó si el libro también será repartido como un detalle del gobernador Mario Marín Torres, como suele ocurrir con las ediciones de Azabache.
Además justificó que “por estrategia” distribuyeron hasta 2007 las publicaciones reportadas en el informe de labores del año 2006 y que el mandatario en su informe se refería a la contratación de libros, pero no a su distribución.
“La prioridad es distribuir una parte de los libros en bibliotecas y escuelas, pero la mayoría se comercializará para recuperar la inversión (…)La mayor parte estuvieron listos en diciembre, pero por estrategia serán presentados durante los primeros meses del año”, dijo al tiempo de resaltar que a la administración estatal le interesa difundir sobretodo el denominado Así somos… los niños y las niñas de Puebla, que por primera vez muestra las diferencias étnicas y de lengua que existen entre las siete regiones culturales y socioeconómicas de la entidad”, cita la nota periodística.


 

 


 
 
Todos los Columnistas