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El sueño de Alarcón es ser periodista
Karla Espinoza
Un priista de convicción, seguro de lo que hace. Así es José Alarcón Hernández. Ha pasado por varios cargos en la política, ha sido dos veces diputado local y también federal. Nunca le ha faltado trabajo, y ni siquiera ha necesitado buscarlo. Simplemente las circunstancias lo han llevado, y aunque las personas crean que lo ha desaprovechado, o que le ha faltado visión o iniciativa, él está muy contento, encantado y agradecido con la vida. Pero eso sí, reconoce que le gustaría mucho ser secretario, ya sea en el estado o federal.
Un hombre culto, preparado, que lee libros y periódicos que ya hicieron historia. Admirador de la filosofía, de pensadores como Aristóteles, San Agustín o Santo Tomás de Aquino, siempre está pensando en proyectos para escribir, y tiene varios pendientes, de ahí viene la razón de querer ser periodista.
Karla Espinoza (KE): ¿Cuántos años de político lleva?
José Alarcón (JA): Bueno, empecé después de terminar la carrera de economía, en 1972. Ya son 35 años.
KE: ¿Pero fue porque le gustó?, ¿por convicción, o por invitación?
JA: Por mi propia formación, el hecho que haya estudiado economía te orienta a tener una visión de los problemas y soluciones. Luego creo que mi propia vocación se formó en el entorno familiar, mi papá siempre estuvo en cargos que ayudaron a los más necesitados, y yo creo que ese también fue uno de los factores para estudiar economía y haberme escrito en el PRI.
KE: ¿Dónde estudio economía?
JA: En la Autónoma de Puebla, fui de la primera generación, y el segundo en titularme, con mención honorífica.
KE: ¿Y por qué escogió el PRI?
JA: Creo que para ese tiempo (1972), aunque había otros partidos políticos, el PRI era el partido dominante, hegemónico, era una opción exitosa, una oportunidad importante. Aunque en mi caso también en mi familia había militancia priista y eso me fue encaminando también.
KE: Para un priista de más de 35 años, ¿qué es lo más valioso que le ha dado el PRI?
JA: Debemos valorar lo que el país ha sido y lo que somos nosotros como personas.
KE: ¿Hay algo que en 35 años le haya decepcionado del PRI?
JA: En cuanto a mi persona no, porque siempre he tenido empleo. Perdón que lo exprese de esa manera, pero desde que obtuve mi primer empleo, que fue dar clases en la BUAP, desde entonces a la fecha nunca he tenido que solicitar trabajo. Siempre me ha tocado la suerte de que se acaba un periodo o ciclo y yo ya tengo oportunidades.
KE: ¿Cuál cree que haya sido la clave para tener siempre trabajo?
JA: Creo que ha sido la dedicación. Unos dicen que he sido exagerado, que no he visto más allá. Que he venido ocupando diferentes puestos y que no he saltado. Que me he dedicado y no he tenido visión, a lo mejor me ha faltado más iniciativa. Pero yo he preferido ser así, y así estoy bien.
KE: ¿Pero está contento?
JA: Sí, contento con la vida. Uno cuando va por las calles de esta ciudad, o de gira, y ve que la gente no tiene para comer o para medicinas, eso a mí me conmueve. Creo que fue porque mi papá sufrió de asma y buscábamos de farmacia en farmacia dónde era más barato. Y esto te va formando la conciencia, la actitud y te va formando.
KE: Si dice que le faltó esa visión o iniciativa, ¿tiene algún puesto o cargo al que aspire?
JA: La verdad sí. Aspiro a ser secretario, de Gobierno del estado o federal.
KE: ¿Qué secretaría le gusta?
JA: Es un asunto de circunstancias, pero debo de estar preparado para el cargo. El gobierno es un asunto de convicción de servicio, es un asunto de saber escuchar. Eso te obliga a ser humilde, si no sabes escuchar no sabes ser humilde, y si no eres humilde no podrías ser funcionario. En otros términos, los que son soberbios y los que no reconocen sus limitaciones, fracasan. Algo muy importante es entender que no puedes estar pensando en enriquecerte, porque si piensas en eso dejas de pensar en servir, dejas de pensar en las personas.
KE: ¿Vive de la política?
JA: Mis ingresos siempre han dependido de las diversas responsabilidades que he tenido.
KE: Pero siempre he tenido la suerte y fortuna de tener empleo. Pero hay veces que cuando cambia el poder de partido, muchos se quedan sin trabajo.
JA: Afortunadamente Siempre he tenido trabajo. Como diputados, Felipe Calderón y yo fuimos compañeros de 1991 a 1994, entonces lo conozco bien, y cuando él era secretario de Energía y yo diputado, nos reunimos varias veces, entonces lo conozco bien
KE: ¿Y que tal es?
JA: A mí me parece que será un presidente exitoso, ¿y en qué me baso? En que Felipe Calderón es un hombre preparado, es abogado, tiene el dominio de las leyes, tiene varias maestrías, sabe cómo funciona la ley en la economía.
KE: ¿Pero como priista no está mal visto que diga eso?
JA: No, no. Creo que es muy importante entenderlo así: “Si a Felipe Calderón le va mal como presidente, a México le va mal” y como ha dicho Enrique Jackson, para que le vaya bien a México, los priistas estamos obligados a apoyar en todo aquello que beneficie al país, y así oponernos en todo aquello que perjudique al país. Es muy importante entenderlo, ser una oposición inteligente, justa, talentosa. (…) y ahora puedo decir que tengo amigos en altos puestos federales. Y eso para mí es grato.
KE: ¿Y no creó enemistades dentro del mismo PRI, al llevarse bien con panistas?
JA: No, fíjate. De hecho, cuando estaba en San Lázaro, me tomaba cerca de dos a tres horas en saludar a cada uno de mis compañeros. Uno por uno. El fundamento de la política son las relaciones humanas, el fundamento de todas las relaciones, desde el orden político, es la amistad, el afecto y el trabajo. Y todo se traduce en tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
KE: ¿Cuántos libros has escrito?
JA: De Porrúa cuatro, el de presidentes del PRI, tres o cuatro de otras editoras y apuntes de cuando daba clases de economía, los cuales guardé. Los estaba leyendo el otro día y vi que no escribía tan mal. La verdad es que si tuviera la oportunidad, me encantaría estudiar periodismo.
KE: ¿Por qué?
JA: Porque puedes ejercer la libertad, eres la voz y la palabra de muchos que no pueden hablar, puedes corregir a los gobernantes. Y bueno, siempre he dicho que los periodistas, todos sin excepción, son la conciencia de la gente.
KE: Si fuera periodista, ¿cuál sería tu fuente?
JA: Los que ejercen el poder.
KE: ¿Qué les preguntaría?
JA: Les preguntaría si es verdad o mentira lo que hacen, y según mis datos los enfrentaría.
KE: Un hombre tan preparado como usted, culto…
JA: Soy un modesto ciudadano nada más.
KE: Pero teniendo tantos libros, tanto conocimiento, ¿qué límite tiene el conocimiento?
JA: Mientras más lee uno y se da cuenta de la inmensidad del conocimiento, te sientes más pequeño.
KE: ¿A quién borraría de los libros de historia?
JA: No quitaría a ninguno. Haría una estricta revisión de toda la historia, de Puebla, de México y del mundo.
KE: ¿Cree que hay alguna falla por ahí?
JA: No, pero creo que debemos conocer las cualidades, fallas y errores de los héroes de la historia, para que los jóvenes los sepan.
KE: ¿Qué valores considera importantes en una persona?
JA: La verdad. La práctica de la verdad es muy importante. La lealtad, pero con uno mismo, con nuestros principios. Y estos dos, conforman una triada con la honradez.
KE: ¿Qué opina de la prudencia?
JA: Que es una de las virtudes que todos debemos tener. Pero fundamentalmente los que ejercen un cargo público. La prudencia es el fruto de las otra tres, si eres leal, honrado y practicas la verdad, yo creo que eso te lleva a ser prudente.
KE: ¿Qué opina del ego?
JA: El ego es parte de la existencia del ser humano.
KE: ¿Es ególatra?
JA: Cada rato estamos amenazados por el ego, a veces en mayor o menor medida, debe de haber un equilibrio.
KE: Cambiando de tema, ¿cómo le llega la oportunidad de dirigir la campaña de Enrique Jackson en el estado?
JA: Bueno, yo lo conozco desde hace 15 años, desde 1991. Y ahora siendo secretario de la comisión permanente del Congreso y el líder del Senado, la amistad creció más porque he podido constatar sus cualidades.
KE: ¿Cuáles son esas cualidades?
JA: Es un hombre prudente, eso lo hace ser un hombre incluyente, comprometido, eso le crea autoridad moral. Sabe escuchar, tiene capacidad de conocimiento y entendimiento y eso lo hace que se conduzca con gran veracidad. Enrique Jackson es el candidato ad hoc para ser el presidente del comité nacional del PRI.
KE: ¿Qué le aportará Enrique Jackson al PRI?
JA: Con su experiencia, hacer realidad toda esa serie de demandas que hay. Incluirá jóvenes, a todos. Hay muchos que ni si quieran son de un partido, y a ellos, además de los militantes, son a los que hay que escuchar, y él sabe escuchar a la gente.
KE: ¿Y qué tiene de norteño Enrique Jackson, es fuerte, derecho?
JA: Es fuerte porque te transmite su mensaje. Transmite amistad, respeto, afecto. Es un hombre con carisma.
KE: Aparte de la política y del conocimiento, ¿qué le gusta?
JA: Escucho música, de esa que te invita descansar la mente.
KE: ¿Qué lo hace carcajearse?
JA: Me atrevo a decirte que disfruto que me cuenten chistes.
KE: Pero es malo para contarlos…
JA: Malísimo.
KE: ¿Y para qué es bueno?
JA: Para asesorar y aconsejar.
Creo que es muy importante entenderlo así: “Si a Felipe Calderón le va mal como presidente, a México le va mal” y como ha dicho Enrique Jackson, para que le vaya bien a México, los priistas estamos obligados a apoyar en todo aquello que beneficie al país, y así oponernos en todo aquello que perjudique al país. Es muy importante entenderlo, ser una oposición inteligente, justa, talentosa. (…) y ahora puedo decir que tengo amigos en altos puestos federales. Y eso para mí es grato.
El periodista puede ejercer la libertad, es la voz y la palabra de muchos que no pueden hablar, puedes corregir a los gobernantes. Y bueno, siempre he dicho que los periodistas, todos sin excepción, son la conciencia de la gente.
Apuesto que Calderón será un presidente exitoso, ¿y en qué me baso? En que el mandatario es un hombre preparado, es abogado, tiene el dominio de las leyes, tiene varias maestrías, sabe cómo funciona la ley y la economía.
Los gobernantes que son soberbios y que no reconocen sus limitaciones, fracasan. Algo muy importante es entender que no puedes estar pensando en enriquecerte, porque se deja a un lado el servir a la ciudadanía
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