Maestros hijos del maiz, felicidades en su día


Yonadab Cabrera Cruz

 

No todos los maestros son una perita en dulce. Existen profesores que se valen de su condición como docentes para obtener provecho de los alumnos, y de esta forma los extorsionan por una calificación para no reprobarlos. Hay quienes acosan a las mujeres con tal de pasarlas en su materia, por eso en este 15 de mayo, Día del Maestro, se deben recordar no sólo las buenas acciones de aquellas personas de noble corazón.

 

 

El maestro extorsionador
La diputada local Marisela González Juárez vivió una experiencia desagradable en la preparatoria, la cual cambió su forma de ver el mundo por completo.
Ella narró que siempre fue una buena alumna; en la primaria y la secundaria estuvo en el cuadro de honor; era una niña de diez; además, fue la consentida de sus maestros. Sin embargo, en la preparatoria se topó con un profe quien según sus compañeros fichaba a los estudiantes, y les decía “¿de a cuánto nos va a tocar?”, así que a Marisela le sugerían que no estudiara porque no la iba a pasar.
En efecto, la reprobó en Química, y no lo creía, pues hasta ese momento había sido una estudiante brillante. Sus papás tampoco lo comprendían, y por más que estudiaba siempre la reprobaba, hasta que un día le dijeron sus compañeros: “no seas tonta, ya sabes qué es lo que quiere, así nunca vas a pasar”. Fue cuando ella habló con el maestro de Química, y le preguntó “¿Bueno profe en qué fallo?”, a lo que él le respondió que quería una estampa de los niños héroes, es decir, un billete de cinco mil pesos de aquel tiempo, lo que hoy serían 500 pesos. Pero en ese entonces era mucho dinero, sobre todo una cantidad difícil de ahorrar para los adolescentes. No obstante, le dio el dinero y en la boleta de Marisela apareció un ocho.
Entonces comprendió que las cosas no eran transparentes como creía, y se percató de que la gente no era honesta. Después le llevó una botella de Azteca de Oro; para el siguiente periodo una de amareto, pero ahora entiende la irresponsabilidad de estos actos, y hasta dónde puede llegar un profesor de una materia con el fin de negociar con un alumno. Además, aseguró que con otros estudiantes tenía convenios más graves.
Ésta no fue la única ocasión en que la diputada se enfrentó a un profesor deshonesto y difícil, ya que en la universidad le tocó lidiar con un catedrático quien desde el primer día de clases se mostró misógino. En su grupo abundaban los hombres; de diez estudiantes, dos eran mujeres, a quienes les dijo: “Aquí en mi aula las viejas no pasan, las viejas son para su casa y la cocina”. Aunque no se limitó por ser mujer; todo lo contrario, fue una motivación para echarle ganas. A pesar de que este profe las discriminaba, jamás la reprobó. También nos cuenta que otro maestro le puso siete en dibujo sólo porque la pretendía, y ella lo ignoró.

 

 

La consentida del profesor
Otro caso curioso es el de la diputada Leticia Jasso, quien afirmó que sus profesores siempre la trataron bien, incluso la ayudaron mucho en las cosas que no comprendía, y jamás tuvo problemas con alguno de ellos. Sin embargo, la única dificultad a la que se enfrentó con docentes fue cuando la nombraron secretaria de la sección 51 del SNTE, porque un grupo de “maestros machistas”, como lo nombró, se opusieron a que una mujer llevara las riendas del sindicato. De ahí en fuera no tuvo otro conflicto.

 

 

El maestro estricto
La diputada panista María de los Ángeles Gómez Cortés vivió una situación especial, pues se casó cuando iba en tercero de secundaria, y al mismo tiempo tuvo a su primogénito. Para esta legisladora resultó muy difícil, ya que al ser de Zacapoaxtla, una comunidad donde las costumbres así como la moral prevalecen hasta estos días, tuvo que enfrentarse al decir de la gente. El director de la secundaria donde estudió era muy exigente con ella, incluso narró que un día su bebé sufrió un accidente, por lo que ella muy nerviosa quiso salir de la escuela, pero el director no lo permitió. A pesar de que se trataba de una situación delicada, también explicó que siempre le dio un trato diferente que a sus demás compañeras.

 


 
 
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