Reciben a “Concho” Colotla a golpes en Casa Aguayo


¡Eres un ratero!” y “¡Chinga tu madre!” son los cánticos de bienvenida


Efraín Núñez Calderón

 

Pobladores de San Pablo Actipan golpearon ayer al activista Concepción Colotla, molestos por el enriquecimiento ilícito que ha logrado a costa del Gobierno marinista. A la voz de “¡Chinga tu madre ‛Concho! ’” y “¡Eres un ratero!”, los quejosos encararon a Colotla mientras llegaba a Casa Aguayo, e intentaron impedirle su ingreso propinándole golpes en la cara y arañazos. Éste respondió golpeando a varias mujeres.
Alrededor de 50 pobladores de San Pablo Actipan —tierra natal de “Concho” Colotla— arribaron alrededor de las 11 de la mañana a Casa Aguayo para realizar una protesta contra quien en el sexenio de Melquiades Morales se opuso al Plan Puebla Panamá, y además fue defensor de sus demandas.
Tomás Zárate Ocotlán, edil auxiliar de San Pablo Actipan, acusó a Colotla de agredir a los habitantes de la comunidad quienes se inconforman contra el enriquecimiento logrado con los negocios, prebendas y obras que obtiene de parte del Gobierno de Mario Marín.
Mientras ofrecía una declaración a la prensa, “Concho” Colotla, acompañado de uno de sus hermanos, intentó ingresar a la cede oficial del Gobierno estatal. Inmediatamente fue encarado por los pobladores que enardecieron al verlo llegar.
Le reclamaron su hostilidad contra sus vecinos, así como el que se haya apropiado de un panteón que a decir de los quejosos se está en un terreno ejidal. Más aún, revelaron que el dirigente del movimiento “Emiliano Zapata Vive” pretende cobrar tres mil pesos a cada persona que quiera sepultar un muerto:
“‛Concho’ Colotla tiene 15 tortillerías, tres tráileres y muchas camionetas. Él quiere mandar, tenernos aquí. Toda la comunidad está inconforme de que este seudo líder es un riesgo para la comunidad, lo repudiamos, pero Gobernación lo apoya. Ése es defensor de sus bolsillos”.
Después de las acusaciones en su contra, Colotla y su hermano se liaron a golpes con pobladores inconformes entre quienes se encontraban algunas mujeres. Juntos golpearon a Colotla y su hermano. El activista respondió con empujones y golpes a puño cerrado en contra de Celerina Ocotlán Santana, una mujer de avanzada edad quien visiblemente molesta le reclamó arbitrariedades en su contra:
—Deja de robar. —Exclamó la mujer después de la agresión.
—¿Qué te robé? —Respondió “Concho”.
—Ya te compraste tres trailers (sic).
—Y, me voy a comprar más si puedo. —Insistió Concepción.
—Chinga a tu madre. —Le reclamaron los pobladores, mientras “Concho” se burlaba de ellos.
Posteriormente se reavivaron los golpes entre ambos bandos. “Concho” y su hermano buscaron resguardo en Casa Aguayo; sin embargo, los granaderos se lo impedían. Empujando a los uniformados, Colotla logró colarse a la sede del Gobierno estatal y no volvió a salir hasta entrada la tarde.

Precioso, vamos a llamar a Lydia Cacho”
En suma molestos por el resguardo de Colotla en Casa Aguayo, los pobladores de Actipan, comandados por su presidente auxiliar, intentaron secuestrar a un operador de la Secretaría de Gobernación a quien custodiaron hasta que fue rescatado por otro operador que les propuso a los quejosos la integración de una comisión para negociar.
Una vez integrada, alrededor de las 12: 30 horas, la comisión se dirigió a la oficina de Joe Hernández Corona, subsecretario de Asuntos Políticos. Al pasar por una de las calles laterales a Casa Aguayo, el presidente auxiliar Tomás Zárate fue agredido de un puñetazo en la cara propinado por simpatizantes de Colotla, quienes encararon a otros pobladores. Sin embargo, intervinieron los granaderos.
Los habitantes de Actipan demandaron al gobernador Mario Marín que deje de apoyar a su ex líder. Asimismo, exclamaron consignas contra el mandatario poblano: “Marín, nosotros te fuimos a apoyar cuanto te querían sacar”, “cúmplenos ‛precioso’ o vamos a ir por Lydia Cacho”.
Los desmanes protagonizados por habitantes de Coyomeapan al cerrar el bulevar 5 de Mayo fueron propicios para que Colotla abandonara las oficinas centrales del Gobierno del estado. Sus vecinos de Actipan hicieron lo propio con los ánimos caldeados.

 

 

 

 


 
 
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