Zavala se impone, Vale se echa pa’tras

El dirigente estatal dice que siempre sí están pensando en llevar al coordinador del Voto del tricolor al Congreso

Meneses Rojas explicó que la estrategia para que López Zavala ocupe una curul no sería de sacrificio, es decir, Mauricio Hidalgo y su suplente tendrían que renunciar a la diputación “como un favor al partido”

Selene Ríos Andraca

Javier López Zavala se reveló como el verdadero dirigente estatal del PRI al imponerse a Valentín Meneses Rojas y obligarlo a retractarse en público de sus declaraciones vertidas el día anterior, en el sentido de que el PRI no haría ninguna “triquiñuela” para que el ex promotor del voto ingresara al Congreso local.

Por la mañana de ayer, en el hotel Camino Real, Valentín Meneses se vio obligado a recular y a dejar abierta la posibilidad de que el PRI implemente una estrategia de sacrificio para que uno de los 25 diputados electos o el gran perdedor —Mauricio Hidalgo, de Tecamachalco— renuncie a la diputación, junto al suplente, para que el delfín del gobernador Mario Marín Torres coordine la bancada priista en la LVI Legislatura.

El domingo pasado en conferencia de prensa, el líder estatal del PRI fue claro al asegurar que su partido no recurriría a ninguna “triquiñuela” para abrirle el espacio a López Zavala:

“Si esto lo hiciéramos, enviaríamos una mala señal a la ciudadanía... el PRI no se prestaría a una situación de esta naturaleza”.

Pero sus palabras se las llevó el viento. Bastó un breve desayuno con Javier López Zavala para que Meneses Rojas olvidara la “mala señal” a los ciudadanos y comentara que en los siguientes días se analizará al interior del tricolor la estrategia del sacrificio.

Meneses Rojas comentó en la conferencia de prensa que el sacrificio de Mauricio Hidalgo, el gran perdedor, era simplemente un rumor, un chisme, “un borrego”, pero ahora comenta que dicho trascendido ha obligado a los priistas a analizar la situación.

“Claro, la posibilidad está latente. Lo que se maneja como rumor, nos hace vislumbrarlo, analizarlo”.

Meneses Rojas explicó que la estrategia para que López Zavala ocupe una curul no sería de sacrificio, es decir, Mauricio Hidalgo y su suplente tendrían que renunciar a la diputación “como un favor al partido”.

Es preciso comentar que Valentín Meneses aseguró que las diputaciones plurinominales le pertenecen al partido y que éste puede hacer con ellas lo que mejor le convenga.

—Valentín, ayer comentabas que bajo ninguna circunstancia López Zavala entraría a la Cámara, ahora él delante de ti dice que se trataría de una estrategia de partido —se le preguntó al líder priista.

—Ni sacrificio ni recompensa. Es cuestión de una estrategia del partido que valorará y analizará, de acuerdo a los perfiles de los electos, que nos permita tener gente que le dé certidumbre a los trabajos legislativos.
—¿La estrategia sería filtrar a Zavala a la Cámara?
—El partido está valorando. Creo que la situación es de análisis.
—¿Está abierta la posibilidad?
—Claro, la posibilidad está latente. Lo que se maneja como rumor, nos hace vislumbrarlo, analizarlo.
—¿Legalmente puede entrar Zavala? ¿Se pasarían por alto el Coipep, sacrificarían al gran perdedor? ¿Enfermarían al suplente?
—Nada de eso. No se les olvide que las plurinominales son del partido.
—¡Pero también hay leyes!
—Es decir, la cuestión estratégica la ve el partido. Nosotros tenemos ver el escenario, ver a los de enfrente que tienen gente importante. Estamos valorando.
—No entiendo, tienen por máximo 26, ¿sacrificarían a alguno?
—Vamos a analizar los perfiles.
—¿Ustedes sacrificarían a alguien por Zavala?
—Si se llegase a dar una situación de esa, no implicaría sacrificio, sino una estrategia del partido.
—Y las leyes, ¿qué?
—Pues… observando siempre la ley. No haremos nada fuera de la ley.
—¿O sea, el sacrificado no sería tal, sino que le estaría haciendo un favor al partido? ¿Sería una ganancia?
—¡Claro!

Entraría por estrategia: Zavala

Por su parte, el ex secretario de Gobernación reconoció que hasta el momento él no tiene ningún espacio en la LVI Legislatura, ya que con la entrada del gran perdedor se suma el límite establecido por la Constitución, 26 legisladores de un sólo partido.
—Usted no tiene ninguna posibilidad de entrar…

—Por ahora no estamos haciendo ningún espacio. No hay espacio.