Aviva Cardenal disputa

Sergio Fimbres / Agencia Reforma

El Cardenal Norberto Rivera atizó ayer la pugna por el cierre de la Catedral.
De gira por Roma, Rivera consideró una ofensa las protestas de los que llamó grupos radicales.

"Por 18 veces han incursionado estos grupos a nuestra Catedral, ofendiendo así, no solamente al Señor, pues es un celebración sagrada; ofendiendo a los fieles que ahí van a practicar el culto, en un País en donde se dice que hay libertad de cultos", dijo en una entrevista con W radio.

"No se puede soportar esta intolerancia porque las autoridades han prometido poner orden, dar la seguridad para aquellos que quieran practicar su religión libremente, en un País en donde se dice que hay libertades religiosas", declaró.

Al ser cuestionado por REFORMA sobre si intervino en la decisión de cerrar el recinto religioso, el Cardenal dijo: "Yo no estaba. Tengo que informarme".

En tanto, el PRD y la Arquidiócesis de México se presentaron juntos ante la agencia federal del MP para denunciar los hechos del domingo y exigir que se castigue a los responsables.

El gobierno del DF envío ayer un escrito a Rubén Ávila, representante legal de la Catedral, en el que informa sobre las características del operativo de vigilancia que montarán.

También solicita facilidades para instalar 20 cámaras de vigilancia dentro y 10 fuera del recinto, así como el despliegue de los efectivos que se harán cargo de la seguridad.