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Debate de candidatos será decisivo: Ibero

Asegura catedrático que serán unas elecciones cerradas entre Blanca Alcalá y Toño Sánchez

No descartó la posibilidad de que el proceso electoral se judicialice, dependiendo de si un mismo partido gana la presidencia municipal y las diputaciones

Olivia López Pescador

Debido a que aún se tiene un empate técnico entre Blanca Alcalá Ruiz, candidata del PRI a la presidencia municipal, y el candidato del PAN, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, se espera tener una elección muy cerrada para el 11 de noviembre, sin embargo todavía existe la posibilidad de que alguno de ellos se caiga o se levante en las preferencias electorales, dependiendo de quien gane el posdebate, exclamó José Ojeda Bustamante, coordinador de Ciencias Políticas y Administración de la Ibero durante una entrevista con diario Cambio.

Quien no descartó la posibilidad de que el proceso electoral se judicialice, dependiendo de si un mismo partido gana la presidencia municipal y las diputaciones o se reparten la elección.

Entrevistado en la Universidad Iberoamericana insistió en que es de vital importancia para el próximo proceso electoral lo que suceda en el debate, sobre todo, “esto va a determinar para que los votantes decidan o no acudir a las urnas, pero también para vislumbrar al posible ganador”.

José Ojeda Bustamante advirtió que después del debate podrían subir más de tono las descalificaciones en las campañas, “es natural que en la recta final de un proceso electoral se den los denuestos y ataques, sobre todo porque se están acercando en las preferencias electorales. A medida que se empieza a acercar la distancia entre uno y otro, a medida que uno está perdiendo simpatías con respecto al otro, casi es natural que haya descalificaciones, ataques, juegos sucios, sobre todo porque a partir de ahí se pueden articular las campañas, no solamente de uno, sino por parte de los diferentes candidatos.”

Durante la entrevista concedida a este medio de comunicación, explicó que el debate pudiera ganarlo cualquier candidato, pero lo más interesante es quién gane el posdebate, es a partir de ese momento cuando se van a arreciar las descalificaciones, porque esto es un aspecto en el que incluso los partidos pequeños pueden tomar simpatías o abiertamente favorecer o perjudicar a uno de los candidatos.

“El debate puede ser fundamental para incluso alejar a la ciudadanía de votar, no solamente esto que hemos visto, sino el mismo debate, si no se privilegia, se articula la propuesta por encima de la descalificación y sobre todo, de los dos principales candidatos. A partir de ahí puede ser un desencanto mayor de la ciudadanía, como es el caso de Sinaloa, que fue el tema del abstencionismo, yo creo que el caso de Puebla también puede ser bastante interesante.”

Agregó que “si no logran articular socialmente las campañas y si solamente las dejan mediáticamente, yo creo que sí va a ser un golpe, un efecto dominó para que la ciudadanía se aleje de las urnas, de alguna forma también estaría ejerciendo su derecho a no votar, porque no les están convenciendo las diferentes plataformas, propuestas de los distintos candidatos”, ahondó el politólogo José Ojeda.

“Lo que tienen que hacer los candidatos a la presidencia municipal es debatir las propuestas, pero no debatir las descalificaciones o los excesos que se cometen cuando se quiere minimizar a un candidato, lo cual sí les puede pesar.”
Señaló que a su parecer aún existe un empate técnico entre Blanca Alcalá y Antonio Sánchez, indicó que no cree que la candidata haya despuntado tanto en las encuestas. Sin embargo, en el tiempo que falta para que se lleven a cabo las elecciones para renovar la presidencia municipal, aún puede caerse alguno de los candidatos o subir en las preferencias electorales.

“Yo creo que todavía hay un empate técnico, alguno puede ir arriba, pero no creo que sean 20 puntos, es demasiado, probablemente unos 5 o 6 puntos”, así lo explicó, tras remarcar que lo más seguro es que se tenga una elección muy cerrada.
Por último, comentó que se vislumbra la posibilidad de que se judicialice el proceso electoral, “si no existe mucha diferencia en los resultados de los comicios, sobre todo, si la mayoría en el Congreso y la presidencia municipal lo ganara el mismo partido, pero si se reparten los partidos, uno de ellos se queda con la mayoría del Congreso y el otro la presidencia municipal, se estaría evitando casi la judicialización del proceso, aunque se ve que sí es eminente”.