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Fashion emergency en el debate
Edmundo Velázquez
 FOTOS
Blanca Alcalá
La candidata de la Alianza PRI-Verde Ecologista retomó lo pulcro de su “campaña blanca” en un traje sastre inmaculado que bien hizo resaltar el coqueto y sencillo escote de su blusa roja. Para no presumir opulencia, usó una discreta joya al cuello y aretes a juego en brillantes. En el maquillaje se le pasó un poco el rubor y el polvo traslúcido le hizo falta a los 45 minutos de iniciado el debate.
Cuando presentó sus mensajes y propuestas se vio un poco apurada por presentar todo su mensaje de corridito, casi emuló a una alumna que sí estudió para su examen, cuando mostraba un pequeño susto al escuchar el timbre que anuncia que el tiempo de su exposición estaba por terminar.
Samuel Malpica
Salido desde su vecindad que habita ahora en tiempos de campaña y ya enrolado en su onda austera, el candidato de la Coalición PRD-Convergencia optó por un básico traje negro, camisa blanca y corbata de tramado gris y plata, por cierto, anudada un tanto chueca. El saco también lucía un tanto mal acomodado en el cuello y solapas.
Entre sus mensajes, salpicados con la presunción de ser asesor de Marcelo Ebrard y del gobierno del Distrito Federal, Malpica inició con pequeños mensajes a la ofensiva y los remataba con su muletilla “¿mmm?” que bien recordó a la suegra regañona que cacha a su hija con el novio (por ejemplo: “Si sigues con ése… te va a embarazar… ¿mmm?).
Toño Sánchez
Más que albiazul, Toño Sánchez se vio gris con su atuendo. El azul marino recurrente del panista, la camisa blanca y el remate de corbata azul turquesa hizo pasar al panista como si fuera un litigante cualquiera de juzgado.
La poblada ceja, estuvo bien peinada, casi planchada y el gris de sus canas lució casi platinado por las luces del foro del Sicom. Su cana cabellera robó cámara unos segundos cuando se cayeron unas hojas de su acordeón e irrumpió mientras Blanca Alcalá hablaba.
En su mensaje por fin fue centrado y evitó las famosas toñadas. Solamente tiró un zarpazo a Blanca Alcalá al momento de asegurar que su candidatura “era producto del autoritarismo del gobernador Mario Marín”.
Gabriel Hinojosa
El candidato del Partido del Trabajo llegó enfundado en un traje negro. Sobre la camisa blanca resaltó su colorida corbata con bandas amarillas, rojas y color café. Usó unas mancuernillas dobles muy discretas por aquello de no mostrar opulencia.
Usando la seguridad que le dio el haber sido alcalde de Puebla alguna vez, Gabriel Hinojosa se mostró sencillo al hablar y fue el único que se manejó sin nerviosismo evidente, aunque tuvo frases como “Me duelen los braceros” que hacían dudar al teleauditorio.
Roberto Ruiz Esparza
El exfutbolista, abanderado del partido Nueva Alianza, llegó a las instalaciones del Sicom con un traje negro en bandas matizadas y opacas que combinó con corbata color guinda y camisa blanca. Lucía engominado el poco pelo que le queda y bien lustrada su calva.
Acostumbrado a orquestar guiones de audioescándalos Ruiz Esparza esta vez optó por no usar ni apuntador ni grabadoras y prefirió leer la mayoría de sus propuestas, las cuales, a pesar de repetirlas en todas sus presentaciones, no termina por memorizarlas. Tuvo a bien copiarle a Toño Sánchez la propuesta de la ventanilla única para trámites del Ayuntamiento.
Federico Chilián
El candidato de Alternativa Social Demócrata llevó una corbata rosa por aquello de su presumida pluralidad y un traje gris Oxford con los cuales no pudo disimular su look al puro estilo del maestro Miyagi de Karate Kid. En el debate fue el que más tocó temas sobre corrupción e incluso llegó a decir que las propuestas de sus compañeros candidatos eran “más o menos inteligentes”, aunque se le barrió una equis en su dicción cuando citó el “Pemesgay” en vez del Pemexgate.
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