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Queda sin 'Reina' narcofederación

Señalan autoridades a sobrina de traficantes como cerebro financiero de organización

Staff / Agencia Reforma

Al Señor de los Cielos, lo sucedió una reina... Sandra Ávila Beltrán. Con la muerte de Amado Carrillo Fuentes, en 1997, varios de los capos que operaron bajo su liderazgo y en los cárteles de Sinaloa y Guadalajara buscaron hacer frente a los de Tijuana y del Golfo para no perder capacidad de operación ni control en las plazas.

Fue entonces que la llamada "Reina del Pacífico" entró a escena.

Sus contactos con los principales jefes del narcotráfico en México, algunos de ellos familiares, y su relación amorosa con uno de los capos de Colombia, fueron clave para la integración de una federación de tráfico de drogas, con sede en Guadalajara.

La Federación hermanó en el negocio a Joaquín " El Chapo" Guzmán, Ignacio "Nacho" Coronel Villarreal, Arturo Beltrán Leyva, Juan José Esparragoza Moreno "El Azul", Ismael "El Mayo" Zambada y con los Caro y Quintero. Y a éstos con los hermanos colombianos Juan Diego Espinoza Ramírez, "El Tigre" y Mauricio Espinosa Ramírez, "El Mauro", de acuerdo con investigaciones de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y la Drug Enforcement Administration (DEA).
"El Tigre" y la "Reina del Pacífico" fueron señalados por las autoridades como los coordinadores de la importación de cargamentos de droga de Colombia.

La Federación logró operar con pérdidas mínimas hasta que en diciembre de 2001, la Armada de México en coordinación con la DEA y AFI incautaron en el puerto de Manzanillo el barco atunero Macel, que transportaba 9.5 toneladas de cocaína, con un valor calculado en 80 millones de dólares, cuyo destino era Estados Unidos. A partir de entonces el nombre de la llamada "Reina del Pacífico" comenzó a tomar relevancia.

Sandra proviene de una familia dedicada al narcotráfico desde hace tres décadas: los Beltrán Félix y Beltrán Leyva, y es sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo. En el "Mayo" Zambada encontró el apoyo cuando secuestraron a su hijo en 2002.

En 1986, "La Reina del Pacífico" se casó con el ex comandante de la Policía Judicial Federal, Luis Fuentes Jiménez, y conoció a su pistolero, Ignacio "Nacho" Coronel Villarreal, hermano del capo de Durango, Magdaleno Coronel Villarreal.

Al enviudar en 1987, Sandra empezó a trabajar con los hermanos Coronel. Resultó ser buena para los números y para movilizar grandes cantidades de dinero provenientes del narco. Nada de sofisticaciones financieras, según las investigaciones, viajaba con frecuencia de México a EU con millones de dólares en maletas.

Pero la entrada de Sandra a las "grandes ligas" del narco la marcó el colombiano Juan Diego Espinoza Ramírez, "El Tigre", a quien también conoció a través de "Nacho" Coronel.

"El Tigre" y Sandra se enamoraron y establecieron su residencia en el fraccionamiento Puerta de Hierro, en Guadalajara, por estar ubicada estratégicamente cerca del Pacífico. Su cuñado "El Mauro" viajaba personalmente al puerto de Manzanillo para supervisar las descargas de droga.

En uno de sus viajes a Colombia, "El Tigre" llevó a su mujer; el carisma de Sandra y sus conexiones con varios jefes del narcotráfico en México resultaron atractivos y fundamentales para iniciar la federación de narcos, que ahora se vincula también con el colombiano Diego Montoya, "Don Diego", recién capturado en su país.

Podría decirse que en ese momento empezó a encumbrarse propiamente "La Reina del Pacífico", pues al confederarse los capos, ella quedó comisionada a las operaciones financieras.

Pero el reinado de Ávila Beltrán quedó truncado el pasado viernes cuando fue detenida en un centro comercial de San Jerónimo, y horas más tarde su novio, tras cinco años de investigaciones.

Ahora debe enfrentar diversas órdenes de aprehensión relacionadas con al menos tres averiguaciones previas y una orden de detención con fines de extradición a Estados Unidos, por delitos contra la salud y lavado de dinero.