El Patio de los Azulejos es bodega por falta de recursos

Aseguró Alejandro Montiel

Yolanda Ríos Durán, directora de Conservación y Gestión para el Patrimonio de la Secretaría de Cultura, aseguró que faltan al menos 4 millones de pesos para la restauración del inmueble

Edmundo Velázquez

El patio de los azulejos actualmente se usa como bodega “debido a que espera recursos para su restauración” de parte de la Federación, como aseguró el secretario de Cultura, Alejandro Montiel Bonilla.

“El inmueble está esperando recursos para su restauración”, se limitó a decir Montiel sobre la falta de fondos. 

Por su parte, Yolanda Ríos Durán, directora de Conservación y Gestión para el Patrimonio de la Secretaría de Cultura, aseguró que faltan al menos 4 millones de pesos para la restauración del inmueble.

A pesar del pésimo estado en que se encuentra la casona del siglo XVIII del que se tienen fotografías tomadas por Cambio, Ríos aseguró que El Patio de Los Azulejos “no es una bodega”, sino que se encuentra en proceso de ser restaurado.

Así justificó la encargada del patrimonio de los poblanos las heces de palomas, la humedad, el abandono y los triques que se amontonan en los cuartos de la que alguna vez fue la casa de la Talavera en Puebla.

Cambio hizo un recorrido en la casona luego que parte del edificio fuera dañado por un incendio que empezó en una de las casas pertenecientes al oratorio de la Iglesia de la Concordia, siniestro que inició el lunes pasado y provocó que el cuarto de hornos tuviera daños.

Al respecto, la funcionaria de la Secretaría de Cultura insistió que esto fue un accidente y explicó cómo ocurrió el daño:
“El incendio no fue en El Patio de los Azulejos. Fue en la casa aledaña que pertenece al oratorio de los sacerdotes de la Concordia. Lo que pasa es que a través de las casas, que están comunicadas, pasó el fuego a través de los mechinales. Y se controló por los bomberos”.

Lo cierto es que el cuarto de hornos está a escasos metro y medio de la fachada del Patios de Los Azulejos, un valuarte de la arquitectura del barroco poblano debido a su conformación por placas de Talavera de distintos colores. Ríos Durán admitió que debido a su naturaleza histórica la casona es un edificio delicado:

“Todo eso era el Complejo de la Concordia. Y fue un accidente, que suele suceder. Pasa por la vulnerabilidad que tienen los edificios históricos, son hechos con madera y sus techumbres son de petatillo”, especificó la funcionaria, quien fue entrevistada en el marco de la reunión para los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.

“No es bodega”, pero guarda triques

Sobre el cierre permanente de la casa y el uso que últimamente ha tenido, la directora de Conservación y Gestión para el Patrimonio en Puebla coincidió en que debe de abrirse. Pero indicó que todo es cuestión de fondos económicos.
“Debe de reabrirse. Está dentro de las guías turísticas. Es uno de los ejemplos magnos de la arquitectura poblana conjuntamente con la iglesia del oratorio. Son edificios conjuntos. Están aislados por las divisiones y subdivisiones que se hicieron en el siglo XIX y XX.

—¿Entonces por qué dejarlo como una bodega? —se le preguntó a la funcionaria.

—No es una bodega. En este momento está en ese proceso de conservación. Esperamos los recursos.

Tras esto, Yolanda Ríos subrayó la “importancia del patrimonio poblano”, y “la disposición que el gobierno del estado” para restaurar y conservar los edificios bajo resguardo de la Secretaría de Cultura.

“A partir de que a mí me encargan el mantenimiento de los edificios —que es a principios de este año— pues solicitamos recursos para la restauración, y no solamente del Patio [de los Azulejos], sino de muchos de los edificios bajo resguardo de la Secretaría de Cultura. Es un procedimiento administrativo un poco largo”, recalcó Ríos.