Rafael Micalco


En esto creo


Dirigente Estatal del PAN
San Luis Potosí, 37 años


Elisa Vega Jiménez

 

 

Las elecciones del 2007 fueron mi primer reto y no le fue muy bien al PAN, pero después de eso mi meta es levantarle la cara al panismo, redireccionar los esfuerzos, reorganizar al partido, para que tengamos claro el rumbo.

 

El PAN era un partido muy chiquito cuando yo llegué, había 120 estructuras, hoy 217; en ese entonces había dos diputados federales, hoy son 14; había un senador, hoy son cuatro; diputados locales eran siete, hoy son ocho; ayuntamientos panistas eran 15, hoy 52; militantes en total alrededor de siete mil, hoy son setenta mil. A eso súmale que hoy tenemos gobierno federal, que antes no.

 

Mi familia es de San Luis. Allá estudié Ingeniería en Electrónica, técnico en Electrónica pero no concluí esas carreras, puse negocios y ya que estaban encarrerados, decidí venirme a estudiar a Puebla, a lo que me gustaba: Administración de Empresas… y mira dónde terminé: ejerciendo mi verdadera vocación.

 

Elegí el PAN porque todos mis hermanos son panistas, excepto dos: uno es apolítico y otro es dirigente estatal del PRI en San Luis Potosí, igual que yo. En realidad fue por la dinámica familiar, que es proclive a los valores del partido. No tomé una decisión. Me fui encausando por este lado.

 

Hay voces que siempre me están denostando uno o dos personajes que declaran a escondidas. Hace dos o tres semanas había quienes decían que la dirigencia debía ser de una u otra manera, pero yo no los veo como contrarios, sino como voces que pueden aportar algo partido.

 

Empecé como voluntario del PAN en 1986, en San Luis Potosí, cuidando casillas, ayudando a candidatos. Ahora estamos en esta pequeña responsabilidad de presidente.

 

Siempre he querido un rancho, pero todavía no lo tengo. Profesionalmente hablando, me ha costado trabajo conseguir que el partido finalmente gobierne en el estado.

 

Tuve una relación un poquito atropellada con Javier López Zavala. No honró su palabra, hubo falta de seriedad en los compromisos que hicimos. Y en la política, cuando no hay confianza, la relación se trunca. Ahora mi relación con el gobierno no es tan conflictiva. Es de mucha crítica y observación como debe ser una oposición.

 

Actuar con ética en un trabajo como este, en el que convergen muchos intereses, y que a veces se heredan, resulta complicado. A veces hay conflictos de intereses entre personajes, entre aspirantes, y por la falta de ética de algunos, que afortunadamente son poquitos, salen columnazos, filtraciones, cosas que dañan la imagen del dirigente del partido.

 

Esta administración se ha caracterizado por la impunidad. Después de que el gobernador, en mi opinión, violó los derechos humanos de Lydia Cacho, todos sus funcionarios, en los diferentes niveles, aprendieron la fórmula: ahí tenemos un diputado golpeado en Tlacotepec de Díaz, otro agredido en Izúcar de Matamoros, un diputado suplente asesinado, un tesorero degollado en Jalpan, y de todos esos casos no tenemos ni responsables detenidos ni los resultados de las investigaciones.

 

Me considero un líder, en lo formal y por mi trayectoria: Fundé comités municipales del PAN en más de cuarenta municipios en 2000-2001. Traigo un trabajo realizado a través de mi paso por las diferentes áreas que he ocupado.

 

Disfruto viendo películas, compartir reuniones con amigos y familiares. Lo hago cada que vez puedo; salgo de vez en cuando con mis amigos a dar vueltas en moto; me gusta viajar en carretera, aunque sucede poco.

 

Soy muy desesperado, hiperactivo, quiero que las cosas se hagan rápido. No me gusta la lentitud, la opacidad, debo tener virtudes pero prefiero omitirlas… bueno soy empático, solidario, humano y un buen amigo.

 

Admiro a Vicente Fox, por ser el primer gobernante que generó la transición en México. Apenas fui, hace una semana y media, a su rancho en León, cenamos, y me di cuenta cómo sigue propiciando bienes para el partido.

 

Fui un estudiante inquieto, anduve en todos las actividades políticas de la universidad (UPAEP), aunque tuve un desempeño promedio, no fui muy buen estudiante.

 

Sabemos que 2009 es una elección muy complicada, muy competida pero vamos a buscar refrendar las nueve diputaciones. Es muy difícil pero, si lo logramos será muy positivo para en PAN en Puebla. Eso nos serviría para abonarle al 2010.

 

Mi relación con las dirigencias de los demás partidos es buena, con el único que no he tenido acercamientos es con Alejandro Armenta Mier. Hemos platicando por teléfono pero hace falta un cafecito, un contacto más humano para que se dé una relación institucional.

 

 

 

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