José Manuel Benigno Pérez Vega (Pepe Momoxpan)


En esto creo


Diputado del PT


Elisa Vega Jiménez

 

 

Vamos por la gubernatura, ése es mi mayor reto. Toda la gente me lo pide después de la agresión en Tlacotepec, me lo piden más. Porque hay una degradación de la política muy severa y necesitamos tener una alternativa de gobierno que no sea el PRI ni el PAN, o la combinación de los dos.

 

 

Yo soy capitán piloto aviador comercial, he tenido dos accidentes en avioneta. He corrido coches; el año pasado corrí las 24 horas en moto en el autódromo de Morelia y es duro: son actividades en las que expones la vida. Exponerla por un ideal se me hace más interesante que en una carrerita de motos.

 

 

Mario Marín ha sido el peor gobernador que hemos tenido en Puebla; ya superó al gobernador avorazado: Mariano Piña Olaya.

 

 

Me fui de Puebla más de cuatro años porque tuve órdenes de aprehensión; al irse Piña Olaya quedé absuelto; luego tuve otra orden de aprehensión en Tlaxcala, y otra cuando Marín fue candidato a la presidencia municipal; pero son órdenes de aprensión por cuestiones políticas, son formas de controlarte, de reprimirte, de espantarte.

 

 

Me gusta Nietzche. Leo, pero necesito estar muy tranquilo, me gusta la filosofía, la antropología, la sociología, y son lecturas muy áridas que requieren estar muy tranquilo. Me tengo que ir de vacaciones para leer un libro completo.

 

 

Fue la expropiación ejidal de 1988 la que me hizo tomar consciencia, fue cuando conocí bien a los campesinos pobres, porque antes nomás los veía a distancia. Empecé a convivir con ellos, me platicaron lo que les venía haciendo el Gobierno estatal, federal o municipal… así me fui involucrando, poco a poco.

 

 

Los demás diputados se enojan por lo que hago y digo, con excepción de Melitón Lozano, con él sí me llevo bien. No tenemos una amistad personal pero congeniamos en muchos puntos. Somos los diputados más controvertidos.

 

 

Todo el tiempo tratan de corromperme. Mi mayor miedo es fallarle a la gente; que una debilidad me pudiera corromper.

 

 

Mi papá fue un empresario importante en el estado, una persona muy honesta que siempre les pagó completo a sus trabajadores, con todos los beneficios que marcaba la ley y más. Fue un hombre muy honrado en su forma de conducirse en los negocios. De ahí aprendí la honestidad y la libertad, de cierto modo.

 

 

Claro que el poder corrompe, y de que está uno expuesto, está uno expuesto, pero trataríamos de evitarlo a toda costa; obviamente, haríamos un equipo con gente honrada y capaz, sin importar que vengan de otros partidos.

 

 

Por mi edad tengo muchos amigos, obviamente entre ellos está Gabriel Hinojosa, a quien conozco desde los cuatro años; Julián Ventosa; José Hanan, el ex diputado Raymundo García; Alejandro Gallardo; de todos los partidos.

 

 

En mi casa no eran muy religiosos y me dieron muchas libertades desde niño; ando en moto por toda la ciudad desde los ocho años, crecí andando en los camiones, en bicicleta...

 

 

Entiendo la vida como algo efímero, hoy estás y mañana no. La muerte la entiendo como mis antepasados indígenas, como una cosa natural.

 

 

Me gustan mucho la carpintería, la herrería, la albañilería, la plomería y la mecánica… Desde los nueve años empecé a arreglar mi moto y de ahí fui aprendiendo a hacer cosas. Inclusive, yo diseñé un coche que tengo en mi casa. Soy el único en Puebla que ha hecho un coche: cuatro puertas, chiquito, utilitario…

 

 

Coleccioné coches durante muchos años; tengo varios, motos… por otra parte, si algún amigo dice, arréglame mi baño, voy y se lo arreglo.

 

 

A veces mis hijos quisieran tener un papá común y corriente. La verdad es que este tipo de turbulencias sí le genera a uno muchos problemas, órdenes de aprehensión, broncas, y eso los saca de onda. El más chico sí se siente muy orgulloso de mí, pero el más grande como que quisiera que llegara, que los invitara a un buen restaurante el domingo, con toda la familia y que pagara la cuenta y ya, pero así no soy yo (risas).

 

 

Yo admiro mucho a Evo Morales, por su labor en Bolivia, por esa transformación que ha hecho a favor de los indígenas.

 

 

Estoy en el PT porque simpatizo con los documentos básicos del partido, aunque como en todos los partidos hay gente enchufada con el Gobierno. No soy una persona que me acerque al Gobierno para ser un colaborador; al contrario, no estoy de acuerdo cómo se está gobernando.

 

 

Nosotros luchamos por la igualdad, porque no haya discriminación, que la sociedad sea más justa, que el Gobierno imparta justicia igual para todos, no nada más para los que tienen dinero. Que quienes no tienen dinero como los campesinos pobres u obreros no sufran la represión por parte del Gobierno. Por ejemplo, un campesino al que le quieren quitar sus tierras: van lo sacan, lo golpean, lo amenazan y no hay quien lo defienda.

 

 

Mi estancia en el Ayuntamiento, con Gabriel Hinojosa, fue efímera, porque mi forma de pensar no concuerda con la del Yunque; me sacaron de una forma poco agradecida. No Hinojosa, sino los propios operadores del Yunque. Eso fue en 1995.

 

 

 

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