Vale Meneses hace nego familiar con la DIEDO


Su cuñada le renta a la PGJ la insegura casa en el Centro Histórico


De acuerdo a documentos del Registro Público de la Propiedad, Nila Guadalupe Gil Luna, hermana de Eva María Gil Luna, esposa del funcionario marinista, es la dueña del inmueble que alberga las oficinas de la dependencia


Edmundo Velázquez

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A costa de la seguridad de dos escuelas y un hospital, la instalación de las oficinas de la Dirección de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (DIEDO) solamente benefician a Nila Guadalupe Gil Luna, cuñada del secretario de Comunicaciones y Transportes, Valentín Meneses Rojas.


Según documentos del Registro Público de la Propiedad, Nila Guadalupe Gil Luna, hermana de Eva María Gil Luna, esposa del funcionario marinista, es la dueña del inmueble de la calle 7 Poniente marcado con el número 910 desde el año 2000.


En la casona, ubicada en pleno Centro Histórico, desde esta semana se instaló la sede de la oficina que trabaja con los criminales más peligrosos que pasan por manos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).


En un recorrido llevado a cabo por Cambio en días pasados se ubicó que la casona, de poco más de 630 metros cuadrados, comparte cuadra con la Clínica Belén, la Escuela Primaria Juan N. Méndez y la Secundaria Federal Leona Vicario.

 


En los documentos en poder del Registro Público de la Propiedad, se detalla que el inmueble fue cedido en una compra venta certificada ante el notario número 27, Miguel Quiroz Pérez. Antes pertenecía a Amelia Palacios García hasta que fue vendido a Nila Guadalupe Gil Luna, pero en el documento se señala que ahí solamente existe un terreno.


Se sabe que desde mayo la cuñada de Valentín Meneses ya tenía el trato amarrado con los representantes administrativos de la PGJ, sin embargo la instalación de la oficina se retrasó debido a la crisis que enfrentó la DIEDO recientemente al tener que albergar a los ocho sicarios detenidos en Tlapanalá y lo que evidenció que la antigua oficina fuera definitivamente desechada.


Esto se sumó a las constantes críticas que tuvo la DIEDO con los colonos de La Hacienda, por lo que el procurador Rodolfo Igor Archundia tomó la decisión del cambio definitivo.


Sin embargo aún el cambio del inmueble no se ha hecho oficial, el antiguo inmueble conserva un bajo perfil, sin sellos oficiales e incluso no ha sido advertido por parte de los vecinos y comerciantes de la calle 7 Poniente.


Cabe recordar que el procurador Archundia había prometido que la nueva sede de la dependencia tendría mayores especificaciones para la seguridad de la zona como de los detenidos que en ella se encontraran.


Sin embargo, por fuera, la casona se nota como un inmueble incapaz de resistir algún ataque y se mantiene sin seguridad a la vista. Es más, la misma zona sería problemática en caso de necesitarse de movilizaciones de la magnitud que vivió Puebla la semana pasada.

 

 

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