El hospital regional de Huauchinango, inoperante

Aún no se termina de equipar, reconoce su director, Rogelio Cuautle

Ahora, a casi dos meses de que el alcalde Rogelio López Angulo terminara las obras de drenaje del nosocomio, éste no ha abierto sus puertas al público. Han pasado casi cuatro años de construcción y sigue sin dar servicio en la zona

Leticia Ánimas Vargas / Huauchinango

El pretexto para que el nuevo hospital regional de Huauchinango no funcionara tras su inauguración en octubre de 2007, era la falta de drenaje, a más de dos meses de que el desagüe fuera concluido, el nosocomio aún no da servicio y de acuerdo con lo declarado por su director, Rogelio Cuautle, su apertura depende de que se termine de equipar.

En tanto, el antiguo hospital se encuentra saturado: a los enfermos se les atiende sobre camillas ubicadas en los pasillos, no hay medicinas y lograr una consulta con el ginecólogo puede tardar hasta 6 meses, según testimonios recabados por este medio de comunicación.

La edificación del nuevos hospital de 30 camas, inició en octubre de 2003 y debía entregarse un año más tarde, sólo que fue inaugurado 4 años después de la fecha proyectada.

Fue una obra con financiamiento del municipio, el estado y la Federación con un monto Inicial de 43 millones 800 mil pesos, que no fueron suficientes y en octubre de 2006 el presupuesto se amplió en 17 millones 669 mil 260 pesos 20 centavos, según el Diario Oficial de la Federación que publicó el acuerdo de coordinación celebrado entre la Secretaría de Salud federal y el gobierno de Puebla, para la ejecución del Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo en Salud.

El gobierno estatal realizó la licitación de la obra adjudicándose a la empresa Jaguar, que incumplió el contrato, por lo que al ampliarse el presupuesto se hizo una nueva licitación y las obras de extensión se adjudicaron a la empresa CN Construcción y Supervisión, SA de CV, según el expediente OP/LPN/ SEDURBECOP--5013/DOI 1210/2006, con dos convenios de diferimiento en plazo, por lo que los trabajos que debían estar concluidos el 14 de mayo de 2007, fueron terminados cinco meses después.

El 10 de octubre del año pasado fue la fecha en que el hospital abrió sus puertas, pero lo hizo con el pie izquierdo. El edificio no contaba con los tres servicios elementales para su funcionamiento: no tenía agua potable, energía eléctrica, ni drenaje, y el colmo, el denominado hospital general de segundo nivel de 30 camas, no tenía camas.

Algunas fuentes cercanas a la Secretaría de Salud dieron a conocer que el día de la apertura, los trabajadores “andaban buscando camas para llenar lo que hacía falta y las fueron acarreadas del Hospital Integral de Xicotepec”.

En noviembre del año pasado, la administración municipal, encabezada por el ahora diputado Carlos Martínez Amador, se comprometió a construir el drenaje del nosocomio, incluso fue uno de los pretextos que usó para regresar a la presidencia municipal cuando ya era diputado electo. Pero nada hizo y cuando dejó la alcaldía el avance era de 30 por ciento en el rascado.

Ahora, a casi dos meses de que el alcalde Rogelio López Angulo terminara el desagüe, el nosocomio no ha abierto sus puertas al público, dicen que por falta de equipo.

Vergonzoso número de muertes
maternas en Huauchinango

En lo que va del año, en Huauchinango se han contabilizado dos muertes maternas en comunidades, el hecho fue calificado como “vergonzoso”, por el director municipal de Salud, Sabino González Olivares, debido a que el dato rebasa la media nacional. El año pasado hubo cinco defunciones por esta misma causa.

Para el director de Salud, el número es excesivo, por arriba del promedio nacional. “Hay municipios que llevan años sin presentar una muerte materna; mientras Huauchinango ha sido un municipio repetidor de muertes maternas.” (Leticia Ánimas)

El albergue que nunca se inició

Cuando el panista Carlos Miguel Ignacio López, era presidente municipal de Huauchinango (2002-2005) informó sobre el supuesto avance de los trabajos de un Albergue para Mujeres Embarazadas (AME), la obra costaría 503 mil 560 pesos que se construiría en un terreno aledaño al nuevo hospital. Pero el albergue no se construyó, ni cimientos se hicieron.

El dinero se obtuvo de un concurso en un programa de financiamiento federal de la Secretaría de Salud para Comunidades Saludables, las aportaciones llegaron no solamente para el albergue, sino que también se prestaría un servicio a las comunidades para disminuir las muertes maternas en el municipio.

Se daría difusión sobre los distintos métodos de prevención, se proporcionaría a las comunidades perifoneo, trípticos, volantes, carteles, una videocasetera, una televisión y videocasetes documentales.

El panista Ignacio López dio a conocer que había iniciado las actividades desde octubre de 2004 con censo de mujeres embarazadas y la difusión de proyectos en medios y visitas a comunidades. En noviembre de 2004, el día 5, llegó la Coordinación del Departamento de Comunidades Saludables en el estado para la comprobación de recursos, pero se reprogramaron las actividades y de esa manera se pudo evadir la responsabilidad. A la fecha: ni albergue, ni cursos, ni las videocaseteras llegaron a las comunidades. (Leticia Ánimas)

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