Elba se toma la foto con Marín


—Crónica—


Efraín Núñez Calderón

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Elba Esther saltó los ojos detrás de los vidrios de sus lentes de marca. Con sus manos señaló al gobernador Mario Marín, quien se encontraba sentado a su costado derecho. De esta forma “la maestra” contestó al cuestionamiento de cómo es su relación con el gobierno del estado. El mandatario contestó el cumplido con una sonrisa.


Elba Esther mostró su lado condescendiente previo a la firma de la Alianza por la Calidad Educativa. No sólo no reparó en alabanzas a las políticas educativas del presidente Calderón y del gobernador Mario Marín, sino que previo a signar el acuerdo, esperó el arribo del mandatario al Centro de Convenciones.


El senador Rafael Moreno Valle no hizo acto de presencia en el acto oficial organizado por su mentora política. No robó cámara a los marinistas, quienes no repararon en atenciones para la líder gremial.


El delfín Javier López Zavala se acercó a la exsecretaria General del PRI, se presentó, le dio la mano. Ésta sonrió y como si nunca en su vida lo hubiera visto dijo: “mucho gusto”.


Mario Marín llegó minutos después. Con un beso en la mejilla saludo a su excorreligionaria, luego un abrazo breve. Juntos subieron la escalinata, iluminada por los flashes de los reporteros gráficos, ambos querían evidenciar su cercanía.

 

***


Maestros de las secciones 23 y 51 del SNTE veían pasar a su dirigente portando un atuendo compuesto por un traje sastre color fucsia con negro, collar y aretes de diamantes y anteojos de marca.


De lejos, algunos la asumen ya como la “José Vasconcelos” del México moderno y la reciben entre porras y aplausos.
Con su manejo discursivo y las continúas alusiones a mejorar las condiciones laborales del magisterio La Maestra prendió a la audiencia, al sindicato más grande del país que asume como suyo.


Su collar de diamantes brilló con un ademán al tiempo que enunció: “Los maestros merecen ganar más porque se preparan y siguen trabajando en sus aulas”. En ese momento pocos recordaron que Gordillo ha reconocido que su sueldo excede con creces el de un maestro normal.


“Doña Perpetua” nombrada así por los periodistas Alberto Aguirre y Arturo Cano, no desairó a nadie. Con todos cruzó palabra, a todos regaló sonrisas, se dejó coquetear por otros que se le acercaron.

 

***


Javier López Zavala se quiso hacer notar: poco a poco se le acercó a “La Maestra”. Cuando el líder de la Sección 23, Érick Lara enunció su discurso, el delfín decidió sentarse en el lugar del sindicalista, al costado izquierdo de Elba Esther Gordillo.


Encontró cualquier pretexto para hacerle plática. Ella, en su momento no desairó a ningún marinista, aunque en este caso se tratara de un posible aspirante a la gubernatura, contrario al interés de su hijo político.
Poco le duró el gusto al funcionario, Érick Lara ocupó su lugar minutos después y Elba Esther Gordillo consumó su acuerdo.

 

 

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