Jiménez Merino fue testigo de la agresión


El funcionario aseguró que fueron 20 y no siete los que protestaron en Casa Lamm


El secretario de Desarrollo Rural lamentó los hechos debido a que consideró que el nivel de entendimiento no debe perderse nunca


Efraín Núñez Calderón

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Alberto Jiménez Merino, secretario de Desarrollo Rural, desmintió a Javier Sánchez Galicia, director de Comunicación Social del gobierno del estado, al rechazar que un grupo de activistas hayan intentado agredir físicamente al gobernador Mario Marín y al asegurar que eran 20 y no sólo siete quienes protestaron en contra del mandatario la semana pasada en Casa Lamm.


En entrevista, el funcionario marinista dijo desconocer quién está detrás de la protesta en la Ciudad de México, por lo que no se aventuró a señalar entre los sospechosos a Televisión Azteca como sí lo hizo Sánchez Galicia:


“Cuando el gobernador terminó su discurso se escucharon algunos gritos, creo que eran unas 20 personas y el gobernador estaba próximo a salir, simplemente lo acompañamos a su vehículo (…) No los identifiqué.”


—Se habla de que podría ser Televisión Azteca la que está detrás de la protesta— se le cuestionó.


—Yo nunca hablo de lo que no sé y quisiera sostenerme en eso mismo, no podría hacer algún tipo de señalamiento.


—¿Eran seguidores de Lydia Cacho?


—No lo sé, yo no puedo identificar de qué tipo, de qué naturaleza eran.


—¿Qué tipo de agresiones hubo en contra del gobernador?


—Gritos simplemente y ya cuando iba saliendo y se acercaron un poquito más, hasta ahí fue.


—¿Le aventaron algo, lo intentaron golpear?


—Creo que no, yo no lo vi, yo siempre estuve cerca de él.


No obstante, Jiménez Merino reprobó los reclamos en contra de Mario Marín debido a que consideró que el nivel de entendimiento no debe perderse nunca.


Asimismo, rechazó que el escándalo por la detención y encarcelamiento de la periodista Lydia Cacho sea un estigma que el mandatario cargará el resto de su vida: “Es reprobable en todos los sentidos, el nivel de entendimiento nunca se debe perder (…) Yo creo el gobernador se ha dedicado a trabajar, a atender a la gente en Puebla, nos ha dado indicaciones de manera permanente para atender nuestra responsabilidad, yo no percibo eso (…) Ese tema —escándalo Marín-Cacho— quedó superado desde hace tiempo.”


La semana pasada, Javier Sánchez Galicia, director de Comunicación Social, aseguró que el gobernador fue agredido por los manifestantes quienes le aventaron cosas al mandatario mientras salía de Casa Lamm custodiado por su seguridad.
También afirmó que no eran 30 quienes protestaron como consignó la prensa nacional un día después de los hechos.


De paso, aprovechó la entrevista concedida a algunos medios de comunicación para señalar que la administración estatal sospecha que Televisión Azteca México está detrás de los hechos suscitados el miércoles pasado:


“Estuvieron ahí siete personas. Aunque algunos periódicos consignan que fueron 30, no es cierto, yo estuve ahí. Pueden contarlos en las fotos, que además son elocuentes. Cuéntenlos y no son más de ocho personas (…) La gente empezó a aventar cosas, eso no es una protesta ideológica. Empezaron a aventar los displays. Yo creo que ni en los momentos más álgidos del escándalo adoptaron esas actitudes (…) Puede ser una vertiente —que TV Azteca esté detrás de la protesta— hay muchas posibilidades pero ninguna es ideológica. Desafortunadamente hay más intereses que ideología en este asunto”, dijo.

 


 
 
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