Presentan Instantes, nueva revista literaria de la UDLA


Mario Alberto Mejía y José Prats Sariol participan en ella


Lo mágico de la revista es que quienes publican lo hacen en orden alfabético y cualquiera puede tener posibilidades de ser publicado. El diseño es simple: sólo hay espacio para las palabras y los espacios en blanco


Brahim Zamora Salazar


Gracias a ti, Zeus

 

En el marco del 37 Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana (IILI), llevado a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de La BUAP, Mario Alberto Mejía —en un momento como poeta al otro como periodista— y José Prats Sariol —poeta cubano avecindado en Puebla— presentaron la revista Instantes.


Más que una presentación fue una tertulia literaria. Ajena a los mecanismos rígidos en que todo congreso académico se ve envuelto, esta presentación rompió el canon y derivó en una charla de amigos.


Prats Sariol el instigador de Instantes desde el Grupo Literario de las Américas, cuya sede está en la UDLA, narró —leyendo los dos editoriales de los ejemplares hasta ahora publicados—comeos que nace este proyecto sui géneris que no se clasifica en números, sino en nombres de frutas.


Así el primer ejemplar, pitaya, vio la luz en diciembre del año pasado, bajo reglas que rompen con lo establecido para este tipo de publicaciones: no tiene periodicidad, esto es, sale cuando el número está listo. No tiene dirección: las decisiones editoriales son consensuadas por el Grupo Literario de las Américas y además no tiene preferencias: quienes publican lo hacen en orden alfabético y cualquiera puede tener posibilidades de ser publicado.

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El diseño es simple: sólo hay espacio para las palabras y los espacios en blanco: la única gráfica es la de la portada. Es una revista de letras, donde se pondera ante todo, literalmente, la palabra.


Además Instantes no tiene precio, lo que la convierte en un objeto perseguible y coleccionable: “su distribución se da en los círculos literarios, entre amigos y la gente del medio”, cuenta el poeta Prats.


Es una revista literaria imposible en tanto es el azar la que dicta su camino.


El espíritu de Søren Kierkegaard  y de Epicuro empapan a Instantes, sus nombres suenan en la voz de Prats, tres o cuatro veces, sobre todo en el origen del nombre de la publicación: Instante o momento era la palabra en danés que utilizó Kierkegaard para fundar un diario. Su nombre evita contradicciones sobre la duración: es el más efímero.


Después de la lectura de Prats Sariol, Mario Alberto Mejía, ahora como poeta, leyó un poema publicado en el número llamado Chirimoya —que es el segundo—, “Que noche luminosa”, su título.


En este texto da cuenta de su vida como poeta y su vida como periodista. Y fue en este rol que decidió entrevistar a José Prats acerca de Instantes.


“¿Por qué frutas?”, preguntó el periodista.


“No quisimos usar números porque esta revista es una suma de voluntades, no queremos que haya ningún tipo de pirámides. Y porque las frutas representan un vínculo con el placer. Pensamos más en el objeto literario, no como mercancía. Sin duda es un homenaje a Epicuro, a los sentidos.”


—¿Y por qué la chirimoya, cuando nadie habla de chirimoyas?


—Porque fue la fruta que elegimos. Todas las decisiones se toman por consenso, no hay imposiciones, así que a todos nos gustó la idea de la chirimoya, como después puede ser otra fruta. El siguiente ejemplar será mango, por ejemplo.


“No queremos caer en el sectarismo, ni en dividir por tendencias estilísticas, pelear con grupos o grupúsculos, o en esa palabra tan mexicana y universal que es la grilla.”


Después de eso el cubano comenzó a señalar entre el público a la gente que participa en este proyecto editorial, un estudiante de la UDLA, Cecilia Partida, quien escribe cuento; hasta José Antonio Luna, quien se quejó por la decadencia de la crónica taurina.


Eso generó que la gente comentara, leyera sus textos e incluso que en la distancia Pedro Ángel Palou se dejara oír como poeta en voz de Mejía, con un perdón de por medio a su padre, Pedro Ángel Palou Pérez, quien también estaba entre el público, la mañana de ayer.

 


 
 
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