Alguien famoso vivió aquí


Leslie Kaufman / Nueva York


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Consideraciones actuales

Ocultando los privilegios al pueblo

La Ciudad de Nueva York está llena de personas famosas. Y las personas famosas, claro está, necesitan algún lugar donde vivir.


Sin embargo, ¿un departamento o edificio que alguna vez fue el hogar de una celebridad —por ejemplo, Frank Sinatra o David Bowie — puede ser más valioso debido a ese hecho?


Podría serlo para algún admirador de esa persona. No obstante, agentes de bienes raíces y peritos valuadores están de acuerdo en que una procedencia interesante no necesariamente se traduce en un valor más alto de una propiedad en la misma forma en la que sucede con cosas más tangibles como espacios exteriores o porteros de tiempo completo.

El exterior del edificio donde vivió Walt Disney. Ahora, en mayo del 2008, es un estudio que se está vendiendo por 499 mil dólares.
Foto/ The New York Times/ Marilynn K. Yee


No obstante, puede ser más fácil comercializar una vivienda con abolengo, porque su historia puede ayudar a hacer que resalte entre la multitud. Las celebridades que tratan de vender sus casas actuales evitan, por lo general, publicitarlo, por temor a que aparecer en los listados de ofertas de venta atraiga admiradores curiosos, en lugar de compradores serios. Sin embargo, es una historia distinta en el caso de propiedades con uno o más dueños que se las compraron a personas famosas.


Los propietarios que aparecen en esos tipos de listados tienden a sentirse orgullosos de la historia de su casa, y sus agentes no dudarán en usar el nombre del famoso propietario anterior. En algunos casos, se menciona el nombre de la celebridad aun si sólo vivió en el mismo edificio y no en el departamento preciso que está en venta.


Una búsqueda en los listados de ofertas de venta realizada en las últimas semanas arrojó una colección insólita de personalidades que ayudan a vender. Además de Sinatra y Bowie, incluyen a: el cineasta Spike Lee, Walt Disney y el actor Douglas Fairbanks, hijo.


En el listado donde aparece el departamento del penthouse de Sinatra, ubicado en el número 530 de la Calle 72 Este, se dice: “El primer propietario fue el Viejo Ojos Azules. El nuevo debe ser alguien con visión”.


Ann Bialek, la agente de Halstead Property que está vendiendo la propiedad de 280 metros cuadrados en 5.295 millones de dólares, dijo que Sinatra vivió en el departamento desde que se inauguró el edificio en 1962 hasta 1972, y compartió la cooperativa de cuatro recámaras por algún tiempo con Mia Farrow.


Sin embargo, el paso de los años se ha cobrado su precio, en parte porque el propietario siguiente inició pero nunca terminó algunas renovaciones importantes.


Quien está vendiendo el departamento es la testamentaria de Denton Cox, quien fue el médico de Sinatra y lo conservó casi como lo había diseñado, incluida la cocina original de los sesenta, con hornillas ocultas que se jalan, revestimiento de madera en un estudio, y revestimiento acolchonado en blanco y negro en las paredes de un vestidor en la recámara principal.


Sin embargo, lo que lo hace ser realmente excepcional, dijo Bialek, son los 185 metros cuadrados de terrazas en dos niveles, y el conservatorio que Sinatra hizo que la cooperativa construyera arriba de su departamento.


El conservatorio tiene techos de cinco metros de altura y una pared de vidrio que da al río. Ella comentó que ahí es donde Sinatra “vocalizaba” y recibía a la Rat Pack (Pandilla de Ratas).


Bialek calculó que las renovaciones del espacio podrían salir en unos dos millones de dólares. “No es para los temerosos”, dijo.


A los compradores potenciales les ha fascinado la conexión con Sinatra. “Quieren oír las anécdotas”, comentó. “Y no hay nadie de cierta edad a quien no le gustaría poder decir: ‘Vivo en el departamento de Sinatra’”.


En la Mansión Essex, en la parte sur del Parque Central, Sonny Thadani, un vicepresidente de Brown Harris Stevens, tiene una oferta de venta de 5.485 millones de dólares por un departamento de dos recámaras con vista al parque, que se extiende como una alfombra verde y exuberante hasta donde llega la mirada. El propietario actual se lo compró a David Bowie y su esposa Iman hace dos años.


A pesar de la relación con la estrella británica del rock, Thadani y su socio Gary Lacy decidieron no usar esa conexión en la publicidad. Sin embargo, cuando llega gente a verlo, rápidamente surgen el cantante y su esposa, la supermodelo, como tema de conversación debido a las modificaciones a su gusto que hicieron al espacio.

El edificio que una vez hospedó a Spike Lee en el centro de Brooklyn, hoy está valuado en 6 millones de dólares. Foto/ The New York Times/ Evan Sung


Se crearon dos espacios expresamente para Iman: un área alejada del recibidor de entrada que tiene un armario delicadamente pintado a mano y cajones empotrados, y un vestidor fuera de la recámara principal que es en esencia una gran ostentación, lleno de espejos y un pequeño lavamanos de oro.


También hay estantes ocultos detrás de paredes que se mueven, junto a las ventanas de la sala, y a Thadani le gusta señalar que el propietario actual renovó totalmente el baño principal, que antes tenía una caja fuerte y se había diseñado como una habitación del pánico, donde Bowie o Iman podrían encerrarse si algún intruso lograba meterse al departamento.


Thadani dijo que a la mayoría de los compradores potenciales le intriga el propietario anterior, y “algunas personas dicen que pensaban que su estilo sería diferente, más moderno”.


Sin embargo, Lacy dijo que mucha gente piensa que el hecho de que Bowie viviera ahí “habla de la seguridad del edificio; le gusta la idea de que una celebridad viviera aquí y se sintiera segura”.


En Fort Greene, Brooklyn, un cuartel de bomberos de los treinta, convertido en dos departamentos dúplex, sin divisiones y con cochera en el primer piso, está en venta por seis millones de dólares, y Scott Kriger, un agente de Citi Habitats, la empresa encargada de venderlo, escribe en su listado que “se le alquiló a un cineasta famoso los últimos 22 años para su estudio de producción”. Bueno, no se necesita demasiado trabajo para saber que se está refiriendo a Spike Lee y su compañía productora, 40 Acres and a Mule Filmworks.


Kriger no da nombres porque el cineasta y el propietario no se despidieron en buenos términos. Sin embargo, describe que el espacio está como Lee lo usaba: las paredes cubiertas con carteles y fotografías, los estantes y alacenas llenos de videos y cintas, y áreas distintas con equipo de edición. (Lee se mudó hace unos meses a otro edificio cercano.)


En una oferta de venta de un departamento estudio de 499 mil dólares en el número 102 de la Calle Bedford en Greenwich Village se hace referencia al edificio como Twin Peaks. Es una mansión urbana, estilo Tudor, construida en 1830 y convertida en departamentos en 1926, y Walt Disney y Douglas Fairbanks, hijo, alguna vez, cada uno fue dueño de uno de esos estudios. Aunque en realidad ninguno de ellos realmente vivió ahí.

 

 


 
 
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