Desecha Contraloría denuncia contra ex jefe de Circulación


La queja contra Jaime Osorio fue la justificación de Hidalgo Vigueras para despedirlo


El secretario de Seguridad Pública Municipal insiste en culparlo de acoso sexual y dice que él tomó en cuenta una averiguación previa por dicho delito que existe en la Procuraduría General de Justicia


Edmundo Velázquez

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La Contraloría Municipal desechó la queja interpuesta en contra de Jaime Osorio por supuesto acoso sexual en contra de dos trabajadoras de Vialidad, lo que desmiente la versión del secretario de Seguridad Pública Municipal, Guillermo Hidalgo Vigueras, quien justificó así la salida del recién nombrado jefe de circulación de Vialidad Municipal.


Al respecto, Hidalgo admitió que la contraloría no había seguido el caso, pero “que tomó en cuenta una averiguación previa por acoso que existe en la Procuraduría General de Justicia”, para pedir el cambio de adscripción de Osorio a la Policía Estatal.


“La Contraloría es una cosa, la Procuraduría es otra. Yo me baso en lo que dice la Procuraduría”, comentó al respecto cuando fue entrevistado brevemente tras la puesta en marcha de los nuevos vehículos electrónicos con los que se patrullará el zócalo de Puebla.


Osorio, el funcionario dado de baja de la Policía Municipal, en su defensa aseguró que nunca procedió tal denuncia debido a que solamente se concentraba en los dichos de dos trabajadoras, que nunca fueron comprobados. Sobre la investigación ante la PGJ a Osorio nunca se le pidió presentarse ni tuvo conocimiento de algún citatorio o expediente en el que fuera involucrado. “Si realmente existiera una denuncia, demanda o proceso pues me habrían notificado”, comentó a Cambio.


Por lo pronto, el ex jefe de Circulación comentó que ahora ha sido asignado a la Policía Estatal donde fungirá como comandante en la zona de Acatlán de Osorio.

 

La Contraloría nunca fincó responsabilidades


La queja hecha por las uniformadas Blanca Vázquez Marín y Patricia Ximello Gómez quienes laboraban bajo órdenes de Osorio cuando fue titular del Sector 5 en el Centro Histórico, se dio hasta octubre del 2007, a pesar de que ellas aseguraban que los hechos habían ocurrido en septiembre del 2006. Aún así presentaron la queja número 192/2007 ante la Contraloría Municipal.


Al respecto Osorio comentó que Blanca Vázquez Marín y Patricia Ximello Gómez, trabajaban juntas en los cruceros del primer cuadro de la ciudad, hasta que a la segunda se le promovió por sus capacidades y fue asignada al Centro de Respuesta Inmediata (CERI), sin embargo no quiso separarse de su compañera y aconsejadas por terceros, fue que denunciaron, sin fundamento, a Jaime Osorio.


La queja se levantó como cualquier otra y Contraloría inició investigaciones, citando al mismo Osorio para declarar y seguir el caso, que no pasó a mayores. Incluso Osorio envió un informe el 12 de marzo del 2008 para  preguntar cómo había sido resuelta la queja.


Entre los datos, Osorio conoció que la única prueba de las dos uniformadas en su contra entregada ante la Contraloría era la misma constancia de hechos que las mujeres levantaron ante la PGJ, misma que tampoco avanzó.


La Contraloría confirmó que la queja se encontraba archivada y sin proceder, como se indica en el oficio del  25 marzo del 2008, que a la letra dice:


“Podemos percatarnos que se trata del dicho de dos personas que no aportan ningún elemento de prueba que conduzca a acreditar la verdad del mismo, en contra de otra, la cual niega los hechos que se le atribuyen (…) “Por otro lado, es de explorado derecho que a nadie debe condenarse con un simple indicio o testimonio singular; por lo que no se acredita que el imputado Jaime Osorio Roque, en su carácter de servidor público adscrito a la dirección de tránsito municipal, al momento de sucederse los hechos que nos ocupan, haya realizado conducta típica prevenida y sancionada por la ley de los servidores públicos del estado de Puebla (…) Por lo anteriormente expuesto, esta autoridad no considera acreditado los elementos para fincar responsabilidad administrativa atribuible a servidor público alguno (…) Archívese el expediente de queja como asunto completamente concluido para esta contraloría.”


Así se puede leer en el documento firmado Moisés Romero Carreto, subcontralor de Responsabilidades y Situación Patrimonial.


Ante las evidencias documentadas por la misma Contraloría Municipal, el secretario de Seguridad Pública no tuvo más que defenderse asegurando que se cambiaba de adscripción a Osorio “por la denuncia presentada en la PGJ”. Aunque dijo desconocer el número de la averiguación previa.


“La averiguación previa es cosa del Ministerio Público. Es una denuncia y está ante el Ministerio Público y pertenece al gobierno del estado (…) Y es que se ha hecho un análisis por parte de Asuntos Internos y fue ésta una decisión de asuntos internos, con la propia denuncia. Y es con la preocupación de no tener elementos que tengan problemas que puedan empañar la propia administración”, finalizó Vigueras para justificarse.  

 


 
 
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