Acusa Archundia a PGJ veracruzana de lentitud en investigación de la muerte del judicial 646

Dice que no hay avances significativos en las pesquisas

El funcionario indicó que continúan las investigaciones que tienen que ver con la bodega donde fueron encontradas 18 cajas de tráiler, así como con el vehículo que fue ubicado por los policías judiciales poblanos cuando se inició el enfrentamiento armado con los Zetas

Edmundo Velázquez

Se encuentran estancadas las investigaciones que lleva a cabo la Procuraduría General de Justicia en Veracruz sobre la muerte de Felipe García Guillén, el agente de la Policía Judicial de Puebla que fue levantado por Zetas tras un enfrentamiento en Córdoba.

Según comentarios del propio procurador general de justicia en Puebla, Rodolfo Igor Archundia Sierra, el funcionario encargado de la investigación en el estado vecino no ha dado a conocer avances significativos de las pesquisas.

“Tuve contacto con José Tomás Carrillo, subprocurador encargado de  la serie de acontecimientos que ocurrieron y hasta este momento no hemos tenido todavía un resultado favorable acerca de la investigación de García Guillén”, comentó Archundia al respecto.

Aún así, el funcionario indicó que continúan las investigaciones que tienen que ver con la bodega donde fueron encontradas 18 cajas de tráiler así como con el vehículo que fue ubicado por los policías judiciales poblanos cuando se inició el enfrentamiento armado con los Zetas.

“Aún siguen desahogando pruebas que fueron ordenadas como diligencias desde Puebla para que sean enviadas a esta capital”, aseguró Archundia.

Hasta el momento se conoce solamente que los policías judiciales de Puebla se dirigían el día en que fueron baleados a la bodega que fue cateada el mes pasado por miembros de Seguridad Pública de Veracruz.

El inmueble fue cateado por nueve horas y decomisaron seis revolvedoras de concreto, 18 cajas de tráiler vacías, nueve tractocamiones, decenas de cajas con tequila, ropa, mallas de acero y electrodomésticos.

De acuerdo a lo informado en ese entonces por medios veracruzanos, el subprocurador regional Tomás Carrillo Sánchez mencionó que la orden de cateo fue girada por un juez penal del fuero común en atención a una orden de colaboración de PGJ de Puebla.

La bodega es propiedad de Abraham Becerril, ex subprocurador despedido la semana pasada. Becerril a su vez alquilaba al transportista Miguel Ángel Quintana el inmueble, el cual se encuentra en la avenida 54110, en la colonia San Cayetano, lugar donde fue levantado por Los Zetas el policía judicial Felipe García Guillén.

“Muerte de ex PFP no fue ajuste de cuentas”

Sobre el caso de Érick Velázquez, ex miembro de la Policía Federal Preventiva y ligado al cártel del Golfo, cuyo cuerpo fue encontrado cerca de la estación Catalina de Pemex en Huauchinango, Puebla, el procurador Archundia negó que se trate de un ajuste de cuentas entre grupos del narcotráfico.

“No hemos llegado a una conclusión, tenemos líneas de investigación fuertes y sólidas. Pero no se indica como un ajuste de cuentas (…) Murió por una golpiza”, aseguró Archundia sin dar más datos del caso.