Lo peor, ser gobernados por ignorantes: Savater

Crónica

Maritha Amescua

El día de hoy Puebla se vistió de gala al recibir al hombre creador de “La Hermandad de la Buena Suerte”, novela que le mereció el Premio Planeta 2008. Fernando Savater compartió con los poblanos su visión sobre el mundo, la ética y la educación.

Teniendo como marco el Museo de San Pedro -fundado en 1541 por el obispo de Tlaxcala- los poblanos se reunieron en torno a la figura de uno de los hombres más controvertidos de España, por su irreverencia y su rebeldía, por su clara y abierta ideología contra el grupo ETA que por muchos años ha sumido a España en el terror.

El centro de Estudios Mundiales Sobre la Legalidad presidido por Ricardo Velazquez, en conjunto con la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP y la Secretaría de Cultura  fue el encargado de hacer la invitación a Savater, quien por la amistad que le une a Ricardo ha venido por segunda ocasión a Puebla.

Los grandes ausentes fueron Mario Marín y Blanca Alcalá, con toda seguridad las ocupaciones de Estado les impidieron darle la bienvenida a este hombre, huésped de honor en nuestra Puebla de los Ángeles. Es una desgracia, porque Savater es la experiencia misma en los asuntos de Estado no sólo como filósofo, sino también en la práctica ya que él dice que “cuando el ciudadano se da cuenta que aquellos a quienes ha elegido para que gobiernen no lo están haciendo bien, debe buscar la forma de hacer oír su voz” quizá a eso se deba la fundación de Unión, Progreso y Democracia.

Encontramos por ahí a Don Guillermo Pacheco Pulido, muy atento a la plática de Savater, tan atento que quizá por unos instantes olvidó que ya no es el presidente del Tribunal.

También estuvo por ahí Alex Ortiz Zamora, presidente municipal de Apizaco. Al parecer para Ortiz Zamora la cultura sí es un asunto de vital importancia que debe atender un gobernante, máxime cuando se trata de una figura tan importante como Savater.

El magistrado Carlos Loranca, Jorge Jiménez Alonso, y algunos abogados más atendieron atentos al escritor de “Ética para Amador”, libro obligatorio para los abogados y politólogos en su época de estudio. Sin embargo Savater lamenta mucho que sea solo “Ética para Amador” lo que de él se recuerde, le gustaría cautivar al público joven que sin saber sobre el autor se adentren en sus novelas que el disfruta mucho hacer, según dijo. Quizá eso fue lo que lo orilló a escribir “La Hermandad de la Buena Suerte”, más que el premio es el anhelo de ser reconocido por obras nuevas reinventándose quizá en ellas.

El escritor de “Preguntas para la vida” tuvo una ardua tarea al contestar las preguntas formuladas por los poblanos, las cuales fueron desde el porqué aceptar un premio tan anunciado (el Planeta 2008 que venía siendo anunciado desde tres años antes, sin que se hubiera escrito aún la novela ganadora) hasta cuál es su visión respecto del México actual, la inseguridad, el modelo educativo y la crisis económica.

El hombre que creció a la luz de las ideas de hombres como Martin Luther King, observa atento y aunque no lo afirma pareciera complacido, con el hecho de que un hombre de color asuma en unos días más la presidencia del país poderoso del mundo moderno.

Savater piensa que lo peor que puede sucederle a un pueblo es ser gobernado por ignorantes, y no ignorancia de conocimiento, porque como él bien afirma, hoy en día todo puede saberse a través de la Internet; la ignorancia que le preocupa es la que orilla a los hombres a ser estáticos en sus ideas y pensamientos, esa necedad que lleva a negar los errores y por ende a corregirlos.

Finalmente, y como pregunta obligada, el literato de San Sebastián, reconoció que la educación ha cambiado mucho, pues los padres y maestros ya no controlan la información, pero si conservan la oportunidad de enseñar ética a los niños,  pero no como un modelo a seguir sobre lo que está bien o mal; sino como la base que obligue al ciudadano a pensar y debatir primero consigo mismo y luego con los que le rodean respecto del deber ser y el ser.

Dice Savater que el nacionalismo lleva al ciudadano a perderse la oportunidad de crecer y abandonar la ignorancia; el nacionalismo ciega a los hombres un poco como lo hace el amor por los hijos o los nietos que hace que en ellos lo veamos todo bello y olvidemos observar atentamente lo que ocurre al rededor.

Así terminó la fiesta de la cultura y la política de la que fuimos testigos antes que Savater partiera a Guadalajara a participar en la Feria Internacional del Libro a celebrarse del 29 de noviembre al 7 de diciembre, en la que saludará con gran entusiasmo según él mismo afirmó a Carlos Fuentes, que éste año está de manteles largos celebrando sus ochenta años.

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