“El retiro aún no toca a mi puerta”


Celebra Enrique Montero Ponce el 39 Aniversario de Tribuna Radiofónica


“Acabo de cumplir 80 años de edad y 63 de periodista. He dicho que cuando se llega a los 80 años, se da pena o se da envidia. Yo prefiero que me sientan envidia”


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Edmundo Velázquez

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Enrique Montero Ponce jamás imaginó que, a casi 40 años de su programa Tribuna Radiofónica, tendría enfrente un panorama tan sombrío para la sociedad. En la celebración del aniversario 39 del programa que ha dejado escuchar sus conocidas gárgaras, el periodista aseguró que ya es sombrío el horizonte mundial pero que, aun así, Montero Ponce no se retira.


“En cualquier actividad se debe estar preparado para el momento del retiro. Pero no toca a mi puerta. Todavía. Aún así hay que tener la maleta ya hecha”, comentó a sus invitados entre los que se encontraron los exgobernadores Guillermo Jiménez Morales, Manuel Bartlett Díaz, Melquiades Morales y el gobernador Mario Marín Torres.


A los exmandatarios los acompañó José Othón Bailleres, presidente de la Gran Comisión del Congreso, así como la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz, a quien Montero también le festejó el hecho de ser la primera en gobernar Puebla. En una mesa detrás de la principal estaba el hijo del periodista, Mario Montero Serrano, quien escuchaba sus palabras sentado al lado de Luis Ángel Casas Arellano.


“Acabo de cumplir 80 años de edad y 63 de periodista. He dicho que cuando se llega a los 80 años, se da pena o se da envidia. Yo prefiero que me sientan envidia. (…) Muchas gracias, amigos, por su asistencia. Me brota natural la gratitud por verme rodeado año con año por manos y corazones bondadosos. Ojalá quienes me sustituyan en Tribuna, con los años vengan a relatar el reencuentro con la paz la alegría y la felicidad. Lo merece nuestro pueblo. Lo merecen ustedes. Déjenme abrazarlos con cariño. Sepan que lo mejor que ocurrió en mí es haberlos conocido”, finalizó don Enrique.


Las palabras del periodista vinieron después de la cena y la música en el hotel Presidente Intercontinental, donde se escucharon las versiones de “Secreto de amor” y “Veneno en la piel” de la cantante Edith Márquez, quien también cantó su conocido éxito “Mi error, mi fantasía”.


Quien quedó gustoso con la cantante fue el gobernador Marín, quien incluso pidió que omitieran su espacio en los discursos para que Márquez les recetara otras dos rolas.


“Yo le dije a don Enrique que cedía mi lugar por unas canciones más de Edith Márquez… pero no me hizo caso”, comentó Marín provocando risas entre los invitados. Después del chistorete, continuó:


“Cuando uno escucha todas las mañanas a don Enrique, sobre todo a lo largo de los años, y ve su actuar cotidiano, cuando uno ve estas reuniones llenas de amigos, en la pluralidad, en la diversidad de los sectores; cuando uno ve a un hombre de 80 años jovial y echado siempre para delante, cuando uno ve a un hombre defender a Puebla y los poblanos todos los días, cuando escucha sus reflexiones y sus mensajes llenos de sumar, de construir, aglutinar y congregar; cuando uno ve a un hombre bien intencionado, lo único que le puede pedir a la vida es que el tiempo no transcurra para tener siempre a un Enrique Montero Ponce. Enhorabuena, don Enrique. Muchas felicidades”.

 


Bartlett, el hombre del año 2008


Como ya es costumbre, el periodista Montero Ponce entregó la presea “El Hombre del Año”. Ahora le tocó al exgobernador Manuel Bartlett, quien aprovechó para dar su punto de vista, ahora que ya se acercan los tiempos del destape.


“A mí me preguntan cuál ha sido la posición que más me ha satisfecho, emocionado, comprometido en esa larga lista de oportunidades que tuve y que he tenido en la vida. Y he respondido siempre que el más alto honor y la satisfacción que he tenido, siempre, contando cualquier posición, ha sido la de ser gobernador del estado de Puebla (…) Yo les digo que es la cercanía con la población, el viajar por el estado y sus regiones, sus diferencias, saludar a la gente y comprometerse con ella. El sufrir las carencias. Porque el poder se sufre. Hay quienes no lo ven así. El poder se sufre, y se sufre con la gente. Es lo más maravilloso para un político. Sumarse a su pueblo y sufrir, o gozar con él todos los días…”, comentó el exgobernador.

 

 

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