López Zavala detrás de la marcha contra el SNTE

Líderes y exdirigentes magisteriales señalan al funcionario y sus operadores

Gustavo Espinosa Vázquez, exsecretario general del SNTE 51, advirtió que de seguir las movilizaciones, el gobernador Mario Marín Torres pone en riesgo el pacto político con Elba Esther Gordillo

Efraín Núñez Calderón

En su afán por convertirse a como dé lugar en el próximo huésped de Casa Puebla, Javier López Zavala intenta fracturar al magisterio poblano para conseguir sus intereses políticos, ya que el funcionario estatal, a través de Darío Carmona García, uno de sus principales operadores, fue quien organizó la marcha del pasado martes en la que más de 10 mil maestros y acarreados priistas protestaron contra Elba Esther Gordillo y la alianza por la calidad educativa.

En entrevista con Cambio, Gustavo Espinosa Vázquez, exsecretario general de la Sección 51 del SNTE, advirtió que de seguir las movilizaciones, el gobernador Mario Marín Torres pone en riesgo el pacto político con Elba Esther Gordillo, el cuál se gestó con la Alianza por la Calidad de la Educación.

Por su parte, Érick Lara Martínez, líder de la Sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) mandó un mensaje velado en contra de López Zavala, del PRI y del gobierno del estado, al subrayar que si continúan las intromisiones, el magisterio responderá con toda su estructura.

El también diputado local por el Partido Nueva Alianza, Espinosa Vázquez, reveló que en el encuentro que tuvo Rafael Ochoa Guzmán, secretario general del SNTE a nivel nacional, se le exigió al mandatario poblano “respeto absoluto” a la vida interna de las dos secciones del magisterio:

“El líder nacional le pidió que saque las manos el gobierno del estado y que sus aspiraciones políticas las trabajen fuera de la vida gremial. Que se pongan a trabajar en lo que son los compromisos con la calidad educativa (…) Espero que exista la madurez de quien dirige este estado, de entender que la política se construye. Si es que siguen manipulando se dará una ruptura política.”

Espinosa Vázquez dio el beneficio de la duda a Mario Marín, al señalar que son funcionarios menores, entre ellos Darío Carmona, secretario de Educación Pública (SEP), los que están intentando propiciar el distanciamiento entre el gobierno estatal y el SNTE.

No es todo, ya que también señaló al funcionario de financiar con recursos de la dependencia a los priistas que participaron en la movilización que desquició la ciudad el martes pasado:

“Son funcionarios menores los que están intentando contribuir a este distanciamiento, pero espero que haya flexibilidad política para no contaminar Puebla con lo que sucede en otros estados (…) Darío Carmona está más preocupado en promover votos a favor de su partido que en generar una calidad por la educación que es prioritaria.”

Aseguró que por su interés político, el zavalista Darío Carmona planteó políticas educativas en el estado que han fracasado, además de que ha sido incapaz de resolver el problema de la infraestructura en el estado:

“Sus políticas educativas han fracasado en este estado. Sigue intentando ser funcionario de su partido. Para poder movilizar a tanta gente y de otros estados y de los uniformados con camisetas rojas, habría que preguntar si no hubo utilización de recursos de la secretaría para acarrear a la gente”, cuestionó.

El SNTE responderá
con toda su estructura

Érick Lara Martínez, líder de la Sección 23 del SNTE fue contundente: “De seguir las movilizaciones en nuestra contra el sindicato responderá con toda su estructura.”

Entrevistado en su oficina respecto a la marcha del pasado martes, el dirigente gremial se mantuvo en la misma postura que el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE y lanzó una advertencia a los zavalistas, al PRI y al gobierno del estado:

“Les advertimos y les decimos claramente si es esto, si continúan las marchas si vemos grupos detrás, si seguimos viendo manos por ahí indirectamente, sabremos actuar nosotros. Sabremos actuar, la gran fortaleza de esta organización es su estructura en tiempo y en momento (…) Los partidos políticos deben cumplir cabalmente con su responsabilidad. Se deben comprometer con la educación.”

Recordó que el pacto político entre Elba Esther Gordillo, líder del SNTE a nivel nacional y el gobernador Mario Marín, contempla que cada parte cumpla con sus compromisos, por lo que invitó a la administración estatal a llevar a cabo su parte:

“En la reunión que tuvo Rafael Ochoa Guzmán con el gobernador se tocó el tema de la marcha. Al final de todo, hay diferentes intereses, grupos. Pero se le dejó en claro al gobierno que cada quien debe asumir su compromiso para elevar la calidad de la educación.”

Rechazó que le preocupe a su organización que más de 10 mil personas se hayan movilizado en la marcha del martes pasado, ya que recordó que su sección está compuesta por más de 56 mil maestros, además de que quienes acudieron a la protesta eran en su mayoría priistas poblanos y maestros de otros estados:

“La marcha, son un grupo de compañeros que respetamos su método de lucha pero no lo compartimos, porque estamos entregados con el gran compromiso que es la educación. Los planteamientos, las inconformidades que tengan los maestros, siempre tendemos puentes, vías de comunicación y buscaremos la posible solución a sus demandas (…) La marcha no fue casual pues se nota la intervención de grupos partidistas, de grupos de poder. Somos un sindicato de más de 50 mil maestros y la mayoría son leales. En esa tolerancia nos mantenemos respetuosos de la fortaleza que representa el sindicato (…) No se debe anteponer un interés político, personal o de grupo por encima de la educación.”

Por último manifestó que la Alianza por la Calidad Educativa no lacerará los derechos laborales de los maestros, ni privatizará la educación en el país.

En otro orden, fuentes del PRI en el estado revelaron que en la movilización del martes pasado, apenas participaron 2 mil maestros de las dos secciones del SNTE, 500 pertenecientes a la Sección 51 y mil 500 a la 23. El resto de los manifestantes se compuso por priistas encabezados por el exdiputado Cutberto Cantorán y el exlíder magisterial Gonzalo Amador, ambos adheridos al Proyecto Z.

Los maestros que no eran poblanos provenían de los estados de Michoacán, Morelos y Veracruz, donde se han movilizado células en contra de la dirigencia nacional del SNTE.

PRI se deslinda
de la marcha

A través de una tarjeta informativa, Alejandro Armenta Mier, líder estatal del PRI, rechazó que el tricolor se encuentre detrás de la movilización de maestros en contra de Elba Esther Gordillo, sin embargo, le sugirió a las dos secciones del magisterio “escuchar a todas las voces en conflicto para entender las inquietudes de los agremiados”.

Dijo que en el PRI son respetuosos del desempeño de las organizaciones gremiales como el SNTE y aseguró que el PRI no fomentará acciones que desestabilicen a la sociedad:

“Todos los partidos políticos deben estar ajenos a las situaciones magisteriales debido a que la función de un partido no es la de desestabilizar a la sociedad sino la de contribuir para dar soluciones a familias mexicanas (…) Esta movilización es de orden nacional, por lo que es claro que el PRI no tiene ninguna vinculación con estas marchas. Somos sensibles al actuar de los maestros, el diálogo debe prevalecer para dar respuestas a sus demandas.”

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