Robo en Chignahuapan “no tuvo que ver con crimen organizado”

Asegura el procurador Archundia

Edmundo Velázquez

Investigaciones de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) indican que pobladores de la zona tuvieron que ver en el robo de un millón 237 mil 135 pesos del programa de la Secretaría de Desarrollo Social “Oportunidades” en Chignahuapan. Según mencionó el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra, contrario a lo que se sospechó de inicio, el robo “no tuvo que ver con crimen organizado”, sino que es “muy probable” la participación de pobladores de Chignahuapan o incluso habitantes de algún municipio de Tlaxcala.

De acuerdo a detalles del procurador Archundia, ya tuvieron comunicación con Luis Ángel Carrasco Gasca, el presidente municipal de Chignahuapan para que las autoridades municipales colaboren en las investigaciones. Sin embargo, hasta el momento de los presuntos responsables del robo no se tienen mayores detalles:

“No puedo decir que ya hayamos encontrado a los responsables del suceso, pero en resumen de la investigación, ya están brotando los primeros datos de testigos presenciales de los hechos, que fueron víctimas y testigos principales de este robo”, comentó el procurador.

Archundia fue insistente al señalar que en el incidente no hubo un modus operandi parecido al de la delincuencia organizada:

“Obviamente no me parece inoportuno, nadie lo ha dicho abiertamente, pero los comentarios van en esa tesitura, de hablar de grupos delictivos y delincuencia organizada, pero me atrevo a decir que no es así. No tiene que ver. La forma de realizar el robo dista bastante del modus operandi observado en otros eventos donde sí participa delincuencia organizada”, mencionó el procurador.

Los hechos, cabe recordar, ocurrieron el martes alrededor de las 9:45 de la mañana cuando Isidra Santos Baltasar y Joel Munguía Islas, ambos trabajadores de la Sedesol, junto con Eduardo Barrera Ramos, empleado del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) acudían a hacer los pagos del programa federal a pobladores de Chignahuapan.

Ellos iban acompañados de varios elementos de Seguridad Pública, cuando fueron interceptados por un automóvil Thunderbird, color negro y sin placas, a la altura de la población de San Francisco. Al menos cinco, descendieron del vehículo, hirieron a Tomás Galeote Olmo, elemento de Seguridad Pública del municipio de Chignahuapan y escaparon con el dinero.

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