Marín no usa cubrebocas


Ignora las medidas mínimas de seguridad del protocolo sanitario

 

El mandatario expuso a la población asistente al contagio, pues dispuso 100 sillas bajo una carpa blanca para los invitados entre los cuales algunos provenían del Distrito Federal, zona de máximo contagio por la gripe porcina

 

Miguel Ángel Cordero

 

Tanta confianza tiene el gobernador Mario Marín Torres en la ausencia de influenza en Puebla, que organizó un evento multitudinario sin las mínimas medidas de seguridad, pues ignoró olímpicamente el protocolo sanitario fijado por su administración y el cual prohíbe reuniones de más de 20 personas.


Ayer, a las 10 de la mañana, el mandatario acudió al estadio Cuauhtémoc para iniciar la destrucción de 358 mil 665 piezas de fonogramas y videogramas de contrabando decomisados durante 2008.


El mandatario expuso a la población asistente al contagio, pues dispuso 100 sillas bajo una carpa blanca para los invitados entre los cuales algunos provenían del Distrito Federal, zona de máximo contagio por la gripe porcina.


En la rueda de prensa del pasado lunes, la Secretaría de Gobernación y de Salud manifestaron que se cancelarían los eventos multitudinarios del Gobierno del estado para evitar los contagios del virus H1N1.


Pero a la destrucción de fonogramas apócrifos acudieron, funcionarios estatales, empresarios y personal de la Ueiddapi, de la Procuraduría General de la República (PGR). Dado no se precisó que autoridad organizó el evento, la dependencia federal envió un comunicado en el que turnó la responsabilidad de la negligencia por el mismo al Gobierno estatal.


“Le informó a usted que la PGR no organizó dicho evento, el cual se llevó a cabo en un espacio abierto y si bien es cierto a éste acudió personal de la Ueiddapi, esto se debe a que en todos los eventos de esta naturaleza es necesaria la presencia de autoridades federales. (…) aprovecho la oportunidad para refrendar el compromiso de la institución (PGR) en el cumplimiento de las disposiciones sanitarias recomendadas por las autoridades de Salud”, indica el documento.


En el evento en cuestión, el Gobierno del estado no colocó ninguna medida de seguridad adicional en materia de salud. Los cubrebocas eran llevados por algunos de los asistentes y no había ninguna protección en los objetos que tocaron los funcionarios, como ocurre en las ruedas de prensa y eventos convocados en el Distrito Federal por las autoridades sanitarias de dicha demarcación.


Mario Marín incluso saludó a los funcionarios, hubo estrechones de manos y cuando dio la salida a los buldózer que aplastaron la mercancía decomisada, la bandera que ondeó el mandatario pasó por distintas manos.


También en la despedida los funcionarios intercambiaron abrazos y saludos, principal forma de contagio de la influenza tipo C, que ha provocado muertes en el país.


Gerardo Pérez Salazar, secretario de Finanzas y Administración estatal, después del “Evento de Destrucción de Mercancía Embargada de Procedencia Extranjera”, admitió que el Gobierno del estado y su dependencia invitaron a 50 de los expuestos.


A principios de la semana, Mario Montero Serrano, secretario de Gobernación, canceló las clases, el desfile del primero y del 5 de mayo, los antros, las misas y todos los eventos masivos —incluidos los de Gobierno— como medida de precaución ante la presencia del virus de la influenza porcina en las entidades vecinas a Puebla.


Según la Secretaría de Salud Federal y estatal, el contagio se da por el contacto. Por ello, recomendó lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, preferentemente líquido o bien, usar gel antibacteriano con base de alcohol, no saludar de beso ni de mano y evitar acudir a sitios muy concurridos.

 

El virus es altamente contagioso, causa fiebre mayor de 39 grados, tos, dolor de cabeza y de las articulaciones, dolores musculares, cansancio. Los síntomas se desarrollan de inmediato y progresan en menos de tres días.

 

 

 

 

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