Al fin Puebla gana en casa


En un partido aburrido vence a Atlante por la mínima diferencia


El juego entre estas escuadras se caracterizó por la falta de concentración y contundencia, tal es el caso de “el Pescadito” Ruiz que desperdició la oportunidad más clara del encuentro que tuvo La Franja


Germán Reyes

 

Como si se tratara de una cascarita en un estadio de primera división, que además contó con la asistencia de alrededor de 30 mil espectadores, Puebla y Atlante brindaron un espectáculo que dejó inconformes a más de uno; sin embargo, y paradójicamente, en su peor partido los camoteros consiguieron su primera victoria de la temporada.


El enfrentamiento entre Camoteros y Potros prometía un espectáculo lleno de movilidad y goles, pues en el papel nombres como Santiago Solari, Giancarlo Maldonado, Nicolás Vigneri, Carlos Ruiz y por supuesto, Jared Borgetti, apuntaban hacían un encuentro con calidad.


Sin embargo, todo lo contrario sucedió en el terreno de juego, falta de concentración y sobre todo, de contundencia, fue la característica principal del partido y es que esta vez no fue exclusivo por parte de los pupilos de Sánchez Solá, pues por momentos, el partido tomó un tinte de duelo por ver quién erraba las oportunidades más claras del encuentro teniendo como protagonistas al delantero camotero Carlos “Pescadito” Ruiz y al mediocampista de Atlante Gabriel Pereyra.


Cabe destacar que dicho duelo de errores se lo llevó el jugador atlantista, pues desperdició dos ocasiones claras de gol al encontrarse solo frente al arco, sin portero y sin nada más que el ahogado grito de gol del centenar de seguidores azulgranas que se hicieron presentes en el estadio Cuauhtémoc tras mandar un balón por el costado derecho del arco y estrellar el balón en el horizontal.


Por su parte, el “Pescadito” Ruiz desperdició la oportunidad más clara del encuentro que tuvo el Puebla, pues en un buen pase de cabeza otorgado por Jared Borgetti, Ruiz enfrentó mano a mano a Federico Vilar; sin embargo, con exceso de lujo mandó el balón por encima del arco.


En el terreno de juego no se vio más que dos equipos que parecía que les pesaba el hecho de estar jugando al fútbol, que en diversas ocasiones se les escaparon balones de rutina y sobre todo que no querían anotar goles.


Extrañamente, el Puebla consiguió el triunfo en su peor partido pues, para muchos de los aficionados, fue una victoria de “chiripa”, aunque pese a ello se consiguieron los tres puntos y a fin de cuentas, eso es lo que importa. También se pudieron observar cambios de posición en el cuadro camotero, ya que, ante la ausencia de Felipe Ayala por lesión, el Chelís puso a Sergio el “Cherokee” Pérez en la posición de contención y tiró a Luis Miguel Noriega cargado a la banda izquierda como lo hizo en su corta estancia en la selección, lo que impidió que Puebla tuviera la salida que Cherokee otorga cuando juega por la banda.


Eso si, el partido estuvo plagado de jugadas y malabares dentro de ambas áreas, Villalpando y sus ya acostumbradas salidas que ponen nervioso a más de uno, patadas desesperadas para rechazar el balón, la rara pero efectiva forma de jugar el área por parte de Federico Vilar y el show de errores que ofrecieron Gabriel Pereyra y Carlos Ruiz.


Por momentos, parecía que el gol nunca llegaría al encuentro, es más, parecía que el fútbol no se haría presente en el dos veces mundialista estadio Cuauhtémoc, pues más bien parecía una cascarita, pero para fortuna de los presentes, apareció el “Pelado”, el hijo del Chelís, y no precisamente Isidro Sánchez, sino el que a punto estuvo de mandar a la final del torneo pasado al Puebla, el defensor uruguayo Alejandro Acosta.


Después de varios intentos, el fútbol sí llegó a Puebla y con él, el gol, ya que en una jugada trabajada, misma con la que La Franja consiguió marcar tantas veces en el pasado Clausura 2009; una jugada de táctica fija, un tiro de esquina en el que el balón encontró la cabeza del defensor uruguayo y anotó el primer y único gol del encuentro.


El final del encuentro no pudo ser peor para los pupilos del “profe” Cruz, pues cansados de fallar, en una desafortunada acción del “Chícharo” González en la que planchó a Sergio Rosas, su escuadra quedó diezmada y a merced de un Puebla que aún con la incorporación de Nicolás Vigneri en el ataque, no pudo hacer más amplia su ventaja.

 

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /


 
 
Todos los Columnistas