Ofrece Obama a calderón cooperación en la guerra contra el narcotráfico

J. Jesús Esquivel / Apro

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió este lunes a fortalecer la relación bilateral y cooperar con el gobierno mexicano en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

“Mi mensaje el día de hoy es que mi gobierno estará listo desde el primer día de trabajo (el 20 de enero) para construir una fuerte relación con México”, declaró Obama tras concluir una reunión de trabajo con el presidente Felipe Calderón en el Instituto de Cultura de México, en esta capital.

“Ha sido especialmente gratificante para mí participar en esta reunión, porque soy un admirador del trabajo que ha hecho el presidente Calderón a nombre de su país; no solamente ha demostrado liderazgo al abordar los temas económicos, sino que ha demostrado una valentía y un liderazgo extraordinario cuando se trata de los asuntos de seguridad y para enfrentar al tráfico de drogas y la violencia que existe como consecuencia del comercio de drogas (ilícitas)”, subrayó el presidente electo de Estados Unidos.

En este primer encuentro entre Obama y Calderón, ambos mandatarios destacaron la necesidad del trabajo conjunto para contrarrestar el problema del crimen organizado y el tráfico de drogas, que en México se ha traducido en una escalada de violencia sin precedentes.

“Le he propuesto al presidente Obama que hagamos una alianza estratégica entre nuestros gobiernos para enfrentar los problemas que son comunes y que juntos debemos resolver, entre ellos la seguridad”, dijo Calderón, quien fungió como anfitrión del presidente electo de EU en el Instituto Cultural de México.

Y acotó:

“Pienso que entre más seguro esté México, también estará más seguro Estados Unidos, y la idea es que este problema común del crimen organizado, el terrorismo, el tráfico de drogas, que es un problema internacional, lo podamos combatir juntos”.

El Ejecutivo mexicano llegó a la capital estadounidense ayer por la noche y este lunes finalmente logró reunirse con Obama. Calderón aclaró que aunque en la sesión con Obama se abordaron “muy generalmente” los temas importantes de la agenda bilateral, el almuerzo de trabajo fue “muy productivo y constructivo”.

Abundó:

“Estoy seguro de que este es el inicio de una relación muy estrecha y muy constructiva entre la administración del presidente Barack Obama  y (la) mía”.

En tanto, el presidente electo de Estados Unidos destacó que el encuentro con Felipe Calderón forma parte de la tradición que existe en la relación bilateral, en el sentido de que antes de iniciar una nueva presidencia en Washington, el mandatario electo se entrevista con el Ejecutivo mexicano.

“Una de mis intenciones es hacer más fuerte la relación entre Estados Unidos y México al paso de los años y construir sobre los lazos existentes en los asuntos comerciales, de seguridad y culturales”, añadió Obama.

En lo que se refiere a las generalidades que se discutieron en la sesión de trabajo, el presidente electo de Estados Unidos destacó su intención de apoyar a México en el tema de la reforma migratoria y fortalecer una estrategia ampliada.

“Una de las cosas que son particularmente alentadoras es el liderazgo que ha tomado México bajo el gobierno de Felipe Calderón en el asunto de la energía. Esta es un área de gran interés para mí, porque creo que el futuro de la economía estará en poder adaptarnos a las crisis potenciales generador por el cambio climatico”, añadió Obama.

Después de su encuentro con el presidente electo de EU y acompañado de una numerosa delegación integrada por los secretarios de Hacienda, Agustín Carstens; Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y Gobernación, Fernando Gómez Mont, así como Arturo Sarukhan, embajador mexicano en Washington, el presidente mexicano se trasladó al Capitolio para sostener reuniones de trabajo con los líderes demócratas y republicanos de la Cámara de Senadores y Representantes.

Para concluir su primera jornada de visitas oficiales con funcionarios del gobierno estadounidense, Calderón se entrevistó con Bob Zoelick, presidente del Banco Mundial, y John Lipsky, subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

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