En su festejo, Marín
recuerda el caso Cacho
Celebrando su victoria del 5 de julio, el gobernador recuerda que todo “pudo derrumbarse” en febrero de 2006
Beatriz Paredes fue testigo de honor de la celebración del cumpleaños 55 del mandatario, evento en el que reunió a toda la estructura con la que ganó los 16 distritos
Miguel Ángel Cordero
En la cima de su poderío, después de que el PRI consiguiera la victoria por la diputación federal en todos los distritos electorales del estado, Mario Marín tuvo tiempo para recordar el caso Cacho, un momento en el que todo “pudo derrumbarse”, pero fue superado con el apoyo de los empresarios poblanos, principalmente de los Ventosa. Un momento después se congratuló por el triunfo de su partido, lo cual consideró el mejor regalo y le prometió un gran futuro a Alejandro Armenta Mier, dirigente estatal del PRI, quien abandonó la comilona del mandatario acompañando a Beatriz Paredes Rangel.
El viernes por la tarde, los sectores político y empresarial del estado, la dirigencia tricolor y su estructura participaron en el cumpleaños 55 del gobernador. Desde el salón Tres Marías, reconoció el respaldo de quienes estuvieron con él cuando estalló el escándalo de febrero de 2006.
“Agradezco su amistad y que me hayan acompañado en aquellos días difíciles cuando todo parecía derrumbarse, pero afortunadamente logramos desvirtuar aquellas calumnias.”
Momentos antes, Julián Ventosa Aguilera le deseó al gobernador salud, bienestar y éxito. Felicitó el desempeño que ha tenido en la administración estatal. A su vez, el gobernador le agradeció por su respaldo durante el escándalo de 2006.
“Gracias por compartir estos 55 años de vida. A mi amigo Julián Ventosa, a mis amigos empresarios, por estar conmigo en esos momentos difíciles en que todos pensamos por Puebla.”
Marín Torres también destacó el trabajo de Alejandro Armenta Mier en las elecciones, a quien también felicitó porque recientemente cumplió apenas 40 años de edad, y para quien prometió un futuro político.
Por su parte, la invitada especial, Beatriz Paredes Rangel, hizo una felicitación especial a un gobernador. Agradeció el mejor regalo que pudieron darle los priistas, un carro completo en las candidaturas a diputaciones federales.
“Vengo a felicitarlo como Beatriz, como amiga de un hombre que refleja en su biografía el talento, la inteligencia, la decisión y la capacidad de vencer la adversidad.”
Durante su mensaje, Paredes Rangel elogió al titular del Poder Ejecutivo poblano, tanto por su desempeño en la administración estatal, como por la aportación de liderazgo a su partido político.
“Hoy es momento de felicitar al gobernador Mario Marín no sólo por su cumpleaños, sino por el liderazgo que ejerce en el estado de Puebla”, señaló.
Reiteró el reconocimiento al trabajo del gobernador poblano y el del dirigente estatal, Alejandro Armenta Mier. Asimismo, a los servidores públicos del gabinete, pues han logrado que su trabajo eficaz y comprometido devuelva la confianza al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Beatriz Paredes se retiró justo a las 4:44 de la tarde. Apenas se levantó de la mesa fue abordada por Enrique Doger Guerrero. Ella no hizo comentarios a la prensa, pese a que se le cuestionó respecto al 2012, al cual el mandatario ya ha sido sumado. En su salida, Armenta Mier le acompañó. El líder tricolor no regresó.
Marín arribó a las cuatro de la tarde acompañado de la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Beatriz Paredes Rangel, Alejandro Armenta Mier, presidente del PRI Estatal y de Mario Montero Serrano, secretario de Gobernación.
A la fiesta asistió la clase política poblana, todo el gabinete y los empresarios consentidos del marinismo, como Ricardo Henaine Mezher, Eduardo Kuri y Antonio Garay. Al final de la comida se formó una fila de más de mil personas para dar el abrazo al gobernador. Más de nueve mil personas acudieron al evento.
Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio / |