Someten a los disidentes y retoman edificios del SNTE


Tras cuatro operativos de la Policía Estatal y Metropolita se detuvieron a 17 personas


El rescate de los inmuebles inició con un enfrentamiento entre los maestros y los uniformados en el Centro Histórico, luego de que los primeros se apoderaron de forma violenta de las oficinas que ocupaba de manera provisional la Sección 23.

 

Daniel Hernández Cruz

 

La fuerza pública retomó todas las instalaciones de las secciones 23 y 51 del SNTE que mantenían en su poder los maestros disidentes desde hace casi ocho meses, cuando los tomaron por la fuerza expulsando a los integrantes del gremio magisterial, tras realizar cuatro operativos que dejaron como saldo 17 detenidos.


El rescate de los inmuebles comenzó con un enfrentamiento entre los disidentes y policías estatales y de la Metropolitana en el Centro Histórico, luego de que los primeros se apoderaron de forma violenta de las oficinas que ocupaba de manera provisional la Sección 23.


Cerca de la una y media de la tarde los maestros disidentes llegaron a las oficinas alternas del sindicato, ubicadas en la 5 Poniente, número 127 —frente al Congreso del estado—, en donde hicieron destrozos, robaron documentación y la quemaron en medio de la calle.


Los maestros se sintieron con el control de la situación y amenazaron con tomar las instalaciones alternas del otro líder sindical Éric Lara Martínez, sin embargo, desde la Secretaría de Gobernación, salió la orden de utilizar la fuerza pública para replegar a los maestros rijosos.


Más de 300 elementos de la Policía Estatal y Metropolitana cercaron el lugar y replegaron a los manifestantes, quienes se negaban a dejar las instalaciones, por lo que se registró un enfrentamiento en el que salieron a relucir los toletes y el gas lacrimógeno por parte de los uniformados, mientras que los disidentes se defendieron con palos y piedras.


Los uniformados llegaron corriendo en filas por la 16 de Septiembre, los inconformes ya los esperaban con algunas piedras, botellas y lo que tenían a su alcance, el enfrentamiento duró aproximadamente 10 minutos.


El tráfico se interrumpió en el primer cuadro de la ciudad casi todo el día, los locatarios tuvieron que cerrar sus puertas para evitar daños a sus negocios.


Los maestros disidentes se enfrentaron cuerpo a cuerpo con los granaderos, incluso de un golpe le fracturaron la nariz a un elemento de la Policía Metropolitana.


Una vez que la fuerza pública logró el control de la 5 Poniente, se agruparon y marcharon para replegar a los disidentes magisteriales, algunos se refugiaron en el templo de santa Inés, hasta donde fueron perseguidos por los uniformados.


Luego del zafarrancho, los policías cercaron las oficinas alternas del SNTE, bloqueando de la 3 a la 9 Poniente, entre la 2 y 4 Sur, dejando las instalaciones en resguardo de la Policía Auxiliar.


Un par de horas más tarde, las fuerzas del orden realizaron tres operativos más para retomar el control de los inmuebles de las secciones 23 y 51 del gremio magisterial que estaban invadidos por los disidentes.


Los maestros se encontraban disminuidos en número y en ánimo después de la trifulca en el centro de la ciudad, por lo que cuando los elementos policiacos llegaron a la sede alterna de la Sección 51 no opusieron resistencia para dejar las instalaciones.


Tras tomar el control del inmueble, los policías se desplazaron a la Sección 51 del SNTE que encontraron vacía; la Casa de la Mujer, edificio propiedad de los sindicalizados, el cual también se encontraba tomado, fue desalojado. En él sólo se encontraban seis personas y dos niñas, los adultos fueron detenidos y trasladados a la Procuraduría General de Justicia.


En la Sección 23 el operativo fue similar, llegaron los granaderos, algunos profesores tenían la intención de enfrentarlos, se pararon retadores en la esquina, pero eran superados en número y fuerza por lo que desistieron de su intento al presenciar al numeroso grupo de policías.


Los uniformados bajaron de las camionetas, hicieron cinco filas a lo largo de la calle y se preparaban para correr, los mandos dieron la orden de avanzar, en la calle se escuchó el ruido de las botas y los toletes contra el piso, lo que hizo correr a los profesores.


La operación fue simple, un par de uniformados rompieron la cadena con una tijeras industriales y entraron al edificio que también estaba vacío, en el sólo se encontró a un perro que se paseaba solitario.


Todas las instalaciones sindicales quedaron bajo resguardo de los policías auxiliares y de la estatal para evitar que intenten retomarlas.


Desde octubre del año pasado los maestros tomaron el control de los edificios sindicales de las secciones 51 y 23 del SNTE para exigir la salida de los líderes Cirilo Salas y Éric Lara, además de que exigen que no se eche andar la Alianza por la Calidad Educativa.


En abril en una operación, la fuerza pública logró desalojar el edificio sindical de la Sección 51 y estuvo a punto de conseguirlo con la número 23, sin embargo en la manifestación del primero de mayo los disidentes volvieron a tomarla con el apoyo de los maestros de distintos municipios y estados que acudieron en su ayuda.

 

Hubo 15 detenidos, dos recobraron su libertad


En la operación, 17 personas fueron detenidas y trasladadas a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia para ser investigadas por el delito de motín, lesiones tumultuarias y despojo.


La organización no gubernamental Nodo de Derechos Humanos denunció abuso de autoridad por parte de los uniformados, ya que aseguran que los detenidos fueron golpeados y tardaron más de cuatro horas sin saber nada de ellos.


Volga de Pina, representante de la organización señaló que las detenciones las hicieron un grupo de personas que estaban vestidos de civil y sin alguna identificación que los acreditara como personal de alguna corporación policiaca.


Denuncio que ella misma fue golpeada por estas personas y que le robaron su cámara de video con la que registraba cómo se desarrollaba la marcha en su trabajo como observadora de que no hubiera violaciones a los derechos humanos.


En la trifulca fueron detenidas Itzell Sánchez y Tamara Sanmiguel, quienes forman parte de esta organización, mientras grababan los incidentes. Ambas mujeres fueron liberadas pasadas las 22:00 horas.

 

Por su parte los líderes magisteriales denunciaron que los maestros disidentes agredieron a más de 10 personas entre las que señalaron que se trataba de César Sánchez, Omar Tapia, Alejandra Barro, José Ceferino y Yazmín Flores.

 

 

 

 

 

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