Mi gobierno nunca ha ocultado los problemas: Calderón


Daniel Lizárraga / Apro

 

El presidente Felipe Calderón afirmó este miércoles que “por muy profundos que sean los problemas”, su gobierno nunca los ha ocultado, tal como sucedió con la crisis económica, la emergencia sanitaria y la inseguridad.


Al inaugurar las instalaciones de una compañía farmacéutica, ubicada al sur de la ciudad de México, el mandatario señaló que la epidemia sanitaria por el virus de influenza A/H1N1 ha sido prácticamente superada, al grado que durante varios días, dijo, no se han registrado  personas contagiadas.


Comentó que si no se hubieran tomado medidas drásticas, como el cierre de escuelas o centros de diversión, se habrían perdido más de 8 mil 600 vidas y alrededor de 30 mil personas hubieran requerido atención hospitalaria.


Puntualizó:


“Hubiera habido tantos contagios, que probablemente el sistema de salud no hubiera sido capaz de atender a todos oportunamente; lo que quiero decir con esto es que al actuar eficazmente, México dio una muestra de compromiso con  la comunidad internacional por informar con transparencia y veracidad, no obstante los costos de estas acciones en materia económica”.


Y destacó el hecho de que ahora México está dejando atrás esta situación, mientras que otros países apenas han empezado a enfrentarla.


El gobierno federal, añadió, utiliza todas las herramientas a su alcance para proteger el empleo y revertir la caída de la actividad económica después de la emergencia sanitaria.


“Creo que ahora podemos concentrarnos en retomar con renovado impulso la recuperación económica del país, y es precisamente por ello  que inversiones como la de Abbot son muy importantes, porque contribuyen en el esfuerzo nacional para estimular la economía”, agregó.


Durante el evento, al que asistieron los secretarios de Salud, José Ángel Córdova; Desarrollo Social, Ernesto Cordero, y Economía, Gerardo Ruiz, Calderón recordó los tiempos cuando se puso en huelga de hambre en solidaridad con el fallecido excandidato presidencial panista Manuel J. Clouthier, en el Ángel de la Independencia.

 

En esa época (1988), Calderón sólo bebió durante cuatro días un suero de electrolitos, fabricado precisamente por lo empresa farmacéutica que hoy lo recibió.

 


 

 

 

 

 

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