Me dolió el 2000, pero más el 2006: Montero


Hemos demostrado que sabemos transformarnos juntos a la sociedad, afirma el exdirigente estatal

 

Arturo Rueda

 

A Mario Montero Serrano le tocaron vivir los años de crisis del PRI en la primera línea, ya sea como dirigente estatal del tricolor, candidato al Senado y hasta miembro de la Comisión Nacional de Procesos Internos. Unos años antes, a finales de los ochenta y la mayor parte de los noventa, atestiguó la dominación de los tecnócratas sobre los llamados “políticos tradicionales”, y el resurgimiento de éstos a partir del 2000. Desde entonces, al lado de Mario Marín Torres, ha observado de cerca la transformación estructural del expartidazo así como su recuperación electoral rumbo al 2012. Ante tantos cambios, al actual titular de Gobernación le sigue quedando claro que “el orgullo de ser priista lo tiene uno que llevar en el pecho y en la sangre y en la mente, para tener esa actitud de depender y de participar y de apoyar el triunfo electoral del partido”.


La sinceridad de Montero Serrano es abrumadora: “Me dolió que el PRI perdiera en el 2000, pero más me dolió la derrota del 2006, porque entonces yo era candidato al Senado”. Habla la experiencia de una nueva generación de militantes, que conoce la derrota, y no puras victorias, como en los años del partido hegemónico. Atrás quedó la vieja guardia. Por el también notario público habla la nueva generación que obtiene sus victorias y derrotas en las urnas.


Por ello aporta una visión especial, desde experiencia de sufrir una derrota: “Te tienes que recomponer, te tienes que recuperar inmediatamente y ponerte a trabajar para mantener lo que ganaste pero para superar errores”. En el 2000, diagnostica, se perdió porque se creyó “que con la marca se ganaba”. Y en el 2006, con el enfrentamiento entre Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, se mandó “un mensaje a la sociedad de que el PRI no está unido y no está preparado para regresar al poder”.


Aunque no elude los temas ideológicos, para la nueva generación de priistas lo importante “es seguir siendo un actor principal, es seguir ganando elecciones, es seguir demostrando que estamos puestos para los procesos democráticos que vienen más adelante y que el PRI ha sabido renovarse, que el PRI ha sabido ser un partido nuevamente moderno”.


Y sin embargo, la electoral no es la única vía de recuperación, sino entender “este proceso de adaptación a los nuevos cambios que está viviendo el país en el siglo XXI, el que sepamos hacia donde debemos de ir y qué conceptos ideológicos y de principios debemos de manejar para tener una plataforma que sea con la que propongamos y defendamos a los candidatos y al partido.”


Y es para Montero Serrano, el PRI no es sólo una idea, un partido, sino que puede verse y dibujarse como una persona: “Si tú lo quisieras describir como un personaje, pues el PRI es una persona madura con presencia, con sabiduría, con inteligencia y con buenas maneras de hacer las cosas.”


Por tanto, el PRI en sus ochenta años ni está en proceso de extinción ni en decadencia: “Los ciudadanos también regresan a sus principios y buscan quien les da más seguridad, quien les da más estabilidad y en quién más pueden confiar y por eso por lo que el PRI empieza a ganar nuevamente las elecciones”, concluye el exdirigente estatal del tricolor.

 

ARTURO RUEDA (AR): Tu participación en el PRI comienza en esta etapa en la que los políticos tradicionales se ven rebasados por los tecnócratas y luego la etapa precisamente de los grandes vaivenes ideológicos.


MARIO MONTERO SERRANO (MMS): Sí, es fundamental entender que el PRI se fue adaptando a los tiempos históricos que vivía el país y que esta etapa en donde participa un gran número de tecnócratas, sin usar el término en forma peyorativa, sino para identificar a esta generación, a esta corriente que participó, tuvo su razón de ser y finalmente se logró que México se adaptara a la economía global y ahora contamos con instrumentos financieros, tecnológicos y de infraestructura que seguramente en el siglo XXI, y en la nueva adaptación que tenga la economía global, uno de los países y en Latinoamérica seguramente el más importante, salvo honrosas excepciones, es el que está más avanzado para adaptarse a estos nuevos tiempos.


AR: Oye, pero estos vaivenes ideológicos, la reforma 123, la desaparición del ejido, el abandono del nacionalismo, a los priistas de base no les simpatizaba y más bien aguantaban por este concepto que me parece tan mágico al interior del PRI y que es la disciplina, ¿no?


MMS: Pues mira, la disciplina hay que entenderla como parte de la unidad, de la cohesión, en los conceptos, en las decisiones, en las acciones que tengan un beneficio directo para el partido, para la institución. El partido también ha ido cambiando, vemos participaciones de miembros del partido en donde ya difieren, ya disienten, ya no están esperando a ver cómo diciendo “sí, sí, sí”, se ubican en una posición política, luchan hacia dentro del partido, luchan su posición política, hacen planteamientos, hacen críticas también a otros miembros del partido.


AR: ¿Qué sentiste como priista la noche del 2 de julio, cuando el presidente sale a reconocer el triunfo de Vicente Fox e inmediatamente entra a la escena de Labastida desolado como un Plutarco Elías Calles del PRI nacional?


MMS: Pues mira, me dolió mucho el 2 de julio pero me dolió más el 6 de julio seis años después, porque seis años después yo era candidato al Senado de la República y volvimos nuevamente a perder las elecciones federales.


AR: Ahora en el tercer lugar.


MMS: Claro que nos duele a los priistas perder una elección, pero yo creo que lo importante, una vez que se da un resultado electoral y que reconoces la decisión de los ciudadanos, te tienes que recomponer, te tienes que recuperar inmediatamente y ponerte a trabajar para mantener lo que ganaste pero para superar errores, superar circunstancias, superar métodos de selección e ir nuevamente a convertirte nuevamente en un partido que esté a la vanguardia de los partidos de México.


AR: ¿Por qué crees que el PRI perdió en el 2000, cuál es tu diagnóstico?


MMS: En el 2000 perdimos porque pensamos que con la marca ganábamos, porque no reconocimos y no nos dimos cuenta de que enfrente había partidos y candidatos con propuestas que estaban siendo más inteligentes y más novedosas para los ciudadanos, pensamos que la estructura y con la marca ganaríamos una elección, yo creo que ese es el principal problema y ese fue el principal error que tuvo el partido.


AR: Te toca asistir también, desde una posición de privilegio, junto a Mario Marín, ver la recomposición del PRI, la reestructuración del PRI de quedarse sin el jefe máximo que era el presidente, a un PRI más plural donde los gobernadores se convierten en actores fundamentales de las decisiones junto con el Comité Ejecutivo Nacional, ¿cómo procesa el PRI este cambio de estructura, de una sola voluntad a armonizar 17, 18, 20 voluntades?


MMS: Mira, lo que pasa es que, primero, debes de identificar al PRI. Si tú lo quisieras describir como un personaje, pues el PRI es una persona madura con presencia, con sabiduría, con inteligencia y con buenas maneras de hacer las cosas, entonces todos estos elementos en un partido político sirvieron para que nos mantuviéramos posicionados, en unidad, manejando nuevamente y regresando hacia las raíces nuestros conceptos ideológicos de principios, nuestra defensa de los derechos y con esto nuevamente y en forma inmediata volver a ser un actor principal en la vida política del país y en el caso de Puebla, mantener lo que hasta ahora es una posición de privilegio y de reconocimiento ciudadano. Yo vivo esta etapa como presidente del partido, pero además nos dedicamos a trabajar, a reestructurar, a reorganizar, a ver cuántos realmente son los leales y los dispuestos a seguir en la lucha y cuántos vinieron por alcanzar un objetivo personal.


AR: ¿Cómo es ese proceso, precisamente, es decir el PRI se atomiza, se divide, tiene dos candidatos ahí, Beatriz Paredes y Jackson, no?


MMS: Yo debo reconocer el trabajo y la inteligencia y sabiduría de los priistas de esa generación de la que tú hablabas, de esa generación que ha ido…


AR: La vieja guardia.


MMS: Y que tú le llamas la vieja guardia (risas), yo no le llamo la vieja guardia, pero de esa generación quienes ahí se quedaron de responsables del partido fueron sabios precisamente para mantener la cohesión, la unidad y para ir a un proceso de selección de la presidencia, ahí es donde tú te das cuenta de que existen miembros del partido que tienen la capacidad de decir “vamos a conducir un proceso” y ahí es donde también te das cuenta que en el PRI existe la participación democrática plena, porque ahí ya no había líneas, ahí ya no había decisiones populares, ahí se fueron moviendo las posiciones, las propuestas y cada unos de los sectores, de las organizaciones, los gobernadores, los miembros prominentes del partido fueron tomando partido, fueron tomando posición a favor de uno o de otra que aspiraba a la presidencia.


AR: En el 2006 el partido se reorganiza pero se van al tercer lugar donde también tú eres testigo privilegiado porque tú ibas en la fórmula con Melquiades Morales rumbo al Senado ¿no? Y estas condiciones de pluralidad nuevamente vuelven a golpear al PRI, ¿qué ocurrió ahí?


MMS: Yo creo que el proceso de selección de un candidato a la Presidencia de la República debe de darse en condiciones y en circunstancias donde quién quiera participar o quien esté en esta propuesta, desde mucho antes se separe de la estructura de partido, es decir que su plataforma de lanzamiento sea fuera de la estructura formal del partido a nivel nacional…


AR: No confundir cargos con aspiraciones.


MMS: Exactamente, yo tengo un cargo nacional, tengo una aspiración legítima, me separo en un tiempo razonable, en circunstancias muy claras y muy abiertas y comienzo un trabajo de proselitismo para buscar una posición.


AR: ¿Qué ocurre si se hace lo contrario, si se permanece en el cargo?


MMS: Pues lo único que pasa, es lo que le sucedió a Roberto Madrazo y a la entonces secretaria general, Elba Esther Gordillo, no coincidieron, no estuvieron de acuerdo en las decisiones fundamentales para llevar este proceso de selección, se establecieron lineamientos diferentes y al final viene un rompimiento y viene un mensaje a la sociedad de que el PRI no está unido y no esta preparado para regresar al poder.


AR: Se privilegian los intereses personales cuando se está en esa posición sobre los intereses del partido.


MMS: Hay posiciones de privilegio y yo creo que las posiciones que deben de ser la plataforma para un aspirante a una candidatura en los tiempos modernos deben estar alejadas en el partido. Los gobernadores, los senadores, los diputados, los presidentes municipales los que tienen la participación pública en alguna estructura o los que tiene y representan alguna organización o un sector que esta en este momento alejado de la estructura formal del partido, esos son los que tienen y deben tener y deben de buscar en esa plataforma su lanzamiento para una aspiración y al partido como estructura dejarlo ahí haciendo el trabajo precisamente del proceso de selección, de las decisiones fundamentales para establecer cuáles van a ser las propuestas, el trabajo político y la presencia del partido hacia la sociedad.


AR: Tres años después de ser segunda derrota, hoy el PRI vive sus mejores momentos. ¿Qué ocurrió para esta regeneración del PRI?


MMS: Yo creo que lo mismo que te dije, que el personaje con presencia con respeto con sabiduría, supo cómo conducirse y el PRI supo reaccionar inteligentemente, se manejó un proceso ejemplar impecable para la selección de la que actualmente es nuestra presidenta del partido, Beatriz Paredes. Quienes pensaban que el PRI había muerto, que el PRI estaba en decadencia, que el PRI estaba en un proceso de extinción o de etapa terminal, para quienes eso dijeron, quienes eso auguraban, quienes eso decían y escribían o comentaban, lo que pasó es que los ciudadanos dieron una lección y reconocieron el trabajo de un partido durante más de 70 años, las instituciones que el PRI o los gobiernos priistas han creado y que han generado un país con gobernabilidad con orden y con respeto. Hoy en ese momento los ciudadanos también regresan a sus principios y buscan quien les da más seguridad, quien les da más estabilidad y en quién más pueden confiar y por eso por lo que el PRI empieza a ganar nuevamente las elecciones.


AR: Oye, en esta serie de entrevistas, Manuel Bartlett quizá tiene la posición más radical ¿no? Nos dice que actualmente hay una cúpula en el PRI ligada a intereses con el presidente y que eso ha provocado que el PRI se haya convertido en el cabús del tren, ¿qué opinión te merece esa expresión?


MMS: Con respecto a don Manuel y respecto a todos los que tienen una expresión en relación al partido y al papel que están jugando actualmente, son hombres sabios y con conocimiento; yo creo que el PRI está jugando un papel principal en la vida democrática del país, yo no veo al PRI como comparsa de nadie, yo veo al PRI, eso sí, con personajes de una gran influencia y en los cuales está en este momento el Gobierno federal recargando o compartiendo de alguna forma las grandes decisiones, necesitan de la participación política de esas estructuras que siguen siendo priistas, que están identificadas con el PRI y que muchas veces son las que más participan en todas estas actividades. Yo creo que ser o no ser cabús del Gobierno federal o del PAN en estos momentos no es lo primordial, lo primordial es seguir siendo un actor principal, es seguir ganando elecciones, es seguir demostrando que estamos no tan solo dispuestos sino puestos para los procesos democráticos que vienen más adelante y que el PRI ha sabido renovarse, que el PRI ha sabido ser un partido nuevamente moderno. Lo que hemos ganado es que el partido tenga hacia el interior un proceso democrático más amplio, ahora de ¿qué se trata?, de identificar a los mejores hombres y mujeres ciudadanos o miembros formales del partido que quieran y deseen una participación política y poder ser los abanderados de ello y que el PRI deje ser un partido eficientista para llegar al poder, se convierta en una partido con la estructura y la proporción necesaria para llevar a las mejores mujer y a los mejores hombres al poder.


AR: Oye y si el PRI tiene buena posición en las encuestas gana elecciones, pero ¿para que quiere el poder, tienen un proyecto de nación?


MMS: Claro, no tan solo el PRI tiene un proyecto de nación y la presidenta fue muy clara en sustentar la ideología, los principios, pero además la propuesta del partido en la última asamblea, alguien por ahí decía “es que la presidenta se tardó hablando un discurso de dos horas y le faltó”, le faltó porque la presidenta en ese momento buscaba fijar la posición del partido, decirle a los miembros del partido y decirle a la sociedad el PRI qué propone, qué busca y por supuesto que hay un proyecto de nación.


AR: Por último, dos preguntas para terminar, una: Entrevistamos la semana pasada a cuatro personajes míticos del PRI como Melquiades Morales, Manuel Bartlett, Roberto Sánchez Cruz y Guillermo Pacheco Pulido, los cuatro coincidían en un punto esencial, el PRI necesita una redefinición ideológica, necesita retomar su camino de las causas populares, ¿coincides?


(MMS): Claro, pero este proceso con respeto y reconocimiento a quienes lo declaran, pero no es de un día a otro. De lo que se trata es que el partido tenga dos vías de participación; la electoral, seguir siendo un partido ganador, reestructurado, con una muy buena presencia y base ciudadana y que los miembros del partido sigan sintiéndose orgullosos de ser priistas, el orgullo de ser priista lo tiene uno que llevar en el pecho y en la sangre y en la mente, para tener esa actitud de depender y de participar y de apoyar el triunfo electoral del partido, pero por otro lado también en este proceso electoral que está viviendo el país, este proceso de adaptación a los nuevos cambios que está viviendo el país en el siglo XXI y que nos dieran ya el primer “coletazo” con esta crisis económica mundial, el que sepamos hacia donde debemos de ir y que conceptos ideológicos y de principios debemos de manejar para tener una plataforma que sea con la que propongamos y defendamos a los candidatos y al partido.


AR: Para terminar. ¿Cuál es el juicio que haces sobre tu generación, tu generación de priistas?, ¿te consideras ya parte de la generación de la crisis?


MMS: Somos parte de la generación de la crisis, me toca la crisis de los 70, la crisis de los 80 y la crisis de los 90 (risas) y a ver cómo viene la crisis del siglo XXI, la primera gran crisis económica, somos una generación que sin duda se ha ido adaptando a los cambios porque para dedicarse a la política no tan sólo hay que ser un buen priista, tienes que ser un buen profesionista, tienes que ser un buen padre de familia, tienes que ser un miembro de la sociedad que se dedique al servicio y que lo tenga, al servicio social, como un concepto de vida, tienes que ser una persona que puede participar en la empresa privada y que conozca de todos los elementos que conforman la vida de una sociedad. Por la transcripción: Lulú Horán)

 

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /


 
 
Todos los Columnistas