Capturan a pornógrafo en
el municipio de Tehuacán
Violó a su hija de tres años durante un año y medio
La madre, María de los Ángeles Sánchez, se suicidó después de asesinar a su hija, dejando un recado póstumo donde justificó el agravio que sufrió la menor, al decir, que sólo lo permitió porque amaba a su esposo
Daniel Hernández Cruz
“No tengo nada que decir” fueron las palabras del sujeto detenido por la Procuraduría General de Justicia, acusado de violar por más de año y medio, y grabar las agresiones en contra de su hija de tres años. Sin embargo, la menor perdió la vida —el pasado 5 de enero— víctima de un disparo en la nuca, de un arma de fuego calibre .22, que le propinó su madre para posteriormente suicidarse.
El 5 de enero a las 11:30 de la noche el Ministerio Público especializado en la investigación de homicidios se presentó en el domicilio, ubicado en el fraccionamiento Santa María Coapan del Municipio de Tehuacán, para realizar el levantamiento de cadáver de Michelle Contreras Sánchez de tres años de edad y María de los Ángeles Sánchez Carrera de 20 años, quienes presentaban impactos de bala en la cabeza hechas con un revolver calibre .22.
Tras las primeras indagatorias se determinó que la menor fue herida en la nuca por su madre y posteriormente ésta se disparó a la altura de la oreja izquierda. De acuerdo con el reporte de la PGJ la mujer era sumamente celosa, depresiva y en ocasiones anteriores ya había intentado suicidarse.
Los agentes del Ministerio Público investigaban las causas de la muerte y en una inspección en la recámara encontraron un recado póstumo grabado en video, en donde la mujer justificó la agresión que le habían realizado a su hija al señalar que “todo lo había permitido porque amaba a su esposo”, Calep Farid Contreras Segura.
El sujeto, de 21 años de edad, en un principio sólo fue trasladado ante el agente del Ministerio Público en calidad de presentado; sin embargo, los agentes siguieron revisando la cinta y encontraron videos de tipo sexual en los que se mostraba a Contreras Segura teniendo relaciones sexuales con su hija y con su esposa.
Para evitar la posible acción de la justicia la cara del sujeto no era filmada, pero por medio del análisis del video se encontraron elementos que permitieron a los peritos establecer la identidad de los protagonistas, Calep Farid Contreras Segura, su hija y su esposa.
En los videos se apreciaba que el violador usaba una pulsera, misma que el sujeto portaba al momento de la detención, rasgos físicos característicos y lesiones en el cuerpo que al practicarle exámenes médicos salieron a relucir, así como partes de su rostro quedaron registrados y que terminaron por incriminarlo.
Por si fuera poco, al sujeto también se le encontraron videos del mismo tipo en la memoria de su teléfono celular.
En rueda de prensa, el subprocurador de Averiguaciones Previas, Víctor Pérez Dorantes, señaló: “De las diligencias practicadas al momento, se cuenta con dictámenes médicos y psicológicos del probable responsable, fe del contenido del teléfono celular con el video pornográfico de una menor de edad, así como de la exhumación del cadáver, revisión ginecológica, proctológica y somatométrica de la menor, quien presentó rasgos de agresiones sexuales”.
Tras su detención Contreras Segura, originario de Ecatepec de Bravo, reconoció que él era el que aparecía en el video teniendo relaciones sexuales con su hija y que esa práctica la tenía desde hace año y medio.
El sujeto reveló que antes de casarse con María de los Ángeles Sánchez Carrera acordaron “que serían un ‘matrimonio liberal’ en términos sexuales, toda vez que a ambos les gustaba experimentar cosas diferentes”.
Ante el agente del Ministerio Público el sujeto dijo que desde hace año y medio se había dado cuenta de que se excitaba cuando le cambiaba el pañal a su hija, por lo que le sugirió a su esposa que tuvieran ese tipo de conductas que la mujer aceptó.
El agente del Ministerio Público especializado en violencia familiar y delitos sexuales inició las averiguaciones previas 21/2010/AESEX Y 72/2010/TEH por los delitos de pornografía infantil, violación equiparada y corrupción de menores.
El sujeto fue cuestionado por los medios de comunicación por su conducta:
—“¿Te arrepientes de lo que hiciste?” —se le cuestionó.
—“No tengo nada que decir” —se limitó a responder.
—¿Sabes que podrías pasar mucho tiempo en la cárcel por lo que hiciste?
El joven no respondió la pregunta, simplemente veía al frente esperando a ser retirado para ser trasladado al Centro de Readaptación Social de San Miguel.
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