Bufalada provoca caos en el cumpleaños de Zavala


Hubo hasta enfrentamiento entre fotógrafos y responsables de la organización del evento


Tal fue la marea de gente que cuando el aspirante a la gubernatura se acercó a cada una de las mesas a saludar, como lo hiciera el año pasado, los empujones casi lo hacen caer

 

Miguel Ángel Cordero

 

La bufalada de burócratas y priistas que acudieron al cumpleaños 41 de Javier López Zavala, provocó un caos que generó accidentes, empujones y hasta golpes, pues la aglomeración de casi 20 mil personas reunidas en un salón con capacidad para 5 mil ocasionó un sinfín de altercados.


Tal fue la marea de gente que cuando el aspirante a la gubernatura se acercó a cada una de las mesas a saludar, como lo hiciera el año pasado, los empujones casi lo hacen caer.


Aunque no pudo llegar a todas las mesas, las personas que lo recibieron le entregaron escritos con peticiones, estatuillas de animales e incluso una imagen divina: “para que le bendiga en su candidatura”, le dijo el joven que le entregó el cuadro. Santiago Bárcena, colaborador del aspirante priista, recibía las peticiones y regalos.


El aspirante a la gubernatura casi cayó a causa de los empujones cuando saludaba una de las mesas de la parte trasera del recinto. Los cristales de los vasos rotos hicieron daño a alguno de los asistentes, y las mujeres, sin importar su edad, fueron golpeadas para dejar pasar al autollamado “poblano de corazón”.


Además, la desorganización del evento generó que incluso funcionarios de primer nivel fueran desplazados a los últimos lugares de la mesa principal, entre ellos Mario Montero Serrano, secretario de Gobernación.


Además, López Zavala sentó a su lado a Malcom Ramírez, el nuevo diputado federal priista que sustituyó a Juan Carlos Lastiri. Gerardo Pérez Salazar, secretario de Finanzas, permaneció de pie durante toda la comida y algunos de sus colaboradores, como Francisco Gil Díaz y José Luis Márquez, se convirtieron en sus guaruras mientras saludaba a la gente que llegó al lugar.


Los organizadores del festejo liderados por el empresario automotriz Rubén Contreras efectuaron el mitin. Pero la suma de acarreados, simpatizantes de los aspirantes a distintas alcaldías que presumen el respaldo de López Zavala, más el personal operativo del exsecretario de Desarrollo Social generó un conglomerado que impedía cualquier salida en caso de emergencia.


Los extintores no estaban a disposición, los pasillos fueron saturados de sillas, mujeres de la tercera edad y hasta niños estaban en estado de indefensión ante los militantes priistas que a empujones se abrían paso sólo para darle la mano al delfín del gobernador Mario Marín.


El colmo de la desorganización y agresión de algunos golpeadores, colocados por el personal de López Zavala, llegó cuando los fotógrafos intentaron ingresar a la mesa principal, donde el aspirante a gobernador y el mandatario estatal comerían mixiotes de carnero y brindarían con Big Cola.


Los reporteros gráficos esperaban la llegada del exsecretario de Desarrollo Social por la puerta principal del salón Country Club. Dado que el ingreso no previsto de tantas personas impedía al aspirante a Casa Puebla entrar por las puertas establecidas, cómodamente fue ingresado por la cocina del registro.


Los fotógrafos no fueron advertidos de este cambio del itinerario, debido a ello corrieron hacia la entrada que López Zavala había tomado. De inmediato un hombre y un joven de elevada estatura cerraron el paso tomando por el cuello a reporteros gráficos.

 

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