Tony Gali López


En esto creo


Candidato de la alianza Compromiso por Puebla a diputado por el Distrito III


Gloría Mejía

 

 

Estoy como centro delantero y a punto de meter un golazo este 4 de julio. Estoy esperando sólo a que la gente me ponga el balón en el área.


Fue una decisión muy difícil para mí ser candidato, pues yo veía en casa cómo mi papá se enfrentaba a las traiciones y deslealtades que hay en la política. Él ha estado durante muchos años en el sector público y como empresario, así que conozco el estrés al que se sometía por esas causas. Por esa razón era difícil para mí decidirlo, toda vez que me considero una persona muy leal, transparente y entregado con lo que hago.


Creo que la política es para mí, la traigo en la sangre, nací y crecí entre políticos. Otra persona muy importante dentro de mi familia, además de que la quiero mucho, es mi tío Jorge Estefan Chidiac. Él ha tenido una trayectoria importantísima en el sector público y de él también recibo muchos consejos, además de los que me da mi papá.


Cuando me dieron la noticia de que me habían escogido como candidato ciudadano y que tenía que decidirlo, por así decir, en veinte minutos, fue para mí una verdadera sorpresa. Recuerdo que me encontraba con unos amigos cuando mi papá me llamó por teléfono para decirme que tenía que decidir de inmediato si aceptaba o no ser candidato a una diputación, mi papá me dijo: “yo te apoyo”. Ese impulso que he recibido de mi familia desde niño me ayudó a decidirme, mi padre es un gran ser humano y la vibra de mis padres me ayuda, además de un grupo de empresarios que creen en este proyecto. Me cuesta mucho trabajo porque hay mucha gente desleal y ves tantas necesidades que no se pueden cumplir todas. Mientras dure esto, lo voy a disfrutar un chingo y esa es la neta.


Tengo un gran entrenador dentro de mi casa que es mi papá. Todas las noches, a la hora que llego, me aconseja. Cuando salgo en televisión o me escucha por la radio, o me lee, me aconseja todo el tiempo. En los eventos a los que va me hace señas si voy bien o si me falta más empuje. Tengo un gran coach en casa.


Hay cacicazgo y autoritarismo en el gobierno, y no sólo se ve ahí, existe en todos lados. Regreso al fútbol: quiere uno como joven debutar y aunque le eches muchas ganas no dan la oportunidad, hay jugadores que tienen 38 ó 40 años y siguen jugando y siguen robando, y los jóvenes que quieren el impulso, nada. Pues así me veo ahorita, quiero esa oportunidad de que me escuchen, se lo digo a los líderes políticos que llevan todo el tiempo en esto, le digo a los autoritarios y a los tiranos que nos abran las puertas.


Nos hacen falta líderes que acrediten y rescaten nuevamente a Puebla ante los ojos de los demás. Desgraciadamente a Puebla lo han desacreditado mucho a nivel nacional; están los índices del Instituto Mexicano de la Competitividad y los problemas que ha tenido el gobernador con el caso de Lydia Cacho.


A Rafael Moreno Valle lo admiro y lo aprecio, es mi amigo de mucho tiempo, es un hombre en el que me veo reflejado. Como todos, tenemos nuestras habilidades y nuestras carencias, así que hay que agarrar lo bueno de cada quien. A Lalo Rivera no lo conocía, estamos empezando una relación política y de amistad.


En política existen políticos también honrados y entregados con la ideología. La política es un arte, pero no todos saben manejar ese arte. Los artistas son increíbles porque lo hacen de corazón, hay que hacer la política de corazón, así es como la entiendo yo, cada quien tiene su propia percepción. Por lo que me rijo hoy en día es por ese corazón, por la entrega de ayuda a la gente, de querer hacer algo por ellos. Hay políticos que tienen una trayectoria que saben hacer ese arte, ahí están nuestros candidatos Rafael Moreno Valle y Eduardo Rivera, que saben hacer ese arte.


Admiro mucho desde niño a Luis Donaldo Colosio, fue un hombre que se entregó al país con un gran carisma y gran preparación, viéndome más al extranjero está John F. Kennedy, los dos fueron asesinados por la traición de gente propia. Los veíamos y de inmediato se daba uno cuenta de que eran felices con lo que hacían y por lo que luchaban. Me identifico y me veo reflejado en ellos, con su ideología.


Yo no nací junior como muchos me dicen, vengo de una familia que ha luchado mucho, chambeadora y entregada al trabajo. Nací en la calle América Norte, en el distrito III. Mi bisabuelo, Rafael Gali, empezó de cero y vendiendo calcetines en las esquinas poco a poco hizo dinero. Mi papá quería ser cantante y se metió al cine y llegó a ser cineasta.


Me ha tocado firmar autógrafos y las mujeres se sacan fotos conmigo, pero yo me chiveo. Es increíble lo que me está pasando, pero lo mejor es cuando me dicen: “confiamos en ti, pero, por favor, no te olvides de nosotros”. Caray, pues hay que darles la misma confianza, no me cuesta nada estar con ellos.


El físico ayuda un poco, pero yo no me voy por ahí, la gente quiere alguien que se comprometa y que les cumpla. El físico te da un plus, pero importan más otras cosas.


Yo nunca me apunté ni dije “yo quiero ser candidato”, jamás me imaginé estar parado en donde estoy ahorita. Me pongo la camiseta y me la rifo bien. Fue la oportunidad que me dio Rafa Moreno Valle, Cabalan Macari, Juan Carlos Mondragón, José Juan Espinosa, Miguel Ángel de la Rosa y Lalo Rivera. A todos ellos ya los conocía y me conocían. Hoy, me involucro en un movimiento ciudadano, me cae mejor ser un candidato ciudadano.


Tengo amigos leales y transparentes que me han ayudado a bajarme del ladrillo. Me dan consejos o me hacen críticas constructivas. Afortunadamente tengo gente que me ha sabido bajar y ponerme en mi lugar, mis padres lo hacen siempre, principalmente mi madre Dinora, una gran mujer que se involucra mucho conmigo y en mi campaña.


Soñé siempre ser futbolista, me veía debutando en un estadio lleno y me visualizaba metiendo goles, logré sacarme la espinita pero fue más importante para mí el haber tomado la decisión de abandonar mis sueños, no me arrepiento de la decisión que tomé. Regresé a estudiar en la UDLA la licenciatura en Negocios Internacionales, a la mitad de mi carrera obtuve una beca deportiva. Mi educación académica fue interesante.


De niño me la vivía jugando fútbol y mi mamá me regañaba todo el tiempo porque no hacía la tarea y me la vivía en la calle. A los once años en Bosques de San Sebastián hice mis primeras pruebas para el Atlas y el Puebla. Logré jugar con la sub 17 y con Lobos UAP.


Tomé la decisión de dejar el fútbol porque estaba alimentando demasiado mi ego y ya no me llenaba nada como ser humano, así que a pesar de que estaba a punto de debutar en la primera división en el equipo de Puebla, con el Chelís, y a una semana de hacer mi debut, decido dejarlo y regresar a la escuela. Me di cuenta que el fútbol ya no era lo que alimentaba mi sueño.


Me considero totalmente espiritual, hago meditación, pero también me inculcaron ser católico. Le pido todos los días a Dios que me siga dando esa sabiduría, la humildad y la transparencia.


No tolero la poca transparencia, las mentiras, la deslealtad, no tolero que no te hablen con la verdad, la impuntualidad, esos son valores y principios que arden mucho. Los aprendes desde la casa, en las escuelas y hasta en la calle. Son valores y principios que a ningún ser humano le agradan, y sobre todo a mí, que soy muy transparente y muy neta, como hablamos los jóvenes.


Me encantan los retos y me tocó el distrito III, uno de los más difíciles que hay, pero cada vez que me involucro con la gente olvidada por los gobiernos por más de 20 años, me encariño más con mi distrito. Le meto cada día más ganas y más lucha, porque soy un ciudadano que quiere comprometerse socialmente y ser responsable con esta sociedad.


A Silvia Argüello no la conozco, pero le tengo un gran respeto por el hecho de ser mujer. Sé de ella por los medios y en los partidos que ha militado, pero no la conozco. Estoy más preocupado por hacer mi campaña y no por lo que diga el de enfrente. En mi distrito hay muchas mujeres que son las más luchonas, las más entregadas y son las que sacan adelante a su familia. Respeto mucho a la mujer en general.


No tengo necesidad de estar formando parte de la clase política, pero sí tengo la necesidad y la preocupación de mejorar a nuestra Puebla. Esa preocupación que vivo porque los jóvenes no nos involucramos en la política.


Tuve la oportunidad de estudiar en el extranjero. En China, en Shanghái, estudié Logística Internacional; en Austria, Marketing Internacional. Estuve también en San Diego, California, en la aduana viendo Comercio Exterior, me ayudó a tener un panorama más amplio en el extranjero, lo cual enriqueció mucho mi cultura mexicana, sobre todo la poblana.


Soy un cuate que hace muchos amigos y me relaciono fácilmente. Me doy cuenta que de la noche a la mañana tienes amigos, pero también hay enemigos, aunque no lo quieras, son gratuitos y salen de la nada, eso no me agrada, pero tengo que aprender a vivir con ellos, si quiero estar dentro.

 

Si este 4 de julio logramos hacer historia en el distrito III, ya no habrá límites. Si logro tener una victoria, mi barco dará para más, yo ya no me bajo de él, subiré a gente con mucha experiencia porque sólo tengo 26 años y no lo sabemos todo. Mi trayectoria será ilimitada. Habrá más Tony Gali para adelante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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