Detienen a “El Grande” en Puerta de Hierro


La Marina Armada de México realiza un operativo “quirúrgico” en el exclusivo fraccionamiento para capturar a uno de los capos más sanguinarios del país


En el operativo en el que participaron un centenar de marinos. A decir de los habitantes de Puerta de Hierro, no hubo un solo disparo ni persecuciones


Daniel Hernández Cruz

 

El exclusivo fraccionamiento Puerta de Hierro alojó por más de dos años a uno de los narcotraficantes más peligrosos del país y responsable de matanzas en Acapulco y Morelos: Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, quien fue detenido ayer en un operativo desplegado por la Secretaría de Marina y Fuerza Armada, en el que el capo decidió entregarse sin oponer resistencia.


La tranquilidad de un domingo habitual para los habitantes del narcorresidencial se vio interrumpida a las 10:30 horas, cuando un helicóptero de la Marina sobrevoló el lugar y del que descendió un grupo de marinos que se apostaron en la casa del empresario Enrique Veana, para luego rodear la casa de diseño árabe ubicada en la calle Mercaderes número seis.


En el operativo en el que participaron un centenar de marinos, a decir de los habitantes de Puerta de Hierro, no hubo un solo disparo ni persecuciones. En todo momento, afirmaron, los marinos tuvieron un comportamiento ejemplar, y tras el operativo se despejó la duda de quiénes habitaban el número seis de la cerrada Mercaderes: una residencia de estilo árabe digna de los parámetros de la casa de uno de los narcotraficantes más importantes del país.

 

Otro narcorresidente

 

Villarreal Barragán se une a lista de narcotraficantes que hicieron del estado su lugar de residencia y hasta centro de operaciones para sus actividades delictivas.


Cabe recordar que el 10 de diciembre pasado elementos de la Policía Ministerial y gatilleros de Arturo Beltrán Leyva se enfrentaron a balazos en la zona limítrofe de la capital.


Luego de las investigaciones se descubrió que el capo conocido como “El Jefe de Jefes” visitaba Puebla de manera frecuente y que incluso le preocupaba la incursión en el estado de la gente de Joaquín “El Chapo” Guzmán.


En septiembre, Sergio Ruiz Tlapanco, “Z 44” o “El Tlapa”, miembro del grupo delictivo “Los Zetas” fue detenido por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) en la colonia San Manuel.


Ruiz Tlapanco fue uno de los fundadores de “Los Zetas” y era el encargado de las actividades del cártel en el sureste del país.


Uno de los comandantes de “Los Zetas” también fue detenido en Puebla en junio pasado en un operativo en San Pablo Xochimehuacán, identificado como Manuel Antele Velasco; seis meses antes había escapado del Ejército.


En 2002, el capo Benjamín Arellano Félix, líder del cártel de Tijuana, fue detenido en el fraccionamiento La Escondida junto con su lugarteniente Manuel González, “La Mojarra”.


Griselda López Pérez, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue detenida en Culiacán, Sinaloa, el 14 de mayo pasado. Aunque fue dejada en libertad horas después, en su declaración afirmó que uno de los escondites del capo tras su fuga del penal de máxima seguridad fue Puebla.

 

Operaba en Puebla


A las 21 horas el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero, confirmó la detención de Villarreal Barragán, considerado como una pieza clave en la estructura del cártel de los hermanos Beltrán Leyva o cártel del Pacifico Sur.


De acuerdo con la información de Poiré Romero, “El Grande” fue detenido a las 13:45 horas cuando salía de su domicilio en el fraccionamiento Puerta de Hierro.


En su mensaje explicó que en el domicilio se decomisaron cuatro vehículos, dos de ellos blindados; y armas de diversos calibres que no fueron accionadas durante la detención.


Junto a Villarreal Barragán fueron detenidos José Enrique Jurado Torres y Ramiro Cisneros Aguirre; los tres fueron trasladados a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).


Cabe destacar que en la conferencia de prensa para informar de la captura, Poiré Romero informó que la agrupación tiene células delictivas que operan en Puebla, Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Nuevo León, Sonora, Sinaloa y Quintana Roo.
Agregó que cuenta con siete averiguaciones previas y órdenes de aprehensión vigentes en el Distrito Federal por violaciones a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y Delitos contra la Salud.


Villareal Barragán era parte de la lista de los delincuentes más buscados por la PGR y se ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos por información que llevara a su captura.

 

Venganza contra soplones


Entre las historias de violencia de “El Grande” se cuenta la decapitación de dos hombres y una mujer que fueron abandonados en un automóvil en la comunidad de Ahuatepec, municipio de Cuernavaca.


De acuerdo con versiones periodísticas, el 5 de agosto pasado la XXIV Zona Militar recibió una denuncia anónima que alertaba sobre la presencia de Villarreal Barragán en el restaurante El Rincón del Bife, en la colonia Vista Hermosa de Cuernavaca, Morelos; cuando los soldados arribaron al lugar “El Grande” ya había escapado.


Tres días después el cártel del Pacífico Sur se adjudicó los homicidios. Junto a los cadáveres dejaron un mensaje: “Esto les va a pasar a todos aquellos que se quieran ganar 30 millones de pesos de recompensa. También tenemos gente adentro que nos avisa (militares). Aquí está Consuelo Silva Neza y Espinoza y Ricardo, tío de los que dijeron que estábamos en El Rincón del Bife. PD: vamos por los demás, sólo es cuestión de tiempo. Los tenemos ubicados”.

 

30 marinos vs “El Grande”

 

De acuerdo con la versión del secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero, en el operativo de captura participaron 30 elementos de la Marina, aunque las versiones de los vecinos señalan que habrían visto más de cien.


Los testigos señalaron que la operación habría empezado a las 10:30 horas; los elementos de la Marina descendieron desde cuerdas que pendían del helicóptero.


Incluso, algunos señalaron que los elementos también entraron a la casa que se encuentra a un lado de la propiedad de Villarreal Barragán.


Una vez que los elementos se encontraron en el inmueble, otro grupo entró por la puerta principal, en donde sometieron a los policías auxiliares encargados de la seguridad del fraccionamiento y los mantuvieron encerrados en la caseta de vigilancia hasta que salieron del lugar.

 

La casa


Algunos de los vecinos de la zona señalaron que la construcción de esa casa empezó hace poco más de dos años y que las personas que la habitaban tenían aproximadamente dos meses de habitarla.


Explicaron que normalmente eran dos personas las que llegaban al domicilio en autos de lujo y que nunca hacían contacto con los vecinos del fraccionamiento.


Incluso, revelaron que el fin de semana pasado hubo una fiesta en el domicilio que se prolongó hasta la madrugada.


El inmueble está construido en estilo árabe y tiene una extensión aproximada de 300 metros cuadrados. La construcción llamaba tanto la atención de los vecinos que nunca se atrevieron a preguntar quiénes la habitaban.

 

“El Grande”


De acuerdo con informes de inteligencia de la Procuraduría General de la República, Villarreal Barragán empezó su carrera delictiva desde que fue agente de esa corporación y de la Policía Ministerial de Coahuila.


Destacó en 1995 cuando fue reconocido como uno de los líderes del cártel de Juárez, luego de desbancar a Vicente Carrillo Fuentes, quien había asumido el liderazgo de la organización tras la muerte del “Señor de los Cielos”, Amado Carrillo.


De acuerdo con versiones periodísticas, Villarreal Barragán también es investigado por su participación en la desaparición y posterior ejecución del empresario Arturo Vidal Ramírez; el agente federal de la extinta AFI, Gabriel Rangel Gutiérrez; y de los pilotos Rogelio Puig Escalera y Gerardo Rivera Hernández, quienes fueran localizados en una narcofosa ubicada en predios propiedad o relacionados con Sergio Villarreal en Ciudad Lerdo.


Las zonas de dominio de “El Grande” y su socio Héctor Beltrán Leyva, “El H”, son Morelos y se encuentran en una disputa con los remanentes de la organización de Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, para recuperar Acapulco, zona que era controlada por Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”.


La guerra a muerte entre “El Grande” y “La Barbie” no sólo era por el territorio. El primero acusaba de la muerte de Arturo Beltrán Leyva al segundo, durante un enfrentamiento con la Marina.


Cabe recordar que el día del operativo en el que se efectuó la captura de Beltrán Leyva éste le habló a “La Barbie” para que le mandara gente que lo ayudara a escapar; sin embargo, sólo recibió el consejo de entregarse, lo que desató la guerra.

 

“El Grande” y “La Barbie” ocuparon puestos de la misma jerarquía en la estructura de los hermanos Beltrán Leyva, mientras “El Barbas” estuvo al mando.

 

 

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